martes, 4 de octubre de 2011

Tijeretazo Foral en Sanidad

El pasado 29 de septiembre publicaba la prensa los “tijeretazos iniciales” aplicables a las cuentas públicas en Navarra. Esas medidas lo que hacen es evidenciar las deficiencias en gestión que ha habido (y sigue habiendo) a lo largo de los años.
En cualquier empresa privada los responsables tienen que estar constantemente estudiando nuevos sistemas de gestión, compras, organización etc. para ser competitivos y poder obtener resultados positivos para su empresa.
En la cosa pública en gran medida no sucede así puesto que no existe la competencia y nadie les exige resultados, por tanto, lo que se hace siempre está bien hecho y, por tanto, las medidas de mejora se van haciendo muy lentamente y, cuando se avecina el desastre, tenemos que tomar medidas indiscriminadas y a toda velocidad, lo cual no es bueno. De la serie de medidas de contención del gasto anunciadas, voy a comentar algunas sobre el recorte sanitario, que es, además, uno de los sectores en los que el importe es más elevado.
Receta electrónica. En las medidas de recorte del gasto se dice “ampliar la implantación de la receta electrónica, que de momento se está ensayando en una zona básica de salud”. En primer lugar manifestar que se ha demorado la puesta en marcha de la receta electrónica (que supone un ahorro importantísimo ) la friolera de 17 años. Que por fin, en junio de 2008 se anunció la puesta en marcha en un centro piloto para 2009. Que la puesta en marcha en el centro piloto se inició el 24 de mayo de 2010, es decir con un año de retraso, y a finales del 2012 está prevista la implantación en toda Navarra de forma efectiva. Hagan cálculos, multipliquen el ahorro anual (impresos, información, almacenamiento, gestión de farmacias….) por 21,5 años (17 en tomar la decisión más 4,5 de puesta en marcha) y nos dará una bonita cantidad.
Tarjeta sanitaria. El día 30 de septiembre aparecía también en la prensa que Salud, para ahorrar gastos, iba a eliminar la fecha de caducidad de las Tarjetas Sanitarias para así no renovarlas cada dos años y ahorrar dinero. Pues les voy a dar una idea para ahorrar más. Pueden eliminar del todo la tarjeta sanitaria y utilizar el DNI para acceder a los servicios sanitarios. Hoy en día en que todos los datos están en línea, se accede al historial con el DNI y nos evitamos llevar otra tarjeta más en la cartera. Otra posibilidad es llevar la Tarjeta Sanitaria en el móvil que puede salir casi gratis.
Prescripción de fármacos más baratos. Medida elemental que había que haber tomado hace años, pero que, como no hay nadie que te apriete (ni competencia, ni mercado) sólo se toman medidas cuando todo está podrido. Si en su día se hubiese implantado la receta electrónica sabríamos exactamente lo que gasta en medicamentos cada paciente y cuánto y de qué laboratorios receta cada médico y así se podrían haber ido tomando decisiones.
Prestaciones farmacéuticas. Esta es la partida más importante (157.797.105€) sobre la que se pretende realizar ajustes y, supongo, abarca todo el gasto de medicamentos suministrado por las farmacias, por lo que es en este capítulo en el que hay que centrarse en proponer mejoras, y la que se comenta de aplazar el pago de las medicinas es pasarle el “muerto” de la financiación a las farmacias y además sólo posponemos el pago, no lo eliminamos. Así pues, lo que voy a plantear significa un cambio total del sistema actual.
Si Salud receta medicinas que ella las paga, ¿por qué no las pueden entregar en los Centros de Salud directamente sin pasar por las farmacias y así nos ahorramos gran parte del margen que cargan las mismas?. Sé que lo que digo es muy fuerte y que rompe con intereses, tradiciones, etc. pero hay que tomar decisiones importantes cuando los problemas son más que importantes. Precisamente estos días venía en la prensa las instalaciones que tiene Nafarco para suministrar a las farmacias. Esa misma empresa podría enviar los medicamentos recetados a cada paciente al Centro de Salud, estableciéndose un sistema de pago que no generase movimiento de dinero en efectivo. También el implantar ese sistema podría permitir el avanzar en que se pueda entregar a cada paciente la cantidad prescrita y no una caja de la que se desperdicia una cantidad importante. Así pues los laboratorios enviarían a Nafarco (por poner un nombre concreto) los medicamentos sin envasar (ahorro de envases) y ellos prepararían el envío personalizado a cada paciente.
Entonces ¿nos cargamos las farmacias? ¿y la labor del farmacéutico?. Pues evidentemente todo eso hay que tenerlo en cuenta pues la medida, como se ve, es rompedora, pero tampoco tanto, pues en otros sectores ya ha pasado algo de lo mismo.
La implantación de Centros Comerciales, con el consiguiente cambio en los hábitos de consumo, ha hecho que estén desapareciendo anualmente miles de pequeños comercios, y los que los hemos hecho desaparecer hemos sido los clientes que vamos al CC porque pensamos que nos sale más barato, hay mayor oferta, etc., aunque para ello tengamos que desplazarnos unos kilómetros. De la misma forma cada vez compramos más por Internet pues nos sale más barato, aunque con ello contribuyamos a que desaparezcan comercios de nuestra ciudad. En definitiva cada uno vamos a lo nuestro. Pues a lo suyo, o sea, a lo nuestro, tendría que ir Salud del Gobierno de Navarra al intentar prescindir de las farmacias (tranquilos que no me van a hacer caso) y entregar los medicamentos que ellos en gran parte, o en su totalidad pagan, en los Centros de Salud. En el caso que nos ocupa (en Navarra existían al 31/12/2008 un total de 583 farmacias) esta medida haría que pudiesen desaparecer o reconvertirse una cantidad importante de las mismas, pero en definitiva es un comercio (con características algo diferentes al resto) al que le tocaría pasar ahora lo que otros llevan tiempo sufriendo. Evidentemente al usuario final le es más cómodo recoger las medicinas en la farmacia de al lado, pero si lo quiere hacer así tendría que pagarlo, pues en el sistema se podría optar a retirarlo en los Centros de Salud sin cargo adicional o en la farmacia que elija con el consiguiente recargo.
Suponiendo que con este sistema ahorrásemos un 10% (que no lo veo descabellado) del total de esta partida, nos llevaría a un ahorro de casi 16 millones de euros anuales.
Asistencia sanitaria. El costo de la asistencia en los hospitales de Navarra no figura en el listado de partidas a ajustar y sí que figura la reducción de la derivación a centros ajenos a la Sanidad del Gobierno Foral (CUN, San Miguel, etc.). Esta partida ha de ser enorme y, aunque, repito, no aparecen en el listado de partidas a recortar, comienzan a tomar medidas que se están reflejando en incremento del tiempo de espera para consultas e intervenciones. Pero relacionado con esto sí que plantearía el que las cuentas de los hospitales se presenten de tal forma que pueda verse con claridad si son competitivos o no. Me explico. Si como ingresos establecemos el precio de las intervenciones a precio que nos cobran las entidades a las que derivamos determinadas asistencias y de ahí deducimos los gastos, el resultado, si es positivo, indicará que tenemos superávit y si es negativo indicará que esos otros centros privados son más eficientes (pues no creo que pierdan dinero) que los públicos, con lo que ya tenemos un punto de referencia, cosa que, actualmente, salvo que esas cuentas se confeccionen de esta forma y no se publiquen, no permiten establecer esos criterios de control. Aquí quizá tendría que decir algo la Cámara de Comtos.

Como puede verse, con independencia de que se compartan o no los criterios expuestos, las propuestas que se hacen son de mejora de gestión pura y dura. Dichas propuestas u otras similares alguien tendrá que aplicarlas si no queremos que todo el sistema se nos vaya al garete. Como punto final, habría que establecer ya un sistema de copago aunque sea testimonial (se que no es político, pero ahora hay que ser gestor por encima de todo) ya que es una medida disuasoria, pues ya se sabe que de lo gratis….