Desde hace un par de meses aproximadamente han aparecido en la prensa diversas noticias sobre la Caja de Ahorros de Navarra. Un era la remodelación del Consejo de Administración que pretende realizar nuestro Presidente Miguel Sanz para despolitizar la misma. Otra la de los sueldos medios que cobran los empleados de la misma y ayer miércoles, día 9 de septiembre, la noticia del cierre de 22 oficinas y transformación de la función de otras 15.
Me miré un poco los cambios propuestos para el Consejo de Administración y no me parecieron cambios muy drásticos precisamente, o sea que todo seguirá prácticamente igual, suponiendo se haga algún cambio.
De los sueldos de los empleados nada que objetar, sino que me quedé impresionado de los sueldos medios que citaba. Y digo nada que objetar pues si les han puesto esos sueldos y prebendas mejor para ellos. Total si suben las nóminas y bajan los resultados a quién le importa. Los resultados de la Cajas siempre son buenos, porque nadie dice si se podía haber ganado más. No hay accionistas que estén exigiendo resultados, y, por tanto gasten lo que gasten todo se da por bueno, claro, hasta que se pierda dinero. En ese momento se tomarán las decisiones que no se han atrevido a tomar durante los años de bonanza.
A muchos ciudadanos normales y corrientes no se nos ha pasado por alto las actuaciones de la CAN en los últimos años: Canchas, Tú eliges, Banca Cívica, Viálogos, incursiones en USA, apertura de oficinas a todo trapo en lo mejor de pueblos y ciudades….No se, pero me parecía, visto de fuera, como bastante fantasía, pero claro, siempre los resultados eran buenos, o al menos eso decían.
Ahora plantean cerrar 22 oficinas y reconvertir otras 15 en RedesCan (que no se lo que es pero suena bien)
La entidad sostiene que se trata de una reorganización y que no eliminará empleos. Y por supuesto que no habrá recortes de plantilla (al menos de momento), simplemente los resultados serán menores y aquí no pasa nada. La movida se efectuará cuando se pierda dinero o los resultados sean excesivamente bajos, pero eso se tratará de ocultar mientras se pueda.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
domingo, 16 de agosto de 2009
"Marcas líderes" frente a "Marcas blancas"
El fenómeno “low cost” está hace ya tiempo de moda. Ahora queremos bueno, bonito y regalado. Está claro que cuando aprieta la crisis todo el mundo se tiene que apretar el cinturón y rebajar precios como pueda para mantener o minimizar el descenso de las ventas.
Lo más conocido de este fenómeno son los billetes de avión, que, a veces (yo nunca lo he encontrado) suele ser de “cero euros”, más algunas tasas etc. que se han olvidado…
Nunca he comprendido cómo se puede vender un billete a “cero euros”, pero alguna explicación tendrá.
Sin embargo hay otro tipo de “low cost” que son las marcas blancas, y afectan sobre todo a alimentación y de eso sí que estoy algo enterado.
El funcionamiento consiste en que las grandes cadenas de distribución – que son las que tienen los clientes finales y por tanto hacen las ventas- encargan la fabricación de : cervezas, yogures, leche, aceites, productos de limpieza, etc. a unos fabricantes para que les hagan esos productos con la marca de la cadena de distribución.
Ello hace que los precios de venta sean inferiores a los de las marcas tradicionales, pues se ahorran la publicidad, la comercialización y fuerza de ventas, etc.
A cambio esos fabricantes sacan mayor rentabilidad a sus instalaciones que comparten para fabricar tanto los productos con su propia marca como los del distribuidor.
Hasta aquí todo bien, ganan todos: el fabricante, la cadena de distribución y el cliente final.
Pero hay alguno al que no le va tan bien, y es al fabricante de la marca líder. Este ha visto que sus ventas bajan ostensiblemente y por eso empiezan ahora una campaña publicitaria en la que 37 marcas “de toda la vida” se aúnan para decirnos que venden “calidad, innovación y confianza”.
Voy a tratar de desmontar esos tres argumentos.
Calidad: cuando Mercadona o Carrefour, etc. encargan a un fabricante un producto equis con su marca, yo no dudo que le obliguen a dar una calidad que pueda estar al nivel de las marcas líderes, pues se jugarían demasiado al escatimar en calidad y su futuro se iría abajo. A mayor abundancia, hay y ha habido fabricantes de esas marcas líderes que (para rentabilizar más sus instalaciones) les fabrican a los distribuidores los productos de marca blanca, y lo hacen con el mismo personal, en las mismas instalaciones y con similares materias primas que los que luego nos venden con su marca líder (o sea mucho más caros), por tanto, la calidad es similar entre las marcas líder y las blancas.
Innovación: Vds. me dirán qué innovación tiene Coca Cola (que tiene el secreto de la fórmula bien guardado desde que se fundó), o Carbonell (ya me dirán que variación de aceites tiene, salvo el grado de acidez), o Cola Cao (que lo recuerdo igual desde mi más tierna infancia), o Cruzcampo, La Casera, Schweppes….. y así hasta 37. Lo que hacen estas empresas es hacer productos “sin”, “light” , con sabores y cosas por el estilo, pues el tipo de productos tampoco da para mucho más. La única marca que, a mi modo de ver, se destaca más en innovación es Danone, que hace ya algún tiempo está sacando productos que se orientan más al concepto producto-medicamento, que al normal de alimentación, por lo que quizá no nos sorprenda que, para salirse de estos circuitos, vuelva a sus orígenes, o sea, a venderlos (al menos parte de ellos) en las farmacias y así no entrar en esta guerra de precios.
Confianza: La confianza se gana a través del tiempo, y si las marcas líderes la tienen, también se la están ganando, y cada vez más, las cadenas de distribución.
Así pues a esas marcas líderes, que ahora es normal que se pongan nerviosas, les toca apretarse el cinturón y ganar mucho menos que en años anteriores, y ganar menos no quiere decir perder, pues a eso nadie está dispuesto.
Modestamente creo que las grandes marcas fallaron en su estrategia al no haberse metido a través de sus compañías financieras en el capital de las grandes distribuidoras, pues aunque estas irían a lo suyo, habrían podido obtener información anticipada de cuales eran sus estrategias de y, en función de ello, haberse preparado para el futuro que ya nos ha llegado. Aunque a los líderes les quedaría la alternativa de saltarse al intermediario (cadena de distribución) y vender directamente por Internet, pero veo un poco lejano llegar al de Seur a cada domicilio con los pedidos de yogures, cervezas, mantequilla, leche……
Aunque vete a saber……
Lo más conocido de este fenómeno son los billetes de avión, que, a veces (yo nunca lo he encontrado) suele ser de “cero euros”, más algunas tasas etc. que se han olvidado…
Nunca he comprendido cómo se puede vender un billete a “cero euros”, pero alguna explicación tendrá.
Sin embargo hay otro tipo de “low cost” que son las marcas blancas, y afectan sobre todo a alimentación y de eso sí que estoy algo enterado.
El funcionamiento consiste en que las grandes cadenas de distribución – que son las que tienen los clientes finales y por tanto hacen las ventas- encargan la fabricación de : cervezas, yogures, leche, aceites, productos de limpieza, etc. a unos fabricantes para que les hagan esos productos con la marca de la cadena de distribución.
Ello hace que los precios de venta sean inferiores a los de las marcas tradicionales, pues se ahorran la publicidad, la comercialización y fuerza de ventas, etc.
A cambio esos fabricantes sacan mayor rentabilidad a sus instalaciones que comparten para fabricar tanto los productos con su propia marca como los del distribuidor.
Hasta aquí todo bien, ganan todos: el fabricante, la cadena de distribución y el cliente final.
Pero hay alguno al que no le va tan bien, y es al fabricante de la marca líder. Este ha visto que sus ventas bajan ostensiblemente y por eso empiezan ahora una campaña publicitaria en la que 37 marcas “de toda la vida” se aúnan para decirnos que venden “calidad, innovación y confianza”.
Voy a tratar de desmontar esos tres argumentos.
Calidad: cuando Mercadona o Carrefour, etc. encargan a un fabricante un producto equis con su marca, yo no dudo que le obliguen a dar una calidad que pueda estar al nivel de las marcas líderes, pues se jugarían demasiado al escatimar en calidad y su futuro se iría abajo. A mayor abundancia, hay y ha habido fabricantes de esas marcas líderes que (para rentabilizar más sus instalaciones) les fabrican a los distribuidores los productos de marca blanca, y lo hacen con el mismo personal, en las mismas instalaciones y con similares materias primas que los que luego nos venden con su marca líder (o sea mucho más caros), por tanto, la calidad es similar entre las marcas líder y las blancas.
Innovación: Vds. me dirán qué innovación tiene Coca Cola (que tiene el secreto de la fórmula bien guardado desde que se fundó), o Carbonell (ya me dirán que variación de aceites tiene, salvo el grado de acidez), o Cola Cao (que lo recuerdo igual desde mi más tierna infancia), o Cruzcampo, La Casera, Schweppes….. y así hasta 37. Lo que hacen estas empresas es hacer productos “sin”, “light” , con sabores y cosas por el estilo, pues el tipo de productos tampoco da para mucho más. La única marca que, a mi modo de ver, se destaca más en innovación es Danone, que hace ya algún tiempo está sacando productos que se orientan más al concepto producto-medicamento, que al normal de alimentación, por lo que quizá no nos sorprenda que, para salirse de estos circuitos, vuelva a sus orígenes, o sea, a venderlos (al menos parte de ellos) en las farmacias y así no entrar en esta guerra de precios.
Confianza: La confianza se gana a través del tiempo, y si las marcas líderes la tienen, también se la están ganando, y cada vez más, las cadenas de distribución.
Así pues a esas marcas líderes, que ahora es normal que se pongan nerviosas, les toca apretarse el cinturón y ganar mucho menos que en años anteriores, y ganar menos no quiere decir perder, pues a eso nadie está dispuesto.
Modestamente creo que las grandes marcas fallaron en su estrategia al no haberse metido a través de sus compañías financieras en el capital de las grandes distribuidoras, pues aunque estas irían a lo suyo, habrían podido obtener información anticipada de cuales eran sus estrategias de y, en función de ello, haberse preparado para el futuro que ya nos ha llegado. Aunque a los líderes les quedaría la alternativa de saltarse al intermediario (cadena de distribución) y vender directamente por Internet, pero veo un poco lejano llegar al de Seur a cada domicilio con los pedidos de yogures, cervezas, mantequilla, leche……
Aunque vete a saber……
Cómo conseguir más de 5.000 plazas de parking de rotación en 24 horas y a costo "cero"
El detonante para escribir estas líneas ha sido el ver los anuncios de construcción de dos nuevos parkings de concesión municipal. Uno en la calle Olite de 480 plazas sólo para residentes y el otro en el edificio de Desarrollo Rural de 240 plazas también para residentes.
Tenemos en Pamplona una serie de parkings de concesión municipal destinados unos sólo para residentes y otros mixtos (residentes y rotación)
Por otra parte estamos diciendo constantemente que faltan parkings en el centro para que la gente venga a hacer las compras ,etc.
Los residentes ocupan sus plazas según sus necesidades. Los hay que tienen todo el día su vehículo aparcado y los hay que lo tienen sólo por la noche pues lo utilizan para ir al trabajo, etc..
En resumen, que una parte importante del tiempo muchas plazas están desocupadas y con la imposibilidad de que alguien las utilice. Con los sistemas electrónicos de gestión de aparcamientos que existen en la actualidad, se podría gestionar perfectamente la utilización de las mismas durante los tiempos que los adjudicatarios no las van a usar. No me voy a poner a explicar cómo se podría implementar ese tipo de gestión, pero es perfectamente realizable.
Con ello conseguiríamos tener a costo “cero” más de 5.000 plazas en rotación (que son las que puede haber actualmente asignadas a residentes en todo Pamplona) y en un breve plazo de tiempo (solamente el tiempo de realizar los programas informáticos e instalaciones pertinentes en los casos en que al ser sólo de uso de vecinos, no las tengan instaladas).
Creo que es obligación del Ayuntamiento obtener la mayor rentabilidad a sus inversiones así como dar el mejor servicio al ciudadano y con la instauración de este sistema que propongo se conseguiría ese objetivo. El adjudicatario siempre tendría su plaza garantizada pero el tiempo que no la ocupa podría estar dando servicio a otro ciudadano que desee acercarse a cualquier zona de la ciudad.
Si esto se llevase a cabo, como decía antes, significaría el poner en el mercado 5.000 plazas en rotación a costo “cero” y con un beneficio adicional para el adjudicatario que cobraría por el alquiler temporal de su plaza.
Para los parkings ya construídos y asignados la única solución sería el proponerles instalar el sistema y mostrarles lo que les representaría de ingresos el alquilar su plaza, pues supongo no se puede modificar el contrato suscrito. Para los dos parkings que aún están por adjudicar se estaría a tiempo de que en el contrato de adjudicación se comprometiesen a poner en rotación la parte de tiempo que no utiliza. Además, podemos saber exactamente cuánto tiempo utiliza su plaza cada adjudicatario para que luego no pueda decir que lo tiene todo el día ocupado y por tanto no lo pone a disposición de la colectividad pues le interesa más su comodidad que el dinero que pueda ingresar por ello, pero, repito, al ser terrenos municipales, quien tiene que dictar las normas es el Ayuntamiento en beneficio de la colectividad.
Hace algún tiempo que en Madrid ya están haciendo algo parecido a nivel privado en que por medio de Internet se ponen en contacto el poseedor de un parking y el interesado en alquilarlo para utilizar su plaza en los tiempos en que no la usa, pagando por su utilización. De esta forma el inquilino tiene asegurada su plaza en un inmueble próximo a su trabajo y el propietario le saca un dinero por el tiempo que, de todas formas la iba a tener vacía.
Además el alquilar un espacio entre dos rayas no reviste ningún problema, como puede representar el alquilar un piso que te lo pueden estropear, etc. y es una forma de que los bienes inmuebles produzcan el máximo posible. Ya tenemos bastantes cosas improductivas : casa en la playa o montaña para ir 50 días al año, barca para usarla también 30 días al año, dos coches gran parte del tiempo parados….Tal como están las cosas pienso que hay que sacar la máxima rentabilidad a todo lo que tengamos a nivel tanto particular como colectivo o público. Todo es cuestión de empezar…….
Tenemos en Pamplona una serie de parkings de concesión municipal destinados unos sólo para residentes y otros mixtos (residentes y rotación)
Por otra parte estamos diciendo constantemente que faltan parkings en el centro para que la gente venga a hacer las compras ,etc.
Los residentes ocupan sus plazas según sus necesidades. Los hay que tienen todo el día su vehículo aparcado y los hay que lo tienen sólo por la noche pues lo utilizan para ir al trabajo, etc..
En resumen, que una parte importante del tiempo muchas plazas están desocupadas y con la imposibilidad de que alguien las utilice. Con los sistemas electrónicos de gestión de aparcamientos que existen en la actualidad, se podría gestionar perfectamente la utilización de las mismas durante los tiempos que los adjudicatarios no las van a usar. No me voy a poner a explicar cómo se podría implementar ese tipo de gestión, pero es perfectamente realizable.
Con ello conseguiríamos tener a costo “cero” más de 5.000 plazas en rotación (que son las que puede haber actualmente asignadas a residentes en todo Pamplona) y en un breve plazo de tiempo (solamente el tiempo de realizar los programas informáticos e instalaciones pertinentes en los casos en que al ser sólo de uso de vecinos, no las tengan instaladas).
Creo que es obligación del Ayuntamiento obtener la mayor rentabilidad a sus inversiones así como dar el mejor servicio al ciudadano y con la instauración de este sistema que propongo se conseguiría ese objetivo. El adjudicatario siempre tendría su plaza garantizada pero el tiempo que no la ocupa podría estar dando servicio a otro ciudadano que desee acercarse a cualquier zona de la ciudad.
Si esto se llevase a cabo, como decía antes, significaría el poner en el mercado 5.000 plazas en rotación a costo “cero” y con un beneficio adicional para el adjudicatario que cobraría por el alquiler temporal de su plaza.
Para los parkings ya construídos y asignados la única solución sería el proponerles instalar el sistema y mostrarles lo que les representaría de ingresos el alquilar su plaza, pues supongo no se puede modificar el contrato suscrito. Para los dos parkings que aún están por adjudicar se estaría a tiempo de que en el contrato de adjudicación se comprometiesen a poner en rotación la parte de tiempo que no utiliza. Además, podemos saber exactamente cuánto tiempo utiliza su plaza cada adjudicatario para que luego no pueda decir que lo tiene todo el día ocupado y por tanto no lo pone a disposición de la colectividad pues le interesa más su comodidad que el dinero que pueda ingresar por ello, pero, repito, al ser terrenos municipales, quien tiene que dictar las normas es el Ayuntamiento en beneficio de la colectividad.
Hace algún tiempo que en Madrid ya están haciendo algo parecido a nivel privado en que por medio de Internet se ponen en contacto el poseedor de un parking y el interesado en alquilarlo para utilizar su plaza en los tiempos en que no la usa, pagando por su utilización. De esta forma el inquilino tiene asegurada su plaza en un inmueble próximo a su trabajo y el propietario le saca un dinero por el tiempo que, de todas formas la iba a tener vacía.
Además el alquilar un espacio entre dos rayas no reviste ningún problema, como puede representar el alquilar un piso que te lo pueden estropear, etc. y es una forma de que los bienes inmuebles produzcan el máximo posible. Ya tenemos bastantes cosas improductivas : casa en la playa o montaña para ir 50 días al año, barca para usarla también 30 días al año, dos coches gran parte del tiempo parados….Tal como están las cosas pienso que hay que sacar la máxima rentabilidad a todo lo que tengamos a nivel tanto particular como colectivo o público. Todo es cuestión de empezar…….
viernes, 14 de agosto de 2009
Millennium y la gestión de empresas
Hace unos tres meses terminé de leer el último tomo de la trilogía Millennium, y entre las andanzas de Lisbeth Salander y de Mikael Blomkvist, encontré el siguiente texto que habla por sí solo y que reproduzco a continuación. (Páginas 395 a 399 de Millennium 3)
“El jefe de asuntos económicos del SMP, Christer Sellberg, parecía más bien sorprendido. Dejó de lado esa hoja con nueve puntos breves que Erika Berger había presentado en la reunión semanal de la comisión presupuestaria.
-Esto es imposible- constató Sellberg .
-¿Por qué?- preguntó Erika.
-La junta no lo aprobará.
-Es posible, pero sé cómo hacer un periódico, y la realidad es que durante los últimos quince años la plantilla del SMP se ha visto reducida en ciento dieciocho personas. Es cierto que la mitad eran grafistas que han sido sustituidos por las nuevas tecnologías, etc. pero durante ese mismo tiempo el número de reporteros despedidos ha sido de cuarenta y ocho. El SMP lleva al menos ocho años sin efectuar una cobertura seria ni de las instituciones ni de las autoridades oficiales. Ahí dependemos totalmente de los freelance (externalización de trabajos a precios baratos).
-La realidad es ésta: o se cierra inmediatamente el SMP o la junta se decanta por una solución ofensiva. Cada vez tenemos menos empleados, y los que quedan se ven obligados a producir cada vez más textos. Los artículos son pésimos, superficiales y sin ninguna credibilidad. Por lo tanto la gente deja de leer el SMP.
-Estás proponiendo que el periódico deje de ser una empresa que obtenga beneficios.
-Oye, Sellberg, durante este año les vas a entregar unos enormes dividendos a los veintitrés accionistas del diario. A eso hay que sumarle unas bonificaciones completamente absurdas que van a recibir nueve personas de la junta directiva y que le costarán al periódico cerca de diez millones de coronas. Te has asignado a ti mismo una bonificación de cuatrocientas mil coronas como premio por haber administrado los recortes el SMP. Las bonificaciones deben entregarse cuando alguien hace algo que fortalezca al SMP. En realidad tus recortes han debilitado al periódico y han incrementado la crisis.
-Eso es muy injusto. La junta ha aprobado cada una de las medidas que he tomado.
-La junta ha aprobado tus medidas porque les garantizas un reparto de dividendos cada año. Eso tiene que acabar. Ahora mismo.
-¿Hablas en serio cuando propones que la junta elimine todos los dividendos y todas las bonificaciones?
-Lo que propongo es que este año se adopte un sistema de cero beneficios. Supondría un ahorro de casi veintiún millones y la posibilidad de reforzar la plantilla y la economía del SMP. También propongo una reducción del salario de los jefes.
-O sea, ¿que quieres bajarte el sueldo? ¿Estás abogando por una especie de comunismo salarial?
-Mi sugerencia es que se reduzcan a la mitad todos los salarios de la dirección.
-Creo que no entiendes que si nuestros accionistas son accionistas, es porque quieren ganar dinero.
-Mi idea no es que pierdan dinero, aunque también podría llegar a esa situación. La propiedad conlleva una responsabilidad. Los propietarios del SMP quieren obtener beneficios, pero son las leyes del mercado las que dictan si habrá beneficios o pérdidas. Con tu razonamiento lo que consigues es que las reglas del capitalismo se apliquen de modo selectivo a los empleados del SMP, pero no a los accionistas ni a ti mismo.”
Cuando estaba reproduciendo este diálogo tenía ganas de poner en negrita todo el texto, pues no tiene desperdicio, ya que reproduce en su totalidad lo que está pasando en estos momentos en las empresas y más que eso, lo que ha pasado en los años anteriores y que ha contribuido a crear la crisis que estamos padeciendo en la actualidad.
Lo normal en las empresas es que ante una recesión como la actual se vaya a la solución fácil que es la de eliminar personal y no a una acción ofensiva – por supuesto infinitamente más difícil- y que es la que propone la Directora del SMP, pero como Erika Berger hay pocas y sin embargo como Christer Sellberg hay demasiados….. y así nos va.
“El jefe de asuntos económicos del SMP, Christer Sellberg, parecía más bien sorprendido. Dejó de lado esa hoja con nueve puntos breves que Erika Berger había presentado en la reunión semanal de la comisión presupuestaria.
-Esto es imposible- constató Sellberg .
-¿Por qué?- preguntó Erika.
-La junta no lo aprobará.
-Es posible, pero sé cómo hacer un periódico, y la realidad es que durante los últimos quince años la plantilla del SMP se ha visto reducida en ciento dieciocho personas. Es cierto que la mitad eran grafistas que han sido sustituidos por las nuevas tecnologías, etc. pero durante ese mismo tiempo el número de reporteros despedidos ha sido de cuarenta y ocho. El SMP lleva al menos ocho años sin efectuar una cobertura seria ni de las instituciones ni de las autoridades oficiales. Ahí dependemos totalmente de los freelance (externalización de trabajos a precios baratos).
-La realidad es ésta: o se cierra inmediatamente el SMP o la junta se decanta por una solución ofensiva. Cada vez tenemos menos empleados, y los que quedan se ven obligados a producir cada vez más textos. Los artículos son pésimos, superficiales y sin ninguna credibilidad. Por lo tanto la gente deja de leer el SMP.
-Estás proponiendo que el periódico deje de ser una empresa que obtenga beneficios.
-Oye, Sellberg, durante este año les vas a entregar unos enormes dividendos a los veintitrés accionistas del diario. A eso hay que sumarle unas bonificaciones completamente absurdas que van a recibir nueve personas de la junta directiva y que le costarán al periódico cerca de diez millones de coronas. Te has asignado a ti mismo una bonificación de cuatrocientas mil coronas como premio por haber administrado los recortes el SMP. Las bonificaciones deben entregarse cuando alguien hace algo que fortalezca al SMP. En realidad tus recortes han debilitado al periódico y han incrementado la crisis.
-Eso es muy injusto. La junta ha aprobado cada una de las medidas que he tomado.
-La junta ha aprobado tus medidas porque les garantizas un reparto de dividendos cada año. Eso tiene que acabar. Ahora mismo.
-¿Hablas en serio cuando propones que la junta elimine todos los dividendos y todas las bonificaciones?
-Lo que propongo es que este año se adopte un sistema de cero beneficios. Supondría un ahorro de casi veintiún millones y la posibilidad de reforzar la plantilla y la economía del SMP. También propongo una reducción del salario de los jefes.
-O sea, ¿que quieres bajarte el sueldo? ¿Estás abogando por una especie de comunismo salarial?
-Mi sugerencia es que se reduzcan a la mitad todos los salarios de la dirección.
-Creo que no entiendes que si nuestros accionistas son accionistas, es porque quieren ganar dinero.
-Mi idea no es que pierdan dinero, aunque también podría llegar a esa situación. La propiedad conlleva una responsabilidad. Los propietarios del SMP quieren obtener beneficios, pero son las leyes del mercado las que dictan si habrá beneficios o pérdidas. Con tu razonamiento lo que consigues es que las reglas del capitalismo se apliquen de modo selectivo a los empleados del SMP, pero no a los accionistas ni a ti mismo.”
Cuando estaba reproduciendo este diálogo tenía ganas de poner en negrita todo el texto, pues no tiene desperdicio, ya que reproduce en su totalidad lo que está pasando en estos momentos en las empresas y más que eso, lo que ha pasado en los años anteriores y que ha contribuido a crear la crisis que estamos padeciendo en la actualidad.
Lo normal en las empresas es que ante una recesión como la actual se vaya a la solución fácil que es la de eliminar personal y no a una acción ofensiva – por supuesto infinitamente más difícil- y que es la que propone la Directora del SMP, pero como Erika Berger hay pocas y sin embargo como Christer Sellberg hay demasiados….. y así nos va.
Millennium y la construcción
En el artículo anterior reproducía el diálogo sobre la gestión de una empresa periodística que venía en el tercer tomo de Millennium de Stieg Larsson. En este reproduzco la explicación de cómo funciona la construcción y la política de las grandes industrias en Suecia, que, con pocos matices, creo puede ser extrapolable a España (pags.313-318 de dicho tercer tomo)
Saquen sus conclusiones.
“-¿Quieres escribir un reportaje sobre inodoros? ¿En Millennium?
- Es muy sencillo –dijo Henry Cortez-. La industria más grande de Suecia, con diferencia, es la construcción. Se trata de una industria que, en la práctica, no puede mudarse al extranjero por mucho que Skanska finja tener una oficina en Londres. Las casas, en cualquier caso, hay que construirlas en Suecia.
Cuando se trata de crear empresas competentes y eficaces, el negocio de la construcción está a años luz de todas las demás industrias de Suecia. Si Volvo construyera coches de la misma manera, el último modelo valdría alrededor de uno o dos millones de coronas. Para cualquier industria normal el objetivo es reducir precios. Con la industria de la construcción sucede lo contrario: pasan olímpicamente de reducir costes, lo cual hace que el precio del metro cuadrado aumente y que el estado realice una serie de subvenciones con dinero público para que el precio final no resulte absurdo.
¿Y por qué son tan caras las casas? – Pues porque las constructoras pasan de bajar precios. Y porque al cliente no le queda más remedio que pagar. Una de las cosas que más encarece la vivienda es el material de construcción (aparte del precio del suelo). El negocio de este material está en manos de empresas mayoristas, que son las que ponen los precios. Como ahí no hay una verdadera competencia, una bañera puede costar en Suecia cinco mil coronas. La misma bañera hecha por el mismo fabricante cuesta en Alemania el equivalente a dos mil coronas. Y no existe ningún coste adicional en Suecia que pueda explicar la diferencia. Nadie negocia con las empresas de construcción denunciando lo disparatado de los precios. Los que encargan los edificios pagan sin rechistar lo que cuesta, y, al final, el precio lo asumen los inquilinos y los contribuyentes. Hay clientes que se han cansado de los altos costes. Un buen ejemplo lo constituye Karlskronahem, la empresa municipal que construyen más barato que ninguna otra, simplemente porque compra el material sin intermediarios. La Federación sueca de comercio trajo a un tío de Tailandia que vendía inodoros a 500 coronas la unidad. Su competidor más cercano era una empresa mayorista sueca que vende inodoros auténticamente suecos a 1.700 coronas cada uno. Así que los compradores inteligentes de las empresas municipales empezaron a preguntarse por qué estaban pagando 1.700 coronas por un inodoro cuando por 500 podían traerles de Tailandia uno igual.
-¿Tal vez porque era de mejor calidad?
-No. La misma
-Eso huele a trabajo infantil y cosas por el estilo
-No. En Tailandia el trabajo infantil existe sobre todo en la industria textil y en la de los souvenirs. Es una empresa grande, moderna y muy respetada en el ramo de los sanitarios.
-Adivina dónde fabrica Vitabara AB esos inodoros por los que pagas 1.700 coronas.
-En Vietnan
-No puede ser.
-Sí, llevan por lo menos diez años haciendo inodoros en régimen de subcontratación. A los trabajadores suecos los despidieron en los años noventa.
-Pero ahora viene lo mejor. Si los importásemos directamente de la fábrica de Vietnam, el precio rondaría las 390 coronas. Adivina cómo se explica la diferencia de precio entre Tailandia y Vietnam.
-Vitabara AB le encarga el trabajo a algo que se llama Fong Soo Industries. Figura en la lista de la ONU sobre las empresas que emplean mano de obra infantil; o eso es, al menos, lo que dice una investigación que se realizó en el año 2001. Pero la mayoría de los trabajadores son prisioneros.”
Pienso que ese texto está perfectamente documentado, pero si alguien tuviese dudas le invitaría a leer el libro de Naomí Klein, titulado NO LOGO, donde se explica perfectamente el funcionamiento de las grandes multinacionales en lo tocante a sus actividades de fabricación en los países de Asia principalmente.
En cuanto a España, y concretamente Navarra, la construcción parece ser que es igual que en Suecia, ni competente, ni eficaz, ni, por supuesto, innovadora. Hace unos días un amigo mío me contó que fue a proponer a un importante constructor de Pamplona un producto novedoso y que, según él -y me lo creo- tendría un futuro totalmente revolucionario. Bueno pues, la respuesta del directivo de la constructora fue más bien una pregunta: ¿Y si es tan bueno ese producto, por qué no la han inventado los americanos?. Y a esa pregunta siguió una sugerencia: “Intenta venderlo a una multinacional y luego ya se lo compraremos nosotros”.
Estoy de acuerdo con Stieg Larsson.
Saquen sus conclusiones.
“-¿Quieres escribir un reportaje sobre inodoros? ¿En Millennium?
- Es muy sencillo –dijo Henry Cortez-. La industria más grande de Suecia, con diferencia, es la construcción. Se trata de una industria que, en la práctica, no puede mudarse al extranjero por mucho que Skanska finja tener una oficina en Londres. Las casas, en cualquier caso, hay que construirlas en Suecia.
Cuando se trata de crear empresas competentes y eficaces, el negocio de la construcción está a años luz de todas las demás industrias de Suecia. Si Volvo construyera coches de la misma manera, el último modelo valdría alrededor de uno o dos millones de coronas. Para cualquier industria normal el objetivo es reducir precios. Con la industria de la construcción sucede lo contrario: pasan olímpicamente de reducir costes, lo cual hace que el precio del metro cuadrado aumente y que el estado realice una serie de subvenciones con dinero público para que el precio final no resulte absurdo.
¿Y por qué son tan caras las casas? – Pues porque las constructoras pasan de bajar precios. Y porque al cliente no le queda más remedio que pagar. Una de las cosas que más encarece la vivienda es el material de construcción (aparte del precio del suelo). El negocio de este material está en manos de empresas mayoristas, que son las que ponen los precios. Como ahí no hay una verdadera competencia, una bañera puede costar en Suecia cinco mil coronas. La misma bañera hecha por el mismo fabricante cuesta en Alemania el equivalente a dos mil coronas. Y no existe ningún coste adicional en Suecia que pueda explicar la diferencia. Nadie negocia con las empresas de construcción denunciando lo disparatado de los precios. Los que encargan los edificios pagan sin rechistar lo que cuesta, y, al final, el precio lo asumen los inquilinos y los contribuyentes. Hay clientes que se han cansado de los altos costes. Un buen ejemplo lo constituye Karlskronahem, la empresa municipal que construyen más barato que ninguna otra, simplemente porque compra el material sin intermediarios. La Federación sueca de comercio trajo a un tío de Tailandia que vendía inodoros a 500 coronas la unidad. Su competidor más cercano era una empresa mayorista sueca que vende inodoros auténticamente suecos a 1.700 coronas cada uno. Así que los compradores inteligentes de las empresas municipales empezaron a preguntarse por qué estaban pagando 1.700 coronas por un inodoro cuando por 500 podían traerles de Tailandia uno igual.
-¿Tal vez porque era de mejor calidad?
-No. La misma
-Eso huele a trabajo infantil y cosas por el estilo
-No. En Tailandia el trabajo infantil existe sobre todo en la industria textil y en la de los souvenirs. Es una empresa grande, moderna y muy respetada en el ramo de los sanitarios.
-Adivina dónde fabrica Vitabara AB esos inodoros por los que pagas 1.700 coronas.
-En Vietnan
-No puede ser.
-Sí, llevan por lo menos diez años haciendo inodoros en régimen de subcontratación. A los trabajadores suecos los despidieron en los años noventa.
-Pero ahora viene lo mejor. Si los importásemos directamente de la fábrica de Vietnam, el precio rondaría las 390 coronas. Adivina cómo se explica la diferencia de precio entre Tailandia y Vietnam.
-Vitabara AB le encarga el trabajo a algo que se llama Fong Soo Industries. Figura en la lista de la ONU sobre las empresas que emplean mano de obra infantil; o eso es, al menos, lo que dice una investigación que se realizó en el año 2001. Pero la mayoría de los trabajadores son prisioneros.”
Pienso que ese texto está perfectamente documentado, pero si alguien tuviese dudas le invitaría a leer el libro de Naomí Klein, titulado NO LOGO, donde se explica perfectamente el funcionamiento de las grandes multinacionales en lo tocante a sus actividades de fabricación en los países de Asia principalmente.
En cuanto a España, y concretamente Navarra, la construcción parece ser que es igual que en Suecia, ni competente, ni eficaz, ni, por supuesto, innovadora. Hace unos días un amigo mío me contó que fue a proponer a un importante constructor de Pamplona un producto novedoso y que, según él -y me lo creo- tendría un futuro totalmente revolucionario. Bueno pues, la respuesta del directivo de la constructora fue más bien una pregunta: ¿Y si es tan bueno ese producto, por qué no la han inventado los americanos?. Y a esa pregunta siguió una sugerencia: “Intenta venderlo a una multinacional y luego ya se lo compraremos nosotros”.
Estoy de acuerdo con Stieg Larsson.
jueves, 30 de julio de 2009
Gestión pública - Gestión privada
Mucho se ha escrito sobre la crisis que padecemos. Parece que estos males vienen de aplicar las doctrinas económicas de la Escuela de Chicago, liderada por Milton Friedman.
Los puntos básicos de dicha doctrina son: Servicios básicos privatizados (eliminación del rol público del Estado), fuerzas laborables flexibles, gasto social reducido, liberalización total del comercio (que incluye el libre movimiento de empresas y capitales) y Bancos Centrales independientes.
Una discusión frecuente se centra en las ventajas de la gestión privada frente a la pública, pues se dice constantemente que la gestión privada es más eficaz y eficiente (como tanto se dice ahora) que la gestión pública, pero ambas tienen sus virtudes y sus miserias.
Es claro y evidente que en ambos sistemas existen ineficacias, corruptelas, etc. . Lo que ocurre es que se suelen ocultar y sólo son conocidas si, por los motivos que fuere, a alguien le interesa hacerlas públicas.
De toda una serie de puntos analizados, hay un punto clave a favor de la gestión privada y otro a favor de la pública.
La gestión privada tiene la ventaja de tener al frente gestores profesionales y empleados que se rigen por las leyes del mercado laboral, frente a la pública que tiene gestores políticos (que normalmente no han demostrado su valía como gestores de empresas) y funcionarios que tiene su puesto de trabajo asegurado de por vida, por tanto no suelen tener grandes motivaciones laborales.
Por otra parte la gestión pública tiene como objetivos el prestar un servicio social, pero sin descuidar el económico, frente a la privada que lo único que le interesa es conseguir un beneficio, pasando de objetivos sociales (lo de la responsabilidad social de la empresa hoy por hoy es una quimera).
Como el papel lo aguanta todo, propondría desde estas líneas una solución, quizá muy atrevida, para que la gestión pública pueda competir con la privada:
•Que los puestos directivos los ocupen profesionales contratados dentro del mercado laboral general
•Que los funcionarios dejen de tener ese estatus especial y tengan iguales condiciones laborales que el resto de los españoles (que, dicho sea de paso, son quienes les pagan).
•Que los políticos se limiten a ser el Consejo de Administración de las empresas, para controlar la gestión, marcar las políticas de la Empresa-Ayuntamiento-Gobierno.
De esta forma, veo un ayuntamiento -aplicable a un Gobierno autonómico o Gobierno nacional- como el de Pamplona, por ejemplo, que tendría un Consejo de Administración con un presidente (el alcalde) y unos consejeros (los concejales) que son quienes marcan la política del municipio en función de sus programas políticos, y un director general que es el ejecutivo de verdad y que puede ser de Navarra, de Andalucía o de Japón (“un figura”). Con una reunión del Consejo al mes estaríamos al cabo de la calle, y los concejales a su trabajo normal, pudiendo ser el alcalde (como presidente del Consejo de Administración) quien pudiese dedicarse a tiempo completo a su función para despachar con el director general.
Si el director general lo hiciera mal la solución pasaba por su sustitución. No se oculta que el salario de un profesional cualificado debería estar a la altura de las retribuciones que se pagan en el sector privado y no sujeto a las limitaciones de los políticos. Es en este terreno donde nos encontramos en un círculo vicioso. Al político le pagamos poco pues pensamos que “para lo que hace” ya cobra bien y por otra parte, no podemos contratar a gente de valía pues con lo que se les paga nadie querría venir a gestionar un administración pública.
La primera empresa privada de España creo que es Telefónica. Sería de ilusos pedir a su presidente que se hiciera cargo de la que sí considero que es la primera empresa que es el Gobierno de la Nación (España S.A.). Probablemente gane cien veces más y sin estar sometido a la crítica política. Es por ello que difícilmente se puede contar con gestores competentes, salvo que alguno lo haga con carácter altruista, una vez que haya solucionado su economía personal.
Nadie dejaría que una persona sin la preparación y conocimientos adecuados dirigiera una empresa. Al menos, yo no. Pues eso es lo que está haciendo con nuestras instituciones públicas. En la mayoría de los casos están dirigidas por personas que no tienen experiencia para gestionar sociedades de tal nivel…. Así nos va, pero ¿quién le pone el cascabel al gato…..?
Los puntos básicos de dicha doctrina son: Servicios básicos privatizados (eliminación del rol público del Estado), fuerzas laborables flexibles, gasto social reducido, liberalización total del comercio (que incluye el libre movimiento de empresas y capitales) y Bancos Centrales independientes.
Una discusión frecuente se centra en las ventajas de la gestión privada frente a la pública, pues se dice constantemente que la gestión privada es más eficaz y eficiente (como tanto se dice ahora) que la gestión pública, pero ambas tienen sus virtudes y sus miserias.
Es claro y evidente que en ambos sistemas existen ineficacias, corruptelas, etc. . Lo que ocurre es que se suelen ocultar y sólo son conocidas si, por los motivos que fuere, a alguien le interesa hacerlas públicas.
De toda una serie de puntos analizados, hay un punto clave a favor de la gestión privada y otro a favor de la pública.
La gestión privada tiene la ventaja de tener al frente gestores profesionales y empleados que se rigen por las leyes del mercado laboral, frente a la pública que tiene gestores políticos (que normalmente no han demostrado su valía como gestores de empresas) y funcionarios que tiene su puesto de trabajo asegurado de por vida, por tanto no suelen tener grandes motivaciones laborales.
Por otra parte la gestión pública tiene como objetivos el prestar un servicio social, pero sin descuidar el económico, frente a la privada que lo único que le interesa es conseguir un beneficio, pasando de objetivos sociales (lo de la responsabilidad social de la empresa hoy por hoy es una quimera).
Como el papel lo aguanta todo, propondría desde estas líneas una solución, quizá muy atrevida, para que la gestión pública pueda competir con la privada:
•Que los puestos directivos los ocupen profesionales contratados dentro del mercado laboral general
•Que los funcionarios dejen de tener ese estatus especial y tengan iguales condiciones laborales que el resto de los españoles (que, dicho sea de paso, son quienes les pagan).
•Que los políticos se limiten a ser el Consejo de Administración de las empresas, para controlar la gestión, marcar las políticas de la Empresa-Ayuntamiento-Gobierno.
De esta forma, veo un ayuntamiento -aplicable a un Gobierno autonómico o Gobierno nacional- como el de Pamplona, por ejemplo, que tendría un Consejo de Administración con un presidente (el alcalde) y unos consejeros (los concejales) que son quienes marcan la política del municipio en función de sus programas políticos, y un director general que es el ejecutivo de verdad y que puede ser de Navarra, de Andalucía o de Japón (“un figura”). Con una reunión del Consejo al mes estaríamos al cabo de la calle, y los concejales a su trabajo normal, pudiendo ser el alcalde (como presidente del Consejo de Administración) quien pudiese dedicarse a tiempo completo a su función para despachar con el director general.
Si el director general lo hiciera mal la solución pasaba por su sustitución. No se oculta que el salario de un profesional cualificado debería estar a la altura de las retribuciones que se pagan en el sector privado y no sujeto a las limitaciones de los políticos. Es en este terreno donde nos encontramos en un círculo vicioso. Al político le pagamos poco pues pensamos que “para lo que hace” ya cobra bien y por otra parte, no podemos contratar a gente de valía pues con lo que se les paga nadie querría venir a gestionar un administración pública.
La primera empresa privada de España creo que es Telefónica. Sería de ilusos pedir a su presidente que se hiciera cargo de la que sí considero que es la primera empresa que es el Gobierno de la Nación (España S.A.). Probablemente gane cien veces más y sin estar sometido a la crítica política. Es por ello que difícilmente se puede contar con gestores competentes, salvo que alguno lo haga con carácter altruista, una vez que haya solucionado su economía personal.
Nadie dejaría que una persona sin la preparación y conocimientos adecuados dirigiera una empresa. Al menos, yo no. Pues eso es lo que está haciendo con nuestras instituciones públicas. En la mayoría de los casos están dirigidas por personas que no tienen experiencia para gestionar sociedades de tal nivel…. Así nos va, pero ¿quién le pone el cascabel al gato…..?
domingo, 19 de julio de 2009
La mano de obra : Un mal necesario
Cuando los Presidentes de las grandes empresas decían públicamente que “el mejor activo de la empresa es el personal” aparte de provocar en mí una leve sonrisa, intuía que estaban anunciando un plan de reducción de plantilla (jubilaciones anticipadas, etc.).
Ahora que ya pensaba que ese latiguillo se había olvidado, leo que en la venta (o lo que sea) del Banco de Venezuela al Gobierno de Chaves, el Presidente del BSCH, volvía a decir (sin sonrojarse) que “el mejor activo del Banco es el personal”.
Yo nunca he visto que “su mejor activo” una empresa se lo quiera quitar de encima y, además, pagando dinero. Lo lógico es que si vendemos un activo intentemos sacarle el máximo de plusvalía. Pero eso sólo ocurre cuando el personal es mercancía (caso del fútbol). En ese caso el Florentino de turno sí que puede decir que el personal (ojo, sólo los que se visten de corto, no el resto) es su mejor activo, pues si los vende a otros clubs tratará de obtener plusvalías. Por el resto del personal, tanto a un club como a una empresa nadie le dará un euro, al contrario, pagará (cuanto menos mejor) para quitarse todos los que pueda.
Y eso tiene una lógica. El personal para una empresa es algo que cuesta dinero y que da problemas de todo tipo. No se puede comparar a una máquina a la que se le saca un rendimiento equis y no te da otro tipo de quebraderos de cabeza. Además cuando no tienes trabajo la apagas y ya está. Ese punto de vista lo comparten, no nos engañemos, las grandes empresas y el pequeño empresario o comerciante que intentan producir o vender más con menos gente, por afán de ganar rentabilidad o presionados por una globalización que está haciendo que importemos la pobreza de los demás. Para rebajar los salarios hemos instaurado la externalización de trabajos o servicios. Dicho en cristiano, adjudicamos trabajos que conllevan bastante mano de obra a otras empresas que pagan mucho menos que la que lo encarga. En los años de bonanza económica los trabajadores de las grandes empresas iban consiguiendo a través de los convenios colectivos unas condiciones salariales y laborables que mejoraban día a día. Cuando la cosa se fue poniendo peor, o simplemente viendo una forma de rebajar costos, dichas empresas comenzaron a encargar trabajos a terceras empresas mucho más pequeñas y que no tenían condiciones laborables tan elevadas, y se pusieron manos a la obra. Alguna de esas empresas que externalizaban sus trabajos lo hacía a filiales propias, los despedía de la empresa matriz, y “como favor” a algunos les encontraban trabajo en la subcontratada, eso sí, con un salario que a veces era la mitad del anterior.
El caso es que los salarios han ido perdiendo poder adquisitivo, y todo ello en los años en que todos los días venían en los diarios las noticias de que las grandes empresas aumentaban sus beneficios del orden del 20% en adelante.
Con todo esto está claro que, cualquier tipo de empresario, tiene personal a su servicio “porque no tiene mas remedio” y en cuanto puede lo externaliza o lo sustituye por robots, soft, etc. (ojo y eso lo haríamos todos).
Así pues, las pequeñas y medianas empresas están siendo presionadas por sus clientes (grandes empresas) o por el mercado (el cliente final que todo lo quiere casi regalado) y entre otros ajustes ha de intentar rebajar el costo de la mano de obra.
El trabajador no tiene nada que hacer pues está a merced de lo que le manden sus empleadores.
Aquí, de momento, las que ganan son las multinacionales que se pueden mover de un sitio a otro con entera libertad buscando los precios más baratos.
Pero, me pregunto, cuando esas multinacionales cierren plantas en España y manden a la gente al paro, ¿quién piensa que les va a comprar sus productos?
Ahora que ya pensaba que ese latiguillo se había olvidado, leo que en la venta (o lo que sea) del Banco de Venezuela al Gobierno de Chaves, el Presidente del BSCH, volvía a decir (sin sonrojarse) que “el mejor activo del Banco es el personal”.
Yo nunca he visto que “su mejor activo” una empresa se lo quiera quitar de encima y, además, pagando dinero. Lo lógico es que si vendemos un activo intentemos sacarle el máximo de plusvalía. Pero eso sólo ocurre cuando el personal es mercancía (caso del fútbol). En ese caso el Florentino de turno sí que puede decir que el personal (ojo, sólo los que se visten de corto, no el resto) es su mejor activo, pues si los vende a otros clubs tratará de obtener plusvalías. Por el resto del personal, tanto a un club como a una empresa nadie le dará un euro, al contrario, pagará (cuanto menos mejor) para quitarse todos los que pueda.
Y eso tiene una lógica. El personal para una empresa es algo que cuesta dinero y que da problemas de todo tipo. No se puede comparar a una máquina a la que se le saca un rendimiento equis y no te da otro tipo de quebraderos de cabeza. Además cuando no tienes trabajo la apagas y ya está. Ese punto de vista lo comparten, no nos engañemos, las grandes empresas y el pequeño empresario o comerciante que intentan producir o vender más con menos gente, por afán de ganar rentabilidad o presionados por una globalización que está haciendo que importemos la pobreza de los demás. Para rebajar los salarios hemos instaurado la externalización de trabajos o servicios. Dicho en cristiano, adjudicamos trabajos que conllevan bastante mano de obra a otras empresas que pagan mucho menos que la que lo encarga. En los años de bonanza económica los trabajadores de las grandes empresas iban consiguiendo a través de los convenios colectivos unas condiciones salariales y laborables que mejoraban día a día. Cuando la cosa se fue poniendo peor, o simplemente viendo una forma de rebajar costos, dichas empresas comenzaron a encargar trabajos a terceras empresas mucho más pequeñas y que no tenían condiciones laborables tan elevadas, y se pusieron manos a la obra. Alguna de esas empresas que externalizaban sus trabajos lo hacía a filiales propias, los despedía de la empresa matriz, y “como favor” a algunos les encontraban trabajo en la subcontratada, eso sí, con un salario que a veces era la mitad del anterior.
El caso es que los salarios han ido perdiendo poder adquisitivo, y todo ello en los años en que todos los días venían en los diarios las noticias de que las grandes empresas aumentaban sus beneficios del orden del 20% en adelante.
Con todo esto está claro que, cualquier tipo de empresario, tiene personal a su servicio “porque no tiene mas remedio” y en cuanto puede lo externaliza o lo sustituye por robots, soft, etc. (ojo y eso lo haríamos todos).
Así pues, las pequeñas y medianas empresas están siendo presionadas por sus clientes (grandes empresas) o por el mercado (el cliente final que todo lo quiere casi regalado) y entre otros ajustes ha de intentar rebajar el costo de la mano de obra.
El trabajador no tiene nada que hacer pues está a merced de lo que le manden sus empleadores.
Aquí, de momento, las que ganan son las multinacionales que se pueden mover de un sitio a otro con entera libertad buscando los precios más baratos.
Pero, me pregunto, cuando esas multinacionales cierren plantas en España y manden a la gente al paro, ¿quién piensa que les va a comprar sus productos?
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