Primero abrieron restaurantes económicos por todo el país, después se dedicaron al “todo a cien”, luego a las tiendas de ropa, más tarde gestionaron los bares “de toda la vida” de nuestras ciudades. Luego no sabemos a qué se dedicarán, pero sí se que trabajarán duro en lo que sea. Me refiero, como es evidente, a los chinos. Los chinos son emigrantes que aplican las máximas comunes a todos ellos y que son: trabajar mucho y gastar poco. Están dispuestos a trabajar todas las horas del mundo para salir adelante, pero si desarrollan su actividad aquí, deben respetar las normativas laborales, fiscales, etc. cosa que, está claro, muchos no lo hacen y la Administración tampoco se ocupa de que cumplan, con lo que no compiten en igualdad respecto al resto del comercio. Pero bueno, estos son los que han aparecido por aquí, pero y los que siguen en China ¿qué hacen?. Pues trabajar como idem. para sacar su país adelante.
Con la libertad de movimiento de capitales preconizada por occidente, la gran banca al igual que las grandes multinacionales se expandieron por todo el mundo buscando oportunidades de negocio de todo tipo y unos precios de mano de obra lo más barata posible. En China, como en otros países, encontraron lo que buscaban y este país se ha convertido en la fábrica del mundo. En occidente pensábamos que el tema de China era un “chollo”. Por una parte comprábamos productos fabricados allí a unos precios cada vez más baratos (no nos importaba si con ello hundíamos la industria de nuestro país), y, por otra parte veíamos en China un mercado de miles de millones de personas a las que colocar nuestros productos.
Al poco de iniciar mi vida laboral trabajé en una multinacional que tenía fábricas (entre otros países) en Francia, España y Marruecos. Las máquinas más productivas estaban en Francia, las siguientes en productividad en España y las de menor rendimiento en Marruecos, compensando de esta forma la baja productividad de las máquinas con los salarios inferiores de esos otros países. Cuando salía una nueva máquina se colocaba en Francia, que pasaba la suya a España y ésta a Marruecos, y así sucesivamente. La Central de la empresa siempre tenía el último modelo, y tenía por tanto como se dice “la sartén por el mango”. Ahora, con el tema de la globalización, Marruecos o China pueden tener las mismas máquinas que la central de la empresa, y ésta ya no puede competir con China, que tiene el último grito en tecnología, y sin embargo unos salarios muy inferiores. Consecuencia: los mercados occidentales se hundirán en beneficio de China. Así pues nuestro sueño de que teníamos un mercado de miles de millones de chinos esperando nuestros productos como el agua de mayo se ha desvanecido. Está claro que hay que establecerse en China para intentar vender nuestros productos, hacer alianzas con ellos, etc. pues no van a poder copiar todo de golpe, etc. por lo que oportunidades de negocio habrá, pero no soñemos en que les vamos a conquistar, sino más bien al revés, y ahí van algunos datos.
Los chinos están alquilando ingentes cantidades de tierras en Africa y Sudamérica para cultivar productos para su país. Los principales bancos chinos se empiezan a establecer por occidente (en España a primeros de 2011). Sinopec, petrolera china va a controlar el 40% de Repsol YPF Brasil. La petrolera también China CNOOC se ha hecho con el 50% de la empresa argentina Bridas (que es la segunda petrolera del país) y que, de paso, le permite hacerse con el 20% de Pan American Energy. Ya se licencian cada año en China más ingenieros que en USA. China tiene 1.320 millones habitantes, 500 millones la UE y 47 millones en España. Evolución chinos en España: 19.000 en 2000 y 107.000 en 2010. Con un poco que abran el grifo a la emigración nos invaden y ellos ni se enteran. En nuestro país desciende la natalidad y aumenta la adopción de niños chinos.
Bueno, pero ¿eso tiene algo que ver con Navarra?
Hombre, pues sí. Como andamos de aquella manera, y con nuestros propios medios nos lo vemos mal para salir de la crisis, nuestro Gobierno ha tenido que ir a contactar con los chinos, concretamente con Foton Motor, creada en 1996 (o sea, hace cuatro días) y que es líder en fabricación de vehículos eléctricos de todo tipo) para que se instale en Navarra, es decir, para que nos den trabajo.
Lo que son las cosas, los chinos tienen el mercado, la tecnología y la mano de obra barata. ¿Quién va a ser el amo del mundo?
Eso sí, mientras los chinos avanzaban a toda velocidad aquí nos recreábamos con las estadísticas de las que siempre echamos mano para decir que estamos entre los mejores en todo, o sea mirándonos el ombligo. Así pues, ante esta perspectiva, ya saben qué tienen que hacer nuestros hijos para tener trabajo: “aplendel mandalin”
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