viernes, 22 de enero de 2021

¿AYUDAN LOS AYUNTAMIENTOS AL COMERCIO ?

 En estos momentos tan duros para la actividad económica en general, y la del comercio minorista en particular, me hago la pregunta del titular.

He sido toda la vida partidario de no dar subvenciones a ningún tipo de industria ni comercio (salvo en contadísimas ocasiones). Los negocios tiene que ser rentables por sí mismos y nadie monta uno pensando en las subvenciones, ahora que, si se las dan, bienvenidas sean, pero es tirar el dinero del contribuyente. Eso sí, los Organismos Oficiales tienen que dar facilidades de todo tipo para que comercio e industrias se establezcan en sus zonas. Sólo se les pide que no pongan “palos en las ruedas” como los que a continuación detallo:

Salidas de humos. Muchos locales vacíos no tienen salidas de humos, que son vitales para que se establezcan muchos negocios y no pensemos sólo en bares y restaurantes.

Para tener salida de humos se precisa normalmente la autorización de vecinos, los cuales no suelen otorgarla pues piensan que van a poner un bar y les va a molestar. Puede que en ese bloque de viviendas que niega la salida de humos viva una persona que tiene un bar en otro lugar, pero claro, piensa distinto según su posición

El hecho de que en una misma calle, por ejemplo, unos locales tengan salida de humos y otros no, hace que los precios de venta o alquiler sean mucho más elevados que los que no la tienen, lo que hace que desistan de montar negocios que precisen de dicha salida.

 Se me ocurre que, igual que a los locales comerciales se les pide –incluso creo se ordena por ley-, cedan parte de su espacio para poner ascensores de la Comunidad, obliguen a la Comunidad a autorizar salida de humos a los bajos. Creo que es justo se beneficien ambas partes.

Distancias entre bares. Como medida para evitar la saturación de bares que se produce en algunas zonas de las ciudades, se han establecido unas normas de distanciamiento mínimo entre establecimientos. Eso hace que muchas veces sea inviable el montar un bar dentro de esas distancias. Por tanto los que tienen una licencia como tal tienen un “chollo” de por vida, pues pueden poner unos precios de alquiler o venta elevados mientras que los locales de al lado están condenados a seguir cerrados.

Esa limitación de número de establecimientos de hostelería podría ser de una cantidad de establecimientos por calle o zona,  pero sin esa limitación de distancia, con lo que automáticamente estaríamos limitando el precio de los alquileres o venta de los locales que tienen esa licencia.

Aseos en locales comerciales. Quisiera sabes quién de vds. ha ido al wc en una mercería, en una tienda de muebles o en una oficina bancaria. Supongo que nadie, pues todos entendemos que los wc que tengan serán sólo par uso de sus empleados.

Entonces para qué se pide, para otorgarles la licencia, que tengan wc para señoras, caballeros, incluso para discapacitados. Si el propietario no quiere poner wc tendrá que dejar un tiempo libre para que vayan los empleados a solucionar sus necesidades a un bar próximo o a unos wc públicos. Si no quiere hacer eso instalará un wc pero de forma voluntaria.

En los Centros Comerciales ningún comercio tiene un wc en su local, sino que los empleados y clientes van a los servicios comunes del Centro, que muchas veces están a 50, 100m o más del local.

Viviendas en bajos comerciales. Los tres puntos anteriores son –desde mi punto de vista- unas barreras que se ponen a la implantación de nuevo comercio así como unas ventajas para los actuales propietarios de licencias para que puedan especular con las mismas. Como consecuencia de lo dicho anteriormente y del constante incremento de las ventas por Internet, tenemos un panorama de lo más triste. Locales comerciales en venta o alquiler salpican todo el casco urbano de Pamplona y si no se dan facilidades cada día irá a más.

A la vista de ese panorama algunos propietarios plantean el poder convertir en viviendas algunos locales comerciales. Pero, aunque se cumplan las normas técnicas de conversión, es el Ayuntamiento quien decide dar el visto bueno,  porque puede considerar el local como ZONA COMERCIAL. Si el propietario – como conozco casos- lleva más de diez años intentando vender o alquilar un local, pienso yo, que será porque no es ZONA COMERCIAL pese a lo que diga el Ayuntamiento, y si este lo considera así, siempre puede alquilárselo o comprarlo al propietario y todos tan amigos.

Si no se instalan nuevos negocios por las pegas que se ponen y tampoco se facilita la conversión en viviendas, no tendremos un casco urbano comercial sino que tendremos un cementerio.

Venta en carritos, kioscos, furgonetas. Otra alternativa, sobre todo ahora que se confina a la hostelería, es que se puedan estableces puestos de venta móviles, para que los bares vendan en la calle lo que no pueden hacer en el interior, puesto que además no todos tienen la posibilidad de tener terraza, Eso que existe desde montón de años en toda Europa y en USA aquí es imposible que lo autoricen.

Solución final. Como dudo que se haga algo de cuanto propongo, la solución final vendrá de la mano de las grandes empresas que primero se llevaron el comercio del centro a los Centros Comerciales de la periferia, y, al cabo de los años, cuando todo el centro esté muerto irán al Ayuntamiento y le dirán: “Como tienes el centro hecho un desastre, nosotros estamos dispuestos a invertir para atraer nuevas superficies de venta que además van a crear xx puestos de trabajo, pero para ello me tienes que dar……. ( y aquí vendrá un listado de peticiones)” y el Ayuntamiento de turno le dará, lo que a lo largo de los años negó a los pequeños comerciantes. Entretanto habrán quedado muchos cadáveres comerciales en el camino.