El pasado 29 de septiembre publicaba la prensa los “tijeretazos iniciales” aplicables a las cuentas públicas en Navarra. Esas medidas lo que hacen es evidenciar las deficiencias en gestión que ha habido (y sigue habiendo) a lo largo de los años.
En cualquier empresa privada los responsables tienen que estar constantemente estudiando nuevos sistemas de gestión, compras, organización etc. para ser competitivos y poder obtener resultados positivos para su empresa.
En la cosa pública en gran medida no sucede así puesto que no existe la competencia y nadie les exige resultados, por tanto, lo que se hace siempre está bien hecho y, por tanto, las medidas de mejora se van haciendo muy lentamente y, cuando se avecina el desastre, tenemos que tomar medidas indiscriminadas y a toda velocidad, lo cual no es bueno. De la serie de medidas de contención del gasto anunciadas, voy a comentar algunas sobre el recorte sanitario, que es, además, uno de los sectores en los que el importe es más elevado.
Receta electrónica. En las medidas de recorte del gasto se dice “ampliar la implantación de la receta electrónica, que de momento se está ensayando en una zona básica de salud”. En primer lugar manifestar que se ha demorado la puesta en marcha de la receta electrónica (que supone un ahorro importantísimo ) la friolera de 17 años. Que por fin, en junio de 2008 se anunció la puesta en marcha en un centro piloto para 2009. Que la puesta en marcha en el centro piloto se inició el 24 de mayo de 2010, es decir con un año de retraso, y a finales del 2012 está prevista la implantación en toda Navarra de forma efectiva. Hagan cálculos, multipliquen el ahorro anual (impresos, información, almacenamiento, gestión de farmacias….) por 21,5 años (17 en tomar la decisión más 4,5 de puesta en marcha) y nos dará una bonita cantidad.
Tarjeta sanitaria. El día 30 de septiembre aparecía también en la prensa que Salud, para ahorrar gastos, iba a eliminar la fecha de caducidad de las Tarjetas Sanitarias para así no renovarlas cada dos años y ahorrar dinero. Pues les voy a dar una idea para ahorrar más. Pueden eliminar del todo la tarjeta sanitaria y utilizar el DNI para acceder a los servicios sanitarios. Hoy en día en que todos los datos están en línea, se accede al historial con el DNI y nos evitamos llevar otra tarjeta más en la cartera. Otra posibilidad es llevar la Tarjeta Sanitaria en el móvil que puede salir casi gratis.
Prescripción de fármacos más baratos. Medida elemental que había que haber tomado hace años, pero que, como no hay nadie que te apriete (ni competencia, ni mercado) sólo se toman medidas cuando todo está podrido. Si en su día se hubiese implantado la receta electrónica sabríamos exactamente lo que gasta en medicamentos cada paciente y cuánto y de qué laboratorios receta cada médico y así se podrían haber ido tomando decisiones.
Prestaciones farmacéuticas. Esta es la partida más importante (157.797.105€) sobre la que se pretende realizar ajustes y, supongo, abarca todo el gasto de medicamentos suministrado por las farmacias, por lo que es en este capítulo en el que hay que centrarse en proponer mejoras, y la que se comenta de aplazar el pago de las medicinas es pasarle el “muerto” de la financiación a las farmacias y además sólo posponemos el pago, no lo eliminamos. Así pues, lo que voy a plantear significa un cambio total del sistema actual.
Si Salud receta medicinas que ella las paga, ¿por qué no las pueden entregar en los Centros de Salud directamente sin pasar por las farmacias y así nos ahorramos gran parte del margen que cargan las mismas?. Sé que lo que digo es muy fuerte y que rompe con intereses, tradiciones, etc. pero hay que tomar decisiones importantes cuando los problemas son más que importantes. Precisamente estos días venía en la prensa las instalaciones que tiene Nafarco para suministrar a las farmacias. Esa misma empresa podría enviar los medicamentos recetados a cada paciente al Centro de Salud, estableciéndose un sistema de pago que no generase movimiento de dinero en efectivo. También el implantar ese sistema podría permitir el avanzar en que se pueda entregar a cada paciente la cantidad prescrita y no una caja de la que se desperdicia una cantidad importante. Así pues los laboratorios enviarían a Nafarco (por poner un nombre concreto) los medicamentos sin envasar (ahorro de envases) y ellos prepararían el envío personalizado a cada paciente.
Entonces ¿nos cargamos las farmacias? ¿y la labor del farmacéutico?. Pues evidentemente todo eso hay que tenerlo en cuenta pues la medida, como se ve, es rompedora, pero tampoco tanto, pues en otros sectores ya ha pasado algo de lo mismo.
La implantación de Centros Comerciales, con el consiguiente cambio en los hábitos de consumo, ha hecho que estén desapareciendo anualmente miles de pequeños comercios, y los que los hemos hecho desaparecer hemos sido los clientes que vamos al CC porque pensamos que nos sale más barato, hay mayor oferta, etc., aunque para ello tengamos que desplazarnos unos kilómetros. De la misma forma cada vez compramos más por Internet pues nos sale más barato, aunque con ello contribuyamos a que desaparezcan comercios de nuestra ciudad. En definitiva cada uno vamos a lo nuestro. Pues a lo suyo, o sea, a lo nuestro, tendría que ir Salud del Gobierno de Navarra al intentar prescindir de las farmacias (tranquilos que no me van a hacer caso) y entregar los medicamentos que ellos en gran parte, o en su totalidad pagan, en los Centros de Salud. En el caso que nos ocupa (en Navarra existían al 31/12/2008 un total de 583 farmacias) esta medida haría que pudiesen desaparecer o reconvertirse una cantidad importante de las mismas, pero en definitiva es un comercio (con características algo diferentes al resto) al que le tocaría pasar ahora lo que otros llevan tiempo sufriendo. Evidentemente al usuario final le es más cómodo recoger las medicinas en la farmacia de al lado, pero si lo quiere hacer así tendría que pagarlo, pues en el sistema se podría optar a retirarlo en los Centros de Salud sin cargo adicional o en la farmacia que elija con el consiguiente recargo.
Suponiendo que con este sistema ahorrásemos un 10% (que no lo veo descabellado) del total de esta partida, nos llevaría a un ahorro de casi 16 millones de euros anuales.
Asistencia sanitaria. El costo de la asistencia en los hospitales de Navarra no figura en el listado de partidas a ajustar y sí que figura la reducción de la derivación a centros ajenos a la Sanidad del Gobierno Foral (CUN, San Miguel, etc.). Esta partida ha de ser enorme y, aunque, repito, no aparecen en el listado de partidas a recortar, comienzan a tomar medidas que se están reflejando en incremento del tiempo de espera para consultas e intervenciones. Pero relacionado con esto sí que plantearía el que las cuentas de los hospitales se presenten de tal forma que pueda verse con claridad si son competitivos o no. Me explico. Si como ingresos establecemos el precio de las intervenciones a precio que nos cobran las entidades a las que derivamos determinadas asistencias y de ahí deducimos los gastos, el resultado, si es positivo, indicará que tenemos superávit y si es negativo indicará que esos otros centros privados son más eficientes (pues no creo que pierdan dinero) que los públicos, con lo que ya tenemos un punto de referencia, cosa que, actualmente, salvo que esas cuentas se confeccionen de esta forma y no se publiquen, no permiten establecer esos criterios de control. Aquí quizá tendría que decir algo la Cámara de Comtos.
Como puede verse, con independencia de que se compartan o no los criterios expuestos, las propuestas que se hacen son de mejora de gestión pura y dura. Dichas propuestas u otras similares alguien tendrá que aplicarlas si no queremos que todo el sistema se nos vaya al garete. Como punto final, habría que establecer ya un sistema de copago aunque sea testimonial (se que no es político, pero ahora hay que ser gestor por encima de todo) ya que es una medida disuasoria, pues ya se sabe que de lo gratis….
martes, 4 de octubre de 2011
sábado, 4 de junio de 2011
El soborno es cosa de dos
El domingo 29 de mayo publicaba Diario de Navarra los resultados de un estudio realizado por una de las consultoras líderes, americana -por supuesto- sobre el soborno y su grado de aceptación por los directivos.
En el mencionado estudio se constata que el 90% de los directivos justifica el soborno o los regalos con el fin de cerrar un negocio.
Pero al parecer sólo hablan del soborno en un sentido, o sea lo que se “engrasa” a terceras personas para que nos adjudiquen los pedidos de las empresas a quienes representan. Pero la empresa que “engrasa” a otros también es “engrasada” por sus proveedores, y de esto no se si habla ese estudio.
Bueno es saber esos porcentajes, pero la realidad hace años que nos indicaba que íbamos cerca de esas cifras. El soborno se practica cuando se mueven grandes cantidades de dinero y la decisión de compra está en una mano.
Pongamos un ejemplo de una gran empresa que tenga 6 fábricas. La empresa dice que, para negociar con fuerza ante los proveedores, es preciso crear un departamento central de compras, que, en buena lógica, obtendrá mejores precios y condiciones de compra que si negocia cada una de las 6 fábricas por separado. Vale, pero ahora viene la realidad. Para empezar se crea una estructura para ese departamento de compras que ya es un coste de estructura. Los que compran están alejados de la realidad de las fábricas y sólo miran precios y les trae sin cuidado otras condiciones que la fábrica consideraría importantes si fuese ella la que pudiese negociar. El proveedor lo tiene claro, al que hay que “engrasar” es al responsable de compras, pues una decisión suya en el sentido de adjudicarnos un pedido nos puede salvar el ejercicio, puestos de trabajo, etc., por tanto hará todo lo posible por llevarse el gato al agua con todos los medios a su alcance, además se justificará con el consabido “si yo no lo hago lo va a hacer la competencia”. Así pues, una vez adjudicado el pedido a esa gran compañía, muchas veces esta no fabrica el producto que vende, o no lo hace en su totalidad, por lo que subcontrata la parte del producto que le hace falta y, normalmente, no tiene escrúpulos en apretarle las tuercas hasta el límite a su proveedor. Así pues el único que gana es el gran proveedor, que en connivencia con el gran comprador manejan los precios y se reparten las ganancias, dejando las migajas para el pequeño empresario que es el que realmente produce en muchos de los casos.
Por el contrario si cada fábrica negocia por su cuenta la cifra del pedido se divide por 6, por tanto hay más posibilidades de que se presenten proveedores más pequeños pues las cifras a suministrar estarán a su alcance. El ser más pequeño, contra toda la teoría de las economías de escala en las que no he creído nunca, no hace que seas menos competitivo que los grandes, y, sin embargo evita en gran parte el soborno, pues al no ser cantidades exorbitadas, el posible soborno se puede reducir a una buena comida, unas entradas para el Madrid - Barcelona y poca cosa más.
Consciente de este problema, sé que una consultora diseñó en la primera empresa que he citado más arriba un sistema que definía el departamento central de compras como un suministrador de las fábricas, y las fábricas podían comprar a su departamento central o directamente a otros proveedores que cumpliese las normas de calidad, etc. definidas por la empresa. Es decir, les ponía en competencia al departamento central con cualquier proveedor externo. Si las fábricas conseguían contactar con un proveedor que les suministraba con la calidad, plazo, etc. y un mejor precio lo comunicaban a la central y esta lo podía hacer proveedor nacional o no. Si no lo hacía, la fábrica podía comprar por su cuenta a dicho proveedor. Lo lógico hubiese sido que las fábricas hiciesen las compras siempre al departamento central, pues manejando los pedidos totales de la empresa tenían que haber cotizado siempre los mejores precios a sus fábricas. Bueno, pues en muchos casos ganaba la central, pero en otros muchos la balanza se decantaba a favor de la fábrica. Por tanto ya me dirán dónde se quedaba la diferencia. Evidentemente el proyecto de reestructuración de las compras no se puso en marcha en dicha empresa, ya pueden adivinar por qué.
Por lo que, deduzco, que para minimizar el soborno -que no evitarlo- es cuestión de que la cantidad que se dirime no sea exageradamente alta pues en tal caso nada se puede hacer.
La harinera que suministra una tonelada al mes a una panadería no tiene la tentación de sobornar a su cliente. Lo que me hace pensar que quizá los pequeños no utilizan el soborno no porque estén contra él, sino porque no han alcanzado el volumen de ventas que les pueda poner en el disparadero de contemplar el soborno como una necesidad empresarial.
En el mencionado estudio se constata que el 90% de los directivos justifica el soborno o los regalos con el fin de cerrar un negocio.
Pero al parecer sólo hablan del soborno en un sentido, o sea lo que se “engrasa” a terceras personas para que nos adjudiquen los pedidos de las empresas a quienes representan. Pero la empresa que “engrasa” a otros también es “engrasada” por sus proveedores, y de esto no se si habla ese estudio.
Bueno es saber esos porcentajes, pero la realidad hace años que nos indicaba que íbamos cerca de esas cifras. El soborno se practica cuando se mueven grandes cantidades de dinero y la decisión de compra está en una mano.
Pongamos un ejemplo de una gran empresa que tenga 6 fábricas. La empresa dice que, para negociar con fuerza ante los proveedores, es preciso crear un departamento central de compras, que, en buena lógica, obtendrá mejores precios y condiciones de compra que si negocia cada una de las 6 fábricas por separado. Vale, pero ahora viene la realidad. Para empezar se crea una estructura para ese departamento de compras que ya es un coste de estructura. Los que compran están alejados de la realidad de las fábricas y sólo miran precios y les trae sin cuidado otras condiciones que la fábrica consideraría importantes si fuese ella la que pudiese negociar. El proveedor lo tiene claro, al que hay que “engrasar” es al responsable de compras, pues una decisión suya en el sentido de adjudicarnos un pedido nos puede salvar el ejercicio, puestos de trabajo, etc., por tanto hará todo lo posible por llevarse el gato al agua con todos los medios a su alcance, además se justificará con el consabido “si yo no lo hago lo va a hacer la competencia”. Así pues, una vez adjudicado el pedido a esa gran compañía, muchas veces esta no fabrica el producto que vende, o no lo hace en su totalidad, por lo que subcontrata la parte del producto que le hace falta y, normalmente, no tiene escrúpulos en apretarle las tuercas hasta el límite a su proveedor. Así pues el único que gana es el gran proveedor, que en connivencia con el gran comprador manejan los precios y se reparten las ganancias, dejando las migajas para el pequeño empresario que es el que realmente produce en muchos de los casos.
Por el contrario si cada fábrica negocia por su cuenta la cifra del pedido se divide por 6, por tanto hay más posibilidades de que se presenten proveedores más pequeños pues las cifras a suministrar estarán a su alcance. El ser más pequeño, contra toda la teoría de las economías de escala en las que no he creído nunca, no hace que seas menos competitivo que los grandes, y, sin embargo evita en gran parte el soborno, pues al no ser cantidades exorbitadas, el posible soborno se puede reducir a una buena comida, unas entradas para el Madrid - Barcelona y poca cosa más.
Consciente de este problema, sé que una consultora diseñó en la primera empresa que he citado más arriba un sistema que definía el departamento central de compras como un suministrador de las fábricas, y las fábricas podían comprar a su departamento central o directamente a otros proveedores que cumpliese las normas de calidad, etc. definidas por la empresa. Es decir, les ponía en competencia al departamento central con cualquier proveedor externo. Si las fábricas conseguían contactar con un proveedor que les suministraba con la calidad, plazo, etc. y un mejor precio lo comunicaban a la central y esta lo podía hacer proveedor nacional o no. Si no lo hacía, la fábrica podía comprar por su cuenta a dicho proveedor. Lo lógico hubiese sido que las fábricas hiciesen las compras siempre al departamento central, pues manejando los pedidos totales de la empresa tenían que haber cotizado siempre los mejores precios a sus fábricas. Bueno, pues en muchos casos ganaba la central, pero en otros muchos la balanza se decantaba a favor de la fábrica. Por tanto ya me dirán dónde se quedaba la diferencia. Evidentemente el proyecto de reestructuración de las compras no se puso en marcha en dicha empresa, ya pueden adivinar por qué.
Por lo que, deduzco, que para minimizar el soborno -que no evitarlo- es cuestión de que la cantidad que se dirime no sea exageradamente alta pues en tal caso nada se puede hacer.
La harinera que suministra una tonelada al mes a una panadería no tiene la tentación de sobornar a su cliente. Lo que me hace pensar que quizá los pequeños no utilizan el soborno no porque estén contra él, sino porque no han alcanzado el volumen de ventas que les pueda poner en el disparadero de contemplar el soborno como una necesidad empresarial.
lunes, 30 de mayo de 2011
¿Quién paga las multas de las compañías eléctricas?
ENDESA. Actitud azul. Quienes creen que las cosas pueden hacerse son quienes logran hacerlas. Y con ellas compartimos una misma actitud, la Actitud Azul, la actitud de hacer que las cosas sean posibles. (publicidad 29 may. 11).
Esta empresa – Endesa- tan etérea en su publicidad, junto con Iberdrola, E.On España, Gas Natural Fenosa, Hidroeléctrica del Cantábrico y la patronal Unesa, han sido sancionadas por la Comisión de la Competencia, con una multa de 61 millones de euros por obstaculizar el cambio de compañía, y tratar de fijar precios a los grandes clientes. De esos 61 millones le corresponden 26 millones a Endesa (la de la Actitud Azul) y 21,6 millones a Iberdrola (que no se qué actitud tendrá después de la sanción).
Casualmente al día siguiente, 15 de mayo en un diario nacional venía un artículo de Jeffrey D. Sachs, profesor de economía de la Universidad de Columbia y asesor de Naciones Unidas, con el título de “Oleada de crímenes corporativos”.
En dicho artículo señala que “Cuando las empresas son multadas por malversación, sus accionistas, no sus directores ejecutivos, pagan el precio”, y que “Incluso cuando las firmas pagan mega-multas, sus directores ejecutivos permanecen en sus puestos. Los accionistas se encuentran tan dispersos y faltos de poder que ejercen poco control sobre la gestión”.
Siguiendo con el tema, creo que el 23 de mayo, Juan M. de Prada, que supongo no es sospechoso de nada perverso, comentaba en su artículo “Plutocracia” que una de las principales compañías eléctricas españolas había tenido un beneficio neto en el primer trimestre del año de 1.000 millones de euros (10% más que en el mismo período del año anterior) y otra había cerrado el ejercicio anterior con un beneficio de 4.100 millones (un 20% más que el ejercicio anterior), y que, al mismo tiempo, el consejero delegado de ésta última reclamaba al Gobierno una subida en la tarifa de acceso de entre el 15 y el 20%, que se traduciría en una subida del recibo entre el 7,5 y el 10%.
Pero de todo el artículo, que no tiene desperdicio, me quedo con “De donde hemos de inferir, necesariamente, que el deterioro constante de nuestra economía real es proporcional a la creciente lozanía de las grandes corporaciones; y que todas las medidas que hasta la fecha han impulsado los gobiernos no tienen otro objeto que detraer el dinero de la economía real para engrosar las cuentas de resultados de las grandes corporaciones” y, finalmente que “la propaganda oficial se desvive por convencer a la pobre gente expoliada de que las privaciones y sacrificios que ahora se le exigen redundarán en su beneficio”
Dejando las empresas eléctricas, estos días también se nos ha descolgado Telefónica con que quiere hacer un ERE de, creo recordar, unos 6.500 trabajadores y que por tanto, una parte la paguemos todos lo españoles.
Estos dos sectores (telefonía y electricidad) son de los que más reclamaciones tienen por parte de los clientes. Y es que estamos totalmente en sus manos. Teóricamente la tan cacareada libertad de precios que iba a hacer que pudiésemos contratar con la empresa que nos vendiese más barato y con mejor servicio se ha quedado en nada. Salvo las empresas importantes que pueden tener gente dedicada a controlar las facturas de esas empresas, yo preguntaría a los ciudadanos normales (que somos en conjunto el mayor cliente de ellos pero, eso sí, estamos desperdigados), quién sabe qué tipo de contrato tiene y en qué condiciones, si hay otros mejores que han salido posteriormente o qué. Solo un ciudadano normal consigue bajar su recibo de teléfono cuando se entera por el vecino que él paga menos, entonces llamas a la compañía y te dicen que, casualmente, acaba de salir una oferta más ventajosa y que te pueden cambiar el contrato, y así sigues hasta que al tiempo un vecino, en el ascensor, te dice lo propio y vuelta a lo mismo.
Ahora le toca el turno a la factura de la electricidad la cual, desde tiempo inmemorial, ha sido indescifrable para el ciudadano corriente. Horas punta, horas valle, nocturnas, potencia instalada, reactiva, término de potencia..…no la entienden ni los presidentes de dichas compañías. Pero, ojo, ahora nos vienen las nuevas tarifas de las que sólo me suena la de último recurso y me niego a enterarme de más, pues creo que hay cosas más interesantes que hacer. Así que, pagaremos lo que quieran porque los ciudadanos normales estamos en sus manos.
Entre tanto unas empresas tienen Actitud Azul y otras fichan a Vicente del Bosque, con el único objetivo de mostrar imagen que es lo que vende. Supongo que los métodos de sus jefes no le gustarán a del Bosque, pero yo le aconsejaría que se aproveche de ellos y reciba la remuneración que le den con toda tranquilidad. La pagaremos en nuestras facturas pero en este caso, al menos yo, lo haré con agrado.
Esta empresa – Endesa- tan etérea en su publicidad, junto con Iberdrola, E.On España, Gas Natural Fenosa, Hidroeléctrica del Cantábrico y la patronal Unesa, han sido sancionadas por la Comisión de la Competencia, con una multa de 61 millones de euros por obstaculizar el cambio de compañía, y tratar de fijar precios a los grandes clientes. De esos 61 millones le corresponden 26 millones a Endesa (la de la Actitud Azul) y 21,6 millones a Iberdrola (que no se qué actitud tendrá después de la sanción).
Casualmente al día siguiente, 15 de mayo en un diario nacional venía un artículo de Jeffrey D. Sachs, profesor de economía de la Universidad de Columbia y asesor de Naciones Unidas, con el título de “Oleada de crímenes corporativos”.
En dicho artículo señala que “Cuando las empresas son multadas por malversación, sus accionistas, no sus directores ejecutivos, pagan el precio”, y que “Incluso cuando las firmas pagan mega-multas, sus directores ejecutivos permanecen en sus puestos. Los accionistas se encuentran tan dispersos y faltos de poder que ejercen poco control sobre la gestión”.
Siguiendo con el tema, creo que el 23 de mayo, Juan M. de Prada, que supongo no es sospechoso de nada perverso, comentaba en su artículo “Plutocracia” que una de las principales compañías eléctricas españolas había tenido un beneficio neto en el primer trimestre del año de 1.000 millones de euros (10% más que en el mismo período del año anterior) y otra había cerrado el ejercicio anterior con un beneficio de 4.100 millones (un 20% más que el ejercicio anterior), y que, al mismo tiempo, el consejero delegado de ésta última reclamaba al Gobierno una subida en la tarifa de acceso de entre el 15 y el 20%, que se traduciría en una subida del recibo entre el 7,5 y el 10%.
Pero de todo el artículo, que no tiene desperdicio, me quedo con “De donde hemos de inferir, necesariamente, que el deterioro constante de nuestra economía real es proporcional a la creciente lozanía de las grandes corporaciones; y que todas las medidas que hasta la fecha han impulsado los gobiernos no tienen otro objeto que detraer el dinero de la economía real para engrosar las cuentas de resultados de las grandes corporaciones” y, finalmente que “la propaganda oficial se desvive por convencer a la pobre gente expoliada de que las privaciones y sacrificios que ahora se le exigen redundarán en su beneficio”
Dejando las empresas eléctricas, estos días también se nos ha descolgado Telefónica con que quiere hacer un ERE de, creo recordar, unos 6.500 trabajadores y que por tanto, una parte la paguemos todos lo españoles.
Estos dos sectores (telefonía y electricidad) son de los que más reclamaciones tienen por parte de los clientes. Y es que estamos totalmente en sus manos. Teóricamente la tan cacareada libertad de precios que iba a hacer que pudiésemos contratar con la empresa que nos vendiese más barato y con mejor servicio se ha quedado en nada. Salvo las empresas importantes que pueden tener gente dedicada a controlar las facturas de esas empresas, yo preguntaría a los ciudadanos normales (que somos en conjunto el mayor cliente de ellos pero, eso sí, estamos desperdigados), quién sabe qué tipo de contrato tiene y en qué condiciones, si hay otros mejores que han salido posteriormente o qué. Solo un ciudadano normal consigue bajar su recibo de teléfono cuando se entera por el vecino que él paga menos, entonces llamas a la compañía y te dicen que, casualmente, acaba de salir una oferta más ventajosa y que te pueden cambiar el contrato, y así sigues hasta que al tiempo un vecino, en el ascensor, te dice lo propio y vuelta a lo mismo.
Ahora le toca el turno a la factura de la electricidad la cual, desde tiempo inmemorial, ha sido indescifrable para el ciudadano corriente. Horas punta, horas valle, nocturnas, potencia instalada, reactiva, término de potencia..…no la entienden ni los presidentes de dichas compañías. Pero, ojo, ahora nos vienen las nuevas tarifas de las que sólo me suena la de último recurso y me niego a enterarme de más, pues creo que hay cosas más interesantes que hacer. Así que, pagaremos lo que quieran porque los ciudadanos normales estamos en sus manos.
Entre tanto unas empresas tienen Actitud Azul y otras fichan a Vicente del Bosque, con el único objetivo de mostrar imagen que es lo que vende. Supongo que los métodos de sus jefes no le gustarán a del Bosque, pero yo le aconsejaría que se aproveche de ellos y reciba la remuneración que le den con toda tranquilidad. La pagaremos en nuestras facturas pero en este caso, al menos yo, lo haré con agrado.
martes, 10 de mayo de 2011
Los banqueros no tienen corazón
Siempre se ha dicho, y más últimamente a raíz de la crisis que nos ocupa, que “LOS BANCOS NO TIENEN CORAZÓN”. Claro que los Bancos no tienen corazón, como tampoco lo tiene un paquete de folios, un lienzo, un piano….. El corazón y el alma se lo incorporan las personas que escriben o pintan sobre esos soportes y las que luego, leyendo las partituras, interpretan al piano lo que las primeras han creado. La literatura, la música, el arte, es, entre otras cosas, lo que hace que seamos más humanos.
En el caso de los Bancos, parece ser que los altos directivos no están por la labor de hacer que sus organizaciones tengan corazón, a juzgar por cómo actúan.
Los sueldos escandalosos de muchos de sus directivos. Los objetivos de beneficios a corto plazo teóricamente demandados por los accionistas y que hacen correr riesgos innecesarios sólo por ambición. Las reestructuraciones de plantillas a pesar de que “el principal activo es el personal”. Las presiones a los Gobiernos para que adopten medidas para salvarles, pues si se hunden ellos (los demás les importa un bledo), va a venir el fin del mundo. Los beneficios extraordinarios que tienen procedentes de países en los que pueden imponer sus leyes (Sudamérica es un caso concreto). La marginación total de los verdaderos accionistas (Vd., yo, y millones más), porque los que mandan lo hacen con unos porcentajes mínimos del capital y el resto estamos dispersos. La también marginación de sus empleados, convertidos cada vez más en meros operarios sin poder alguno de decisión pero con la obligación de dar la cara ante el cliente. El desinterés total por el cliente que es el que les da de comer, cortando créditos y lo que haga falta, aún a sabiendas de los problemas humanos que pueden ocasionar y que en gran parte ellos han provocado.
Podría seguir enumerando prácticas que hacen los Bancos (me refiero sobre todo a los grandes y otros menos grandes, próximos a nosotros, pero con delirios de grandeza), y que de humanas no tienen nada; sólo buscan el beneficio desmedido y el poder para sus dirigentes. Por todo ello llego a la conclusión de que son “Los banqueros los que no tienen corazón” y no los Bancos.
Entre los que están escribiendo sobre estos temas, hay infinidad de personalidades, incluidas premios Nobel que dicen que los responsables de esta crisis no se pueden ir “de rositas”, sin embargo, y esto también lo reconocen todos, se van a ir, y aún es más, si hay que reformar algo del sistema financiero lo van a hacer ellos; ni Vd. ni yo, con lo que ya verán lo que va a cambiar.
Los islandeses son los únicos que están saliendo respondones y eso no gusta a los poderosos, que evitan dar publicidad al tema.
Y nosotros qué podemos hacer?. Muy fácil, tenemos una solución que está en nuestras manos, y es la de pasar nuestro dinero a los Bancos (alguno habrá) que hayan demostrado que tienen corazón. Poco a poco, sin prisas, pero sin pausa, para no crear un pánico que se pueda volver en nuestra contra. Ya verían cómo iban a cambiar las cosas de manera inmediata, pues estas medidas son las únicas que entienden. Los Bancos son meros intermediarios cuya materia prima es nuestro dinero, y si no se lo damos ya me dirán con qué van a negociar. Por supuesto que mucho del dinero que tienen es de las grandes empresas, fondos de inversión, etc., pero la mayoría es de multitud de clientes anónimos que no cuentan para nada salvo para sacarles el máximo provecho posible. Vean Vds. cómo están actuando los Bancos subiendo comisiones e inventándose otras para poder mantener beneficios. Esos Bancos “con corazón” pueden ser muchos de los actuales, normalmente pequeños, que se han limitado a ejercer su función “a la antigua” y que no han contribuido al derrumbe actual de la economía. Y si finalmente se hunde el mundo, al quebrar todo o parte del sistema financiero, no nos asustemos, igual es la mejor solución. El desarrollo de los países ha venido muchas veces después de las guerras. Es la característica de los humanos: construimos, destruimos y volvemos a construir. En la relación con los Bancos no todo es dinero, los clientes demandan cariño y humanidad y eso se lo dan los empleados de los Bancos, no los Bancos como institución, que, por el contrario, cada vez recortan más las plantillas. No hace falta más que observar cómo mucha gente mayor le cuenta sus penas al empleado de turno, que normalmente le atiende con cariño y paciencia, pero eso el Banco no lo valora, pues lo que le interesa es ganar el máximo a costa de lo que sea, y puede que, a la larga, sea a costa de su propia existencia. Un Banco con criterios humanos, y por tanto, con corazón, no creo fuese menos rentable que uno frío y calculador como los que dirigen el mundo actualmente, pero seguro sería más agradable.
En el caso de los Bancos, parece ser que los altos directivos no están por la labor de hacer que sus organizaciones tengan corazón, a juzgar por cómo actúan.
Los sueldos escandalosos de muchos de sus directivos. Los objetivos de beneficios a corto plazo teóricamente demandados por los accionistas y que hacen correr riesgos innecesarios sólo por ambición. Las reestructuraciones de plantillas a pesar de que “el principal activo es el personal”. Las presiones a los Gobiernos para que adopten medidas para salvarles, pues si se hunden ellos (los demás les importa un bledo), va a venir el fin del mundo. Los beneficios extraordinarios que tienen procedentes de países en los que pueden imponer sus leyes (Sudamérica es un caso concreto). La marginación total de los verdaderos accionistas (Vd., yo, y millones más), porque los que mandan lo hacen con unos porcentajes mínimos del capital y el resto estamos dispersos. La también marginación de sus empleados, convertidos cada vez más en meros operarios sin poder alguno de decisión pero con la obligación de dar la cara ante el cliente. El desinterés total por el cliente que es el que les da de comer, cortando créditos y lo que haga falta, aún a sabiendas de los problemas humanos que pueden ocasionar y que en gran parte ellos han provocado.
Podría seguir enumerando prácticas que hacen los Bancos (me refiero sobre todo a los grandes y otros menos grandes, próximos a nosotros, pero con delirios de grandeza), y que de humanas no tienen nada; sólo buscan el beneficio desmedido y el poder para sus dirigentes. Por todo ello llego a la conclusión de que son “Los banqueros los que no tienen corazón” y no los Bancos.
Entre los que están escribiendo sobre estos temas, hay infinidad de personalidades, incluidas premios Nobel que dicen que los responsables de esta crisis no se pueden ir “de rositas”, sin embargo, y esto también lo reconocen todos, se van a ir, y aún es más, si hay que reformar algo del sistema financiero lo van a hacer ellos; ni Vd. ni yo, con lo que ya verán lo que va a cambiar.
Los islandeses son los únicos que están saliendo respondones y eso no gusta a los poderosos, que evitan dar publicidad al tema.
Y nosotros qué podemos hacer?. Muy fácil, tenemos una solución que está en nuestras manos, y es la de pasar nuestro dinero a los Bancos (alguno habrá) que hayan demostrado que tienen corazón. Poco a poco, sin prisas, pero sin pausa, para no crear un pánico que se pueda volver en nuestra contra. Ya verían cómo iban a cambiar las cosas de manera inmediata, pues estas medidas son las únicas que entienden. Los Bancos son meros intermediarios cuya materia prima es nuestro dinero, y si no se lo damos ya me dirán con qué van a negociar. Por supuesto que mucho del dinero que tienen es de las grandes empresas, fondos de inversión, etc., pero la mayoría es de multitud de clientes anónimos que no cuentan para nada salvo para sacarles el máximo provecho posible. Vean Vds. cómo están actuando los Bancos subiendo comisiones e inventándose otras para poder mantener beneficios. Esos Bancos “con corazón” pueden ser muchos de los actuales, normalmente pequeños, que se han limitado a ejercer su función “a la antigua” y que no han contribuido al derrumbe actual de la economía. Y si finalmente se hunde el mundo, al quebrar todo o parte del sistema financiero, no nos asustemos, igual es la mejor solución. El desarrollo de los países ha venido muchas veces después de las guerras. Es la característica de los humanos: construimos, destruimos y volvemos a construir. En la relación con los Bancos no todo es dinero, los clientes demandan cariño y humanidad y eso se lo dan los empleados de los Bancos, no los Bancos como institución, que, por el contrario, cada vez recortan más las plantillas. No hace falta más que observar cómo mucha gente mayor le cuenta sus penas al empleado de turno, que normalmente le atiende con cariño y paciencia, pero eso el Banco no lo valora, pues lo que le interesa es ganar el máximo a costa de lo que sea, y puede que, a la larga, sea a costa de su propia existencia. Un Banco con criterios humanos, y por tanto, con corazón, no creo fuese menos rentable que uno frío y calculador como los que dirigen el mundo actualmente, pero seguro sería más agradable.
martes, 11 de enero de 2011
BBVA y Santander no se sienten españoles
Bueno pues, al final lo han dicho. Ambos se sienten castigados “por los mercados” (de los que ellos forman parte activa) porque tienen que pagar más que sus colegas de otros países por la financiación que precisan.
Dicen que pagan más pues, aunque son más fiables que muchos de sus competidores, el hecho de ser españoles (con lo que ello significa en la actualidad), les penaliza, ya que España huele a peligro.
Desde hace ya bastantes años, esos dos bancos, en aquellos momentos tan españoles, iniciaron una expansión internacional, comenzando por América Latina y siguiendo por USA, Europa, y ahora comienzan con Turquía y algo por China.
Hace ya años que los resultados de los mismos se obtienen sobre todo por sus negocios en Sud América, y no me extraña, pues tendrían que ver ustedes qué intereses cobran por los créditos, qué comisiones cobran por todo, y lo digo por experiencias vividas. Así que no me extraña que un porcentaje elevadísimo de sus beneficios los obtengan allí. Por otra parte siempre juegan a ganar pues aunque el logo de dichos bancos es único para todo el mundo, sin embargo son sociedades totalmente independientes en cada país, lo cual es normal, pues así si en un país tienen problemas no arrastran al resto, pero al utilizar el logo único te están diciendo que son todo uno, y por tanto te están engañando. Si eres cliente de uno de ellos en España y quieres negociar algo en Sud América, de nada te valen tus relaciones aquí, tienes que negociar todo en el país que sea, lo cual vuelvo a decir que me parece bien, pero con el logo único te siguen engañando pues te dan una imagen unitaria cuando está multifraccionada, o sea que les tenían que prohibir utilizar un logo igual para sociedades diferentes. Así pues el BBVA y el Santander, por poner dos ejemplos claros se tendrían que llamar distinto en cada país y asimismo tener un logo distinto también en cada país que operen. Como el crear una marca cuesta tanto, quizá se lo pensarían algo más y harían que el banco fuera de verdad uno solo y operase lo mismo y en iguales condiciones un cliente en España o en Argentina o Brasil, por poner un ejemplo.
Por otra parte, y respecto a lo que dicen de que en la actualidad el hecho de ser españoles les perjudica, pues es de fácil solución. Como el dinero no tiene nacionalidad ni fronteras, y elloslo saben muy bien, pues que se den de alta en cualquier otro país o que creen un país nuevo favorable a sus fines que bien pudiera llamarse “Dinero sin fronteras”, de esta forma todo quedaría claro para todos.
Dicen que pagan más pues, aunque son más fiables que muchos de sus competidores, el hecho de ser españoles (con lo que ello significa en la actualidad), les penaliza, ya que España huele a peligro.
Desde hace ya bastantes años, esos dos bancos, en aquellos momentos tan españoles, iniciaron una expansión internacional, comenzando por América Latina y siguiendo por USA, Europa, y ahora comienzan con Turquía y algo por China.
Hace ya años que los resultados de los mismos se obtienen sobre todo por sus negocios en Sud América, y no me extraña, pues tendrían que ver ustedes qué intereses cobran por los créditos, qué comisiones cobran por todo, y lo digo por experiencias vividas. Así que no me extraña que un porcentaje elevadísimo de sus beneficios los obtengan allí. Por otra parte siempre juegan a ganar pues aunque el logo de dichos bancos es único para todo el mundo, sin embargo son sociedades totalmente independientes en cada país, lo cual es normal, pues así si en un país tienen problemas no arrastran al resto, pero al utilizar el logo único te están diciendo que son todo uno, y por tanto te están engañando. Si eres cliente de uno de ellos en España y quieres negociar algo en Sud América, de nada te valen tus relaciones aquí, tienes que negociar todo en el país que sea, lo cual vuelvo a decir que me parece bien, pero con el logo único te siguen engañando pues te dan una imagen unitaria cuando está multifraccionada, o sea que les tenían que prohibir utilizar un logo igual para sociedades diferentes. Así pues el BBVA y el Santander, por poner dos ejemplos claros se tendrían que llamar distinto en cada país y asimismo tener un logo distinto también en cada país que operen. Como el crear una marca cuesta tanto, quizá se lo pensarían algo más y harían que el banco fuera de verdad uno solo y operase lo mismo y en iguales condiciones un cliente en España o en Argentina o Brasil, por poner un ejemplo.
Por otra parte, y respecto a lo que dicen de que en la actualidad el hecho de ser españoles les perjudica, pues es de fácil solución. Como el dinero no tiene nacionalidad ni fronteras, y elloslo saben muy bien, pues que se den de alta en cualquier otro país o que creen un país nuevo favorable a sus fines que bien pudiera llamarse “Dinero sin fronteras”, de esta forma todo quedaría claro para todos.
Bienvenido Mistel Malsal
La pasada semana nos visitó el viceprimer ministro chino Li Keqiang el cual fue recibido como Mr. Marshall, perdón, Mistel Malsal, habiendo sustituido la banda de música por una guitarra (así vamos ahorrando en músicos).
Este país nuestro no tiene arreglo. Sólo servimos para trabajar por cuenta ajena. Primero por cuenta de franceses, ingleses, alemanes, etc., luego de los americanos. A todos ellos les pedíamos que montasen fábricas en nuestro país y que nosotros trabajaríamos bien y con mano de obra barata. Ahora les pedimos a los chinos que nos den trabajo, que monten fábricas que nosotros ya trabajaremos bien y, aunque no queramos, tendrá que ser también con mano de obra barata.
¿De qué nos han servido todos estos años de desarrollo y bonanza económica, si no hemos sido capaces de tener empresas propias que nos permitiesen ser líderes en algo y no que tengamos que seguir pidiendo trabajo a otros?.
Está claro que se vive mejor sin preocupaciones. Es más cómodo el trabajar para otro que nos pague un salario cuanto más elevado mejor y vivir la vida, pero tiene el peligro que el patrón pueda cambiar de idea e irse a otro sitio donde tenga mejores condiciones, y entonces ¿de qué vivimos? Y eso es lo que nos está pasando ahora, por lo que tenemos que pedirles trabajo a quien sea, pero claro los que nos den trabajo impondrán sus condiciones, que, a buen seguro no serán las que teníamos hasta la fecha.
Como resultado de la citada reunión se citó que, aparte de garantizar que van a seguir comprando deuda española, se han firmado 16 acuerdos comerciales con empresas españolas en los sectores de energías limpias, control tráfico aéreo y exportación de aceite de oliva, vino y jamón ibérico.
Me parece de maravilla, pero ¿cuántos años creen que van a pasar hasta que los chinos puedan producir su propio vino y aceite?. Y ¿cuántos más desde que se lleven unos cerdos ibéricos y los logren adaptar a su clima y nos inunden de jamón (supongo le llamarán “chinérico”) a mitad de precio que el nuestro?. En su extenso territorio seguro se pueden encontrar ubicaciones propicias para obtener esas producciones.
No digo nada de lo del control aéreo ni de las energías limpias, pues me cuesta admitir que no puedan ser autónomos en estos temas y más cuando en Navarra hemos tenido una fábrica de paneles fotovoltaicos de chinos. Más bien creo que, como todo no lo pueden hacer de golpe, importarán lo que les vaya interesando y a medida que vayan creciendo, irán prescindiendo de las importaciones y pasarán a ser exportadores.
Así pues, desde mi punto de vista, el futuro de España no será el de ser innovadora, pues, dadas nuestras características y experiencia a través de nuestra historia, el lema “que invente ellos” lo tenemos tan arraigado en nuestros genes que nunca podremos competir (salvo casos contados) con alemanes, chinos, japoneses, americanos, coreanos…. y no sigo con la lista pues puede ser demasiado larga.
Uno de los problemas de España como país es que no somos líderes en nada (o casi nada, para que alguien no saque un caso concreto y me haga callar) y así sólo podemos ir funcionando como país asalariado que, al parecer, es lo que nos gusta por ser más cómodo.
Entonces ¿dónde veo nuestro futuro?, pues la pista la podemos sacar de la citada reunión con el dirigente chino… “para compensar el enorme desequilibrio comercial entre los dos países se confía más en el incremento del turismo: el Ministerio de Industria ha lanzado un plan para que los 90.000 turistas chinos que visitaron España en 2009 se conviertan en 300.000 en 2012 y en un millón en 2020. "¿Por qué no dos millones?", le espetó Li a una sorprendida Trinidad Jiménez”.
El turismo, no nos olvidemos, también va en los dos sentidos, chinos que vienen a España y españoles que vayan a China. Pero ahí sí que tenemos ventaja frente a ellos, pues China tiene casi 1.500 millones de habitantes, mientras que nosotros rondamos los 46 millones, por lo que por cada español que fuese a China podríamos traer 30 chinos a nuestro país. Por ahí creo que podrían venir algunas soluciones para nuestros problemas, pero de ello ya trataré en otro escrito, pues este se va haciendo demasiado largo.
Finalmente no quiero terminar este análisis sin hacer referencia a las emotivas palabras de Li Keqiang prometiendo apoyar a España "en las alegrías y las penas" y le faltó rematar con el “hasta que la muerte los separe”, con lo que el matrimonio entre China y España se habría formalizado (que no consumado).
Este país nuestro no tiene arreglo. Sólo servimos para trabajar por cuenta ajena. Primero por cuenta de franceses, ingleses, alemanes, etc., luego de los americanos. A todos ellos les pedíamos que montasen fábricas en nuestro país y que nosotros trabajaríamos bien y con mano de obra barata. Ahora les pedimos a los chinos que nos den trabajo, que monten fábricas que nosotros ya trabajaremos bien y, aunque no queramos, tendrá que ser también con mano de obra barata.
¿De qué nos han servido todos estos años de desarrollo y bonanza económica, si no hemos sido capaces de tener empresas propias que nos permitiesen ser líderes en algo y no que tengamos que seguir pidiendo trabajo a otros?.
Está claro que se vive mejor sin preocupaciones. Es más cómodo el trabajar para otro que nos pague un salario cuanto más elevado mejor y vivir la vida, pero tiene el peligro que el patrón pueda cambiar de idea e irse a otro sitio donde tenga mejores condiciones, y entonces ¿de qué vivimos? Y eso es lo que nos está pasando ahora, por lo que tenemos que pedirles trabajo a quien sea, pero claro los que nos den trabajo impondrán sus condiciones, que, a buen seguro no serán las que teníamos hasta la fecha.
Como resultado de la citada reunión se citó que, aparte de garantizar que van a seguir comprando deuda española, se han firmado 16 acuerdos comerciales con empresas españolas en los sectores de energías limpias, control tráfico aéreo y exportación de aceite de oliva, vino y jamón ibérico.
Me parece de maravilla, pero ¿cuántos años creen que van a pasar hasta que los chinos puedan producir su propio vino y aceite?. Y ¿cuántos más desde que se lleven unos cerdos ibéricos y los logren adaptar a su clima y nos inunden de jamón (supongo le llamarán “chinérico”) a mitad de precio que el nuestro?. En su extenso territorio seguro se pueden encontrar ubicaciones propicias para obtener esas producciones.
No digo nada de lo del control aéreo ni de las energías limpias, pues me cuesta admitir que no puedan ser autónomos en estos temas y más cuando en Navarra hemos tenido una fábrica de paneles fotovoltaicos de chinos. Más bien creo que, como todo no lo pueden hacer de golpe, importarán lo que les vaya interesando y a medida que vayan creciendo, irán prescindiendo de las importaciones y pasarán a ser exportadores.
Así pues, desde mi punto de vista, el futuro de España no será el de ser innovadora, pues, dadas nuestras características y experiencia a través de nuestra historia, el lema “que invente ellos” lo tenemos tan arraigado en nuestros genes que nunca podremos competir (salvo casos contados) con alemanes, chinos, japoneses, americanos, coreanos…. y no sigo con la lista pues puede ser demasiado larga.
Uno de los problemas de España como país es que no somos líderes en nada (o casi nada, para que alguien no saque un caso concreto y me haga callar) y así sólo podemos ir funcionando como país asalariado que, al parecer, es lo que nos gusta por ser más cómodo.
Entonces ¿dónde veo nuestro futuro?, pues la pista la podemos sacar de la citada reunión con el dirigente chino… “para compensar el enorme desequilibrio comercial entre los dos países se confía más en el incremento del turismo: el Ministerio de Industria ha lanzado un plan para que los 90.000 turistas chinos que visitaron España en 2009 se conviertan en 300.000 en 2012 y en un millón en 2020. "¿Por qué no dos millones?", le espetó Li a una sorprendida Trinidad Jiménez”.
El turismo, no nos olvidemos, también va en los dos sentidos, chinos que vienen a España y españoles que vayan a China. Pero ahí sí que tenemos ventaja frente a ellos, pues China tiene casi 1.500 millones de habitantes, mientras que nosotros rondamos los 46 millones, por lo que por cada español que fuese a China podríamos traer 30 chinos a nuestro país. Por ahí creo que podrían venir algunas soluciones para nuestros problemas, pero de ello ya trataré en otro escrito, pues este se va haciendo demasiado largo.
Finalmente no quiero terminar este análisis sin hacer referencia a las emotivas palabras de Li Keqiang prometiendo apoyar a España "en las alegrías y las penas" y le faltó rematar con el “hasta que la muerte los separe”, con lo que el matrimonio entre China y España se habría formalizado (que no consumado).
miércoles, 29 de diciembre de 2010
Nuestros jefes "Los Chinos"
Primero abrieron restaurantes económicos por todo el país, después se dedicaron al “todo a cien”, luego a las tiendas de ropa, más tarde gestionaron los bares “de toda la vida” de nuestras ciudades. Luego no sabemos a qué se dedicarán, pero sí se que trabajarán duro en lo que sea. Me refiero, como es evidente, a los chinos. Los chinos son emigrantes que aplican las máximas comunes a todos ellos y que son: trabajar mucho y gastar poco. Están dispuestos a trabajar todas las horas del mundo para salir adelante, pero si desarrollan su actividad aquí, deben respetar las normativas laborales, fiscales, etc. cosa que, está claro, muchos no lo hacen y la Administración tampoco se ocupa de que cumplan, con lo que no compiten en igualdad respecto al resto del comercio. Pero bueno, estos son los que han aparecido por aquí, pero y los que siguen en China ¿qué hacen?. Pues trabajar como idem. para sacar su país adelante.
Con la libertad de movimiento de capitales preconizada por occidente, la gran banca al igual que las grandes multinacionales se expandieron por todo el mundo buscando oportunidades de negocio de todo tipo y unos precios de mano de obra lo más barata posible. En China, como en otros países, encontraron lo que buscaban y este país se ha convertido en la fábrica del mundo. En occidente pensábamos que el tema de China era un “chollo”. Por una parte comprábamos productos fabricados allí a unos precios cada vez más baratos (no nos importaba si con ello hundíamos la industria de nuestro país), y, por otra parte veíamos en China un mercado de miles de millones de personas a las que colocar nuestros productos.
Al poco de iniciar mi vida laboral trabajé en una multinacional que tenía fábricas (entre otros países) en Francia, España y Marruecos. Las máquinas más productivas estaban en Francia, las siguientes en productividad en España y las de menor rendimiento en Marruecos, compensando de esta forma la baja productividad de las máquinas con los salarios inferiores de esos otros países. Cuando salía una nueva máquina se colocaba en Francia, que pasaba la suya a España y ésta a Marruecos, y así sucesivamente. La Central de la empresa siempre tenía el último modelo, y tenía por tanto como se dice “la sartén por el mango”. Ahora, con el tema de la globalización, Marruecos o China pueden tener las mismas máquinas que la central de la empresa, y ésta ya no puede competir con China, que tiene el último grito en tecnología, y sin embargo unos salarios muy inferiores. Consecuencia: los mercados occidentales se hundirán en beneficio de China. Así pues nuestro sueño de que teníamos un mercado de miles de millones de chinos esperando nuestros productos como el agua de mayo se ha desvanecido. Está claro que hay que establecerse en China para intentar vender nuestros productos, hacer alianzas con ellos, etc. pues no van a poder copiar todo de golpe, etc. por lo que oportunidades de negocio habrá, pero no soñemos en que les vamos a conquistar, sino más bien al revés, y ahí van algunos datos.
Los chinos están alquilando ingentes cantidades de tierras en Africa y Sudamérica para cultivar productos para su país. Los principales bancos chinos se empiezan a establecer por occidente (en España a primeros de 2011). Sinopec, petrolera china va a controlar el 40% de Repsol YPF Brasil. La petrolera también China CNOOC se ha hecho con el 50% de la empresa argentina Bridas (que es la segunda petrolera del país) y que, de paso, le permite hacerse con el 20% de Pan American Energy. Ya se licencian cada año en China más ingenieros que en USA. China tiene 1.320 millones habitantes, 500 millones la UE y 47 millones en España. Evolución chinos en España: 19.000 en 2000 y 107.000 en 2010. Con un poco que abran el grifo a la emigración nos invaden y ellos ni se enteran. En nuestro país desciende la natalidad y aumenta la adopción de niños chinos.
Bueno, pero ¿eso tiene algo que ver con Navarra?
Hombre, pues sí. Como andamos de aquella manera, y con nuestros propios medios nos lo vemos mal para salir de la crisis, nuestro Gobierno ha tenido que ir a contactar con los chinos, concretamente con Foton Motor, creada en 1996 (o sea, hace cuatro días) y que es líder en fabricación de vehículos eléctricos de todo tipo) para que se instale en Navarra, es decir, para que nos den trabajo.
Lo que son las cosas, los chinos tienen el mercado, la tecnología y la mano de obra barata. ¿Quién va a ser el amo del mundo?
Eso sí, mientras los chinos avanzaban a toda velocidad aquí nos recreábamos con las estadísticas de las que siempre echamos mano para decir que estamos entre los mejores en todo, o sea mirándonos el ombligo. Así pues, ante esta perspectiva, ya saben qué tienen que hacer nuestros hijos para tener trabajo: “aplendel mandalin”
Con la libertad de movimiento de capitales preconizada por occidente, la gran banca al igual que las grandes multinacionales se expandieron por todo el mundo buscando oportunidades de negocio de todo tipo y unos precios de mano de obra lo más barata posible. En China, como en otros países, encontraron lo que buscaban y este país se ha convertido en la fábrica del mundo. En occidente pensábamos que el tema de China era un “chollo”. Por una parte comprábamos productos fabricados allí a unos precios cada vez más baratos (no nos importaba si con ello hundíamos la industria de nuestro país), y, por otra parte veíamos en China un mercado de miles de millones de personas a las que colocar nuestros productos.
Al poco de iniciar mi vida laboral trabajé en una multinacional que tenía fábricas (entre otros países) en Francia, España y Marruecos. Las máquinas más productivas estaban en Francia, las siguientes en productividad en España y las de menor rendimiento en Marruecos, compensando de esta forma la baja productividad de las máquinas con los salarios inferiores de esos otros países. Cuando salía una nueva máquina se colocaba en Francia, que pasaba la suya a España y ésta a Marruecos, y así sucesivamente. La Central de la empresa siempre tenía el último modelo, y tenía por tanto como se dice “la sartén por el mango”. Ahora, con el tema de la globalización, Marruecos o China pueden tener las mismas máquinas que la central de la empresa, y ésta ya no puede competir con China, que tiene el último grito en tecnología, y sin embargo unos salarios muy inferiores. Consecuencia: los mercados occidentales se hundirán en beneficio de China. Así pues nuestro sueño de que teníamos un mercado de miles de millones de chinos esperando nuestros productos como el agua de mayo se ha desvanecido. Está claro que hay que establecerse en China para intentar vender nuestros productos, hacer alianzas con ellos, etc. pues no van a poder copiar todo de golpe, etc. por lo que oportunidades de negocio habrá, pero no soñemos en que les vamos a conquistar, sino más bien al revés, y ahí van algunos datos.
Los chinos están alquilando ingentes cantidades de tierras en Africa y Sudamérica para cultivar productos para su país. Los principales bancos chinos se empiezan a establecer por occidente (en España a primeros de 2011). Sinopec, petrolera china va a controlar el 40% de Repsol YPF Brasil. La petrolera también China CNOOC se ha hecho con el 50% de la empresa argentina Bridas (que es la segunda petrolera del país) y que, de paso, le permite hacerse con el 20% de Pan American Energy. Ya se licencian cada año en China más ingenieros que en USA. China tiene 1.320 millones habitantes, 500 millones la UE y 47 millones en España. Evolución chinos en España: 19.000 en 2000 y 107.000 en 2010. Con un poco que abran el grifo a la emigración nos invaden y ellos ni se enteran. En nuestro país desciende la natalidad y aumenta la adopción de niños chinos.
Bueno, pero ¿eso tiene algo que ver con Navarra?
Hombre, pues sí. Como andamos de aquella manera, y con nuestros propios medios nos lo vemos mal para salir de la crisis, nuestro Gobierno ha tenido que ir a contactar con los chinos, concretamente con Foton Motor, creada en 1996 (o sea, hace cuatro días) y que es líder en fabricación de vehículos eléctricos de todo tipo) para que se instale en Navarra, es decir, para que nos den trabajo.
Lo que son las cosas, los chinos tienen el mercado, la tecnología y la mano de obra barata. ¿Quién va a ser el amo del mundo?
Eso sí, mientras los chinos avanzaban a toda velocidad aquí nos recreábamos con las estadísticas de las que siempre echamos mano para decir que estamos entre los mejores en todo, o sea mirándonos el ombligo. Así pues, ante esta perspectiva, ya saben qué tienen que hacer nuestros hijos para tener trabajo: “aplendel mandalin”
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