Ya en el siglo XVI, había en Italia “Monti di Pieta” perfectamente arraigados, cuya finalidad era conceder crédito a la gente humilde a intereses no usurarios. Los Bancos son meros depositarios del dinero de la gente. Sin nuestro dinero no existirían. Su gestión ha de ser conservadora, y no deberían meterse en aventuras financieras que les puedan llevar a, en un momento dado, no poder devolver sus depósitos a los impositores. Por eso ahora se comenta mucho lo de que la banca era aburrida. Paul Krugman dice que, hablando de la experiencia de Canadá, “parece corroborar la opinión de que para que la banca sea segura tiene que ser aburrida, es decir, limitar la medida en que los Bancos pueden asumir riesgos”. Hace unos meses leí que Obama perseguía un sector financiero más aburrido, “más estricto y conservador”, decía el texto.
EEUU solía tener un sistema bancario aburrido, pero la liberalización de la era Reagan hizo las cosas peligrosamente interesantes y se comenzaron a diseñar una serie de productos que nadie los entendía pero que tampoco osaban decirlo por no parecer ser unos “carcas” financieramente hablando. Se primaba el corto plazo y se hacía lo que fuese para aumentar los resultados. Los primeros interesados en ello eran los altos directivos pues se beneficiaban directamente de unos sueldos y primas astronómicos que pagaba el Banco (o sea, los accionistas).
Recordemos las indemnizaciones percibidas por Amusátegui, Corcóstegui, Goirigolzarri y ahora las pensiones de Sáez y Botín (y eso de lo que nos enteramos). El que se les pague a dichos directivos esas cifras tan fuera de órbita la justifican (entre otras cosas) en que el Banco ha crecido en valor bursátil y por tanto los accionistas tienen sus títulos revalorizados. Eso es verdad pero, no nos olvidemos de que si un accionista vende sus acciones y gana un dinero es porque otro accionista se lo paga. Así pues el beneficio se lo proporciona el nuevo comprador, el Banco no suelta un euro.
Una directiva de un banco americano decía que tenían que pagar esas sumas tan elevadas porque si no, esos directivos, se irían a otras compañías. Yo me pregunto cuántas empresas en el mundo podrán pujar por directivos a los que se paguen esas cantidades.
Por otra parte los directivos de los Bancos y otras grandes empresas ¿vds. creen que son los mejores?. Pues yo no. Son simplemente los que están en ese puesto, y lo están por una serie de condicionantes, muchos de los cuales no son los de ser los mejores o los más honestos, etc. Puede ser porque son los que se ciñen a lo que les mandan de más arriba a cambio de, entre otras cosas, esas remuneraciones. Por tanto si se pagasen unos salarios acordes con la responsabilidad, pero no estratosféricas, no tengamos cuidado pues tendríamos una larga cola de gente preparada y honesta que podría dirigir perfectamente esas compañías sin percibir esas remuneraciones tan desorbitadas.
Con independencia de lo que hicieron, y siguen haciendo, lo grave del caso es que los Bancos (que gestionan nuestro dinero), son dirigidos por una pequeña élite de accionistas y directivos que, representando un pequeño porcentaje del capital, dominan las Asambleas Generales y como consecuencia nombran los Consejos de Administración. Se aprovechan de que el accionariado está muy diseminado, con lo que, con una participación pequeña, dominan toda la gestión.
Cuando ha llegado la actual crisis mundial, muchas entidades bancarias han tenido que ser salvadas por los Estados, con lo que se ha llegado a socializar las pérdidas y privatizar los beneficios.
Así pues, personalmente creo que el primer paso para enderezar el tema bancario podría ser que el Estado entrase sin ningún reparo en el accionariado de Bancos o empresas estratégicas, tomando posiciones que le permitan estar sentado en los Consejos de Administración para, en consecuencia, ser partícipe de las decisiones que se tomen en los mismos, y ello no con afán interventor o fiscalizador, como a buen seguro se le achacaría, sino como defensor de los intereses de los ciudadanos, pues una quiebra de un gran Banco o empresa estratégica, a buen seguro iba repercutir al erario público, como está sucediendo con los problemas de la banca en la actualidad. Una vez ahí, el representante del Estado estaría al corriente de las políticas del banco, del establecimiento de retribuciones a directivos, etc. (Obama estudia en convertirse en accionista de los bancos para desbloquear los créditos y dar confianza a los inversores..)
Y como no hay nada nuevo bajo el sol, cito dos párrafos de un artículo de Ramiro de Maeztu publicado en el diario El Sol en el año 1925.
“Un gran banco es exactamente el sitio donde una persona vana y superficial puede hacer infinito daño en corto tiempo y antes de que se le descubra. Si tiene la suerte de empezar en tiempos de bonanza, es casi seguro que no se le sorprenderá hasta que llegue la hora de los aprietos, y entonces harán falta cifras gordas para contar el mal que ha hecho.
Parecen palabras de hoy- cita Maeztu- escritas en España. Tienen más de medio siglo, y salieron de pluma inglesa”.
Y esta otra cita del mismo artículo que da en el clavo de la crisis inmobiliaria actual de España.
“El capitalismo no se desarrolla sino con el desarrollo de la riqueza. De nada sirve que aumente el valor de los solares. Eso no significa sino que tendrá que pagar más renta el inquilino y que venderá más caro el comerciante. Lo único que importa es que aumente y mejore la producción de cosas necesarias; pan, carne, legumbres, pieles, telas, casas y cultura. No tendremos banqueros de alto estilo sino cuando esta verdad se les haga evidente y entiendan que, en general, no deben fomentar otros negocios que los que tiendan a aumentar y mejorar la producción”
Saquen vds. las consecuencias.
jueves, 13 de mayo de 2010
El mus y la globalización
Me comentaron hace algún tiempo - no se si será o no verdad - que en el Hogar Navarro de Barcelona se reunían todos los sábados cuatro amigos para jugar al mus. Uno (Jordi) era funcionario de un Ayuntamiento, otro (Javier) era programador en una empresa de software, el tercero (Antonio) trabajaba en una textil próxima a Barcelona y el último (Paco) era jefe de almacén de una empresa de componentes del automóvil.
Un día Antonio llegó preocupado porque, según dijo, su empresa atravesaba serias dificultades debido a la fuerte competencia de los textiles fabricados en la India. “Claro, allí trabajan por dos duros y además tienen la posibilidad (cosa que no ocurría antes) de tener las mismas máquinas que nosotros, por lo que no podemos competir con ellos y sólo nos queda rebajarnos el sueldo”.
Los otros tres compañeros asentían pero internamente pensaban que lo de la globalización no estaba mal pues podían comprar ropa de diseño a precios muy buenos y que “no se le podían poner puertas al campo”.
A los pocos sábados el que venía hecho polvo era Paco, pues comentó que como resultado de la incorporación de los países del Este a la U.E. los fabricantes de automóviles y de sus componentes comenzaban a montar fábricas en Chequia, Hungria, etc., y, “como están dispuestos a cobrar cuatro cuartos” mucho me temo que mi empresa monte un ERE y me manden a la calle.
Jordi y Javier también asentían a lo que decía Paco, pero internamente les parecía de maravilla la globalización porque además de comprar ropa por cuatro euros, también podían comprar vehículos baratos y de calidad similar a la de los europeos (no como antes, que dejaban bastante que desear).
Un par de meses más tarde era Javier el que venía desolado porque su empresa la habían cerrado pues no había forma de competir con los precios del soft que ponían los indios y ahora los argentinos –que encima tienen el mismo idioma que nosotros-, con lo que el mercado español se decantaba cada vez más por estos últimos.
El Jordi callaba y asentía tímidamente, pero internamente se sentía seguro, pues el Ayuntamiento del que era funcionario seguiría en su sitio, su sueldo se incrementaría con el IPC o como mucho se congelaría, y si procuraba no “cargarse” al alcalde, tenía un puesto para toda la vida. Para él la globalización era un chollo, sólo le suponía ventajas.
A nivel individual cada uno vamos a lo nuestro, porque “qué podemos hacer”. Sólo nos preocupamos de lo que nos interesa individualmente y lo de los demás no nos preocupa, es problema de ellos. Pero cuando el problema lo tenemos nosotros y pedimos ayuda, nos vemos solos.
Así pues, con nuestra actitud egoísta, aunque entendible individualmente hablando, facilitamos el que se haya ido a una globalización brutal. El resultado es que, a corto plazo, a las empresas que han propiciado esa globalización les va muy bien, pero a la larga lo padecerán pues dónde van a vender la ropa, o los coches, o el soft, si la economía española se ha ido a pique y no hay poder adquisitivo para comprar nada de nada.
La globalización, en cuanto a salarios, no es sino un sistema de vasos comunicantes que hace que los bajos salarios de India o China hagan que bajen los salarios de España si se quiere competir con ellos, lo que, desde el punto de vista humano está muy bien, pero seguro que no pensamos lo mismo cuando por causa de ello nos vayamos al desempleo.
A todo esto, el Jordi tampoco está tranquilo, pues se comenta que van a poner de Alcalde a un ejecutivo procedente de una multinacional, que, ante la situación económica del Ayuntamiento, tiene previsto recortar gastos, eliminando funcionarios, externalizando todo tipo de servicios, incluso, se comenta, tiene hasta la idea de deslocalizar hasta el propio Ayuntamiento.
¿Y qué solución tiene todo esto? Pues francamente difícil, ya que en los entornos económicos mundiales siguen mandando los que defienden el libre mercado a todo trapo y algunas corrientes opuestas que optan por un cierto proteccionismo, son ridiculizadas por los primeros, aunque estas ideas sean defendidas por importantes personajes de la economía mundial.
¿Y a todo esto que hace el Estado español todo este tiempo?
Pues plegarse a los designios de las grandes compañías internacionales y grupos de presión y no defender los intereses de su País, pues según las teorías liberales el Estado no debe interferir en nada (salvo cuando hay que salvar el sistema bancario, o alguna empresa con miles de trabajadores –las pequeñas que se las apañen- pues si no montan un bollo).
Claro que una cosa es decirlo en este escrito y otra estar en el Gobierno, con todas las presiones de todo tipo que deben tener, pero entre una cosa y otra algo más podrían hacer. Sobre todo tener ideas propias y claras, que es lo que no abunda.
Un día Antonio llegó preocupado porque, según dijo, su empresa atravesaba serias dificultades debido a la fuerte competencia de los textiles fabricados en la India. “Claro, allí trabajan por dos duros y además tienen la posibilidad (cosa que no ocurría antes) de tener las mismas máquinas que nosotros, por lo que no podemos competir con ellos y sólo nos queda rebajarnos el sueldo”.
Los otros tres compañeros asentían pero internamente pensaban que lo de la globalización no estaba mal pues podían comprar ropa de diseño a precios muy buenos y que “no se le podían poner puertas al campo”.
A los pocos sábados el que venía hecho polvo era Paco, pues comentó que como resultado de la incorporación de los países del Este a la U.E. los fabricantes de automóviles y de sus componentes comenzaban a montar fábricas en Chequia, Hungria, etc., y, “como están dispuestos a cobrar cuatro cuartos” mucho me temo que mi empresa monte un ERE y me manden a la calle.
Jordi y Javier también asentían a lo que decía Paco, pero internamente les parecía de maravilla la globalización porque además de comprar ropa por cuatro euros, también podían comprar vehículos baratos y de calidad similar a la de los europeos (no como antes, que dejaban bastante que desear).
Un par de meses más tarde era Javier el que venía desolado porque su empresa la habían cerrado pues no había forma de competir con los precios del soft que ponían los indios y ahora los argentinos –que encima tienen el mismo idioma que nosotros-, con lo que el mercado español se decantaba cada vez más por estos últimos.
El Jordi callaba y asentía tímidamente, pero internamente se sentía seguro, pues el Ayuntamiento del que era funcionario seguiría en su sitio, su sueldo se incrementaría con el IPC o como mucho se congelaría, y si procuraba no “cargarse” al alcalde, tenía un puesto para toda la vida. Para él la globalización era un chollo, sólo le suponía ventajas.
A nivel individual cada uno vamos a lo nuestro, porque “qué podemos hacer”. Sólo nos preocupamos de lo que nos interesa individualmente y lo de los demás no nos preocupa, es problema de ellos. Pero cuando el problema lo tenemos nosotros y pedimos ayuda, nos vemos solos.
Así pues, con nuestra actitud egoísta, aunque entendible individualmente hablando, facilitamos el que se haya ido a una globalización brutal. El resultado es que, a corto plazo, a las empresas que han propiciado esa globalización les va muy bien, pero a la larga lo padecerán pues dónde van a vender la ropa, o los coches, o el soft, si la economía española se ha ido a pique y no hay poder adquisitivo para comprar nada de nada.
La globalización, en cuanto a salarios, no es sino un sistema de vasos comunicantes que hace que los bajos salarios de India o China hagan que bajen los salarios de España si se quiere competir con ellos, lo que, desde el punto de vista humano está muy bien, pero seguro que no pensamos lo mismo cuando por causa de ello nos vayamos al desempleo.
A todo esto, el Jordi tampoco está tranquilo, pues se comenta que van a poner de Alcalde a un ejecutivo procedente de una multinacional, que, ante la situación económica del Ayuntamiento, tiene previsto recortar gastos, eliminando funcionarios, externalizando todo tipo de servicios, incluso, se comenta, tiene hasta la idea de deslocalizar hasta el propio Ayuntamiento.
¿Y qué solución tiene todo esto? Pues francamente difícil, ya que en los entornos económicos mundiales siguen mandando los que defienden el libre mercado a todo trapo y algunas corrientes opuestas que optan por un cierto proteccionismo, son ridiculizadas por los primeros, aunque estas ideas sean defendidas por importantes personajes de la economía mundial.
¿Y a todo esto que hace el Estado español todo este tiempo?
Pues plegarse a los designios de las grandes compañías internacionales y grupos de presión y no defender los intereses de su País, pues según las teorías liberales el Estado no debe interferir en nada (salvo cuando hay que salvar el sistema bancario, o alguna empresa con miles de trabajadores –las pequeñas que se las apañen- pues si no montan un bollo).
Claro que una cosa es decirlo en este escrito y otra estar en el Gobierno, con todas las presiones de todo tipo que deben tener, pero entre una cosa y otra algo más podrían hacer. Sobre todo tener ideas propias y claras, que es lo que no abunda.
lunes, 19 de abril de 2010
El Museo de los Sanfermines: ¿prioritario o no?
Me aburren los políticos estatales, también me ocurre lo mismo con los locales. Ninguno de ellos se preocupa por lo que de verdad les preocupa a los ciudadanos a los que dicen representar, de lo contrario actuarían de otra forma. Los ciudadanos, sean de izquierdas o derechas tienen unos problemas comunes y que esperan a que alguien tome cartas en el asunto para tratar de mitigarlos en lo posible.
Pues algo de esto ocurre estos días en que las fuerzas políticas de Navarra se enzarzan en un intercambio de cromos. Tú me apoyas en lo de las VPO (que no se de qué va) y yo te apoyo en lo del museo de los Sanfermines, y como me has fallado en lo primero, pues ahora te retiro el apoyo en lo segundo.
Por favor, seamos serios, hay que analizar las cosas por separado y analizar los proyectos friamente. No es de recibo que se apoye lo del museo simplemente porque me aprobaron otro tema, con independencia de que lo del museo pueda ser o no un tema prioritario.
Desde mi punto de vista la Administración hace tres tipos de inversiones: Las sociales obligatorias (hospitales, carreteras…), las sociales voluntarias (polideportivos, casas de cultura, otro tipo de museos, archivos, bibliotecas, etc.) que pretenden aumentar la calidad de vida, pero que han de hacerse cuando nos sobra el dinero, y por último las que pretenden ser una inversión empresarial y por tanto es obligado el estudiar un plan de viabilidad que nos garantice la rentabilidad económica de las mismas y una tasa de retorno de la inversión lo más rápida posible. No he leído el informe de la Ingeniería Iturralde y Sagüés, pero, conociéndoles, no tengo ninguna duda de que estará correctamente realizado dicho estudio.
El museo de los Sanfermines, a mi modo de ver hay que contemplarlo desde éste último punto de vista.
Pamplona no se distingue precisamente por ser un polo de atracción del turismo, pues, aparte de los siete días de julio, pocas actividades se destacan para que venga turismo a nuestra ciudad (no cuento el de congresos). La ciudad se ve prácticamente en una mañana. El que viene a Pamplona vería cualquier cosa relacionada con los Sanfermines, pero como no hay apenas nada, pues se da un paseo por la Estafeta y poco más y ya ha terminado su visita (por cierto podrían poner una placa que indique la calle pues desde telefónica hasta el cruce con bajada Javier no sabemos en qué calle estamos).
Así que, por supuesto que es necesario ese museo, porque lo visitarían casi todos los turistas que viniesen a nuestra ciudad.
Otra cosa es dónde está previsto ponerlo. Hace unos días estuve en Nîmes y visité las Arenas, que actualmente lo utilizan como plaza de toros. Se visitan las gradas y debajo de las mismas hay unas pequeñas habitaciones de unos 30 m2 donde están las vestimentas de los gladiadores y en otra, temas taurinos (trajes de toreros, fotos de Nimeño II, Castella, un toro y un burladero para que la gente se haga las fotos, paneles y vídeos). Demasiado meten en esos pocos metros.
Con esa imagen reciente, me pregunto si no sería el lugar ideal para ubicar el museo la propia plaza de toros. La gente visitaría en vivo el callejón, el ruedo, la capilla, la enfermería, los corrales, el patio de caballos con todas sus dependencias …. y más cosas que habrá y que ignoro. En la Maestranza de Sevilla se visitan todas esas cosas. Por otra parte imaginando más cosas (que es gratis) se podrían poner los seis toros de la corrida con un par de cabestros en el exterior de la plaza en la entrada del callejón. Estarían protegidos por una armadura de cristal y se verían desde el exterior. Y con más imaginación esos toros podrían ser unos robots que se moviesen y entrase en la plaza, con lo que los turistas podrían correr realmente delante de ellos. No vean vds. cómo iban a flipar, la de fotos que iban a hacer y el recuerdo que se iban a llevar de dicho museo. Y ya me dirán Vds. quién no pagaría 6€ o más por darle a un toro una tanda de naturales y cuatro verónicas. ¿Verdad que esto lo encontraríamos normal si lo viésemos en Disneyworld?. ¿Y es que nosotros no somos capaces de hacer también esas cosas?. Los robots ya existen por lo que tendríamos que trabajar para que hiciesen las funciones de un toro, y eso no lo van a hacer los americanos pues no tienen estas fiestas, de lo contrario ya lo habrían hecho hace años. Tenemos que quitarnos nuestros complejos y avivar la imaginación e innovación, para ofrecer cosas que nos distingan de otras ciudades.
Ni que decir tiene que hay espacios en la plaza de toros que se podrán aprovechar para el museo, aunque quizá en los días de las fiestas haya que mover algunas cosas. Evidentemente eso nos llevaría a cubrir la plaza, con lo que además del museo tendríamos un lugar para poder celebrar (en el centro de la ciudad) eventos de otro tipo (aunque quizá le haríamos competencia al pabellón Arena, del que no tengo tan clara su rentabilidad).
Desde mi punto de vista no es lo mismo visitar un museo de línea moderna pero frío, lleno de pantallas, paneles, el simulador del encierro …. que tener todo eso pero dentro del lugar en el que de verdad se desarrolla la fiesta. Además daríamos utilidad a una plaza de toros que sólo se ocupa 8 días al año.
De todas formas hecho en falta un plan director de desarrollo de la ciudad de cara a revitalizarla y atraer turismo de todo tipo. Tenemos una Ciudadela y unas murallas totalmente muertas y un casco antiguo de cartón piedra (sin comercio). Nos falta montar festivales que no tengan otros sitios (el jazz lo tiene todo el mundo). Tendríamos que aprender de Donosti, que, a pesar de tener una playa y una ciudad preciosa, están constantemente con fiestas, certámenes, etc. de todo tipo. Si se hubiesen mirado al ombligo (como solemos hacer aquí) no habrían progresado nada, pues una ciudad no se vende sólo con la playa, hay que ayudarla constantemente con otras actividades.
Pues algo de esto ocurre estos días en que las fuerzas políticas de Navarra se enzarzan en un intercambio de cromos. Tú me apoyas en lo de las VPO (que no se de qué va) y yo te apoyo en lo del museo de los Sanfermines, y como me has fallado en lo primero, pues ahora te retiro el apoyo en lo segundo.
Por favor, seamos serios, hay que analizar las cosas por separado y analizar los proyectos friamente. No es de recibo que se apoye lo del museo simplemente porque me aprobaron otro tema, con independencia de que lo del museo pueda ser o no un tema prioritario.
Desde mi punto de vista la Administración hace tres tipos de inversiones: Las sociales obligatorias (hospitales, carreteras…), las sociales voluntarias (polideportivos, casas de cultura, otro tipo de museos, archivos, bibliotecas, etc.) que pretenden aumentar la calidad de vida, pero que han de hacerse cuando nos sobra el dinero, y por último las que pretenden ser una inversión empresarial y por tanto es obligado el estudiar un plan de viabilidad que nos garantice la rentabilidad económica de las mismas y una tasa de retorno de la inversión lo más rápida posible. No he leído el informe de la Ingeniería Iturralde y Sagüés, pero, conociéndoles, no tengo ninguna duda de que estará correctamente realizado dicho estudio.
El museo de los Sanfermines, a mi modo de ver hay que contemplarlo desde éste último punto de vista.
Pamplona no se distingue precisamente por ser un polo de atracción del turismo, pues, aparte de los siete días de julio, pocas actividades se destacan para que venga turismo a nuestra ciudad (no cuento el de congresos). La ciudad se ve prácticamente en una mañana. El que viene a Pamplona vería cualquier cosa relacionada con los Sanfermines, pero como no hay apenas nada, pues se da un paseo por la Estafeta y poco más y ya ha terminado su visita (por cierto podrían poner una placa que indique la calle pues desde telefónica hasta el cruce con bajada Javier no sabemos en qué calle estamos).
Así que, por supuesto que es necesario ese museo, porque lo visitarían casi todos los turistas que viniesen a nuestra ciudad.
Otra cosa es dónde está previsto ponerlo. Hace unos días estuve en Nîmes y visité las Arenas, que actualmente lo utilizan como plaza de toros. Se visitan las gradas y debajo de las mismas hay unas pequeñas habitaciones de unos 30 m2 donde están las vestimentas de los gladiadores y en otra, temas taurinos (trajes de toreros, fotos de Nimeño II, Castella, un toro y un burladero para que la gente se haga las fotos, paneles y vídeos). Demasiado meten en esos pocos metros.
Con esa imagen reciente, me pregunto si no sería el lugar ideal para ubicar el museo la propia plaza de toros. La gente visitaría en vivo el callejón, el ruedo, la capilla, la enfermería, los corrales, el patio de caballos con todas sus dependencias …. y más cosas que habrá y que ignoro. En la Maestranza de Sevilla se visitan todas esas cosas. Por otra parte imaginando más cosas (que es gratis) se podrían poner los seis toros de la corrida con un par de cabestros en el exterior de la plaza en la entrada del callejón. Estarían protegidos por una armadura de cristal y se verían desde el exterior. Y con más imaginación esos toros podrían ser unos robots que se moviesen y entrase en la plaza, con lo que los turistas podrían correr realmente delante de ellos. No vean vds. cómo iban a flipar, la de fotos que iban a hacer y el recuerdo que se iban a llevar de dicho museo. Y ya me dirán Vds. quién no pagaría 6€ o más por darle a un toro una tanda de naturales y cuatro verónicas. ¿Verdad que esto lo encontraríamos normal si lo viésemos en Disneyworld?. ¿Y es que nosotros no somos capaces de hacer también esas cosas?. Los robots ya existen por lo que tendríamos que trabajar para que hiciesen las funciones de un toro, y eso no lo van a hacer los americanos pues no tienen estas fiestas, de lo contrario ya lo habrían hecho hace años. Tenemos que quitarnos nuestros complejos y avivar la imaginación e innovación, para ofrecer cosas que nos distingan de otras ciudades.
Ni que decir tiene que hay espacios en la plaza de toros que se podrán aprovechar para el museo, aunque quizá en los días de las fiestas haya que mover algunas cosas. Evidentemente eso nos llevaría a cubrir la plaza, con lo que además del museo tendríamos un lugar para poder celebrar (en el centro de la ciudad) eventos de otro tipo (aunque quizá le haríamos competencia al pabellón Arena, del que no tengo tan clara su rentabilidad).
Desde mi punto de vista no es lo mismo visitar un museo de línea moderna pero frío, lleno de pantallas, paneles, el simulador del encierro …. que tener todo eso pero dentro del lugar en el que de verdad se desarrolla la fiesta. Además daríamos utilidad a una plaza de toros que sólo se ocupa 8 días al año.
De todas formas hecho en falta un plan director de desarrollo de la ciudad de cara a revitalizarla y atraer turismo de todo tipo. Tenemos una Ciudadela y unas murallas totalmente muertas y un casco antiguo de cartón piedra (sin comercio). Nos falta montar festivales que no tengan otros sitios (el jazz lo tiene todo el mundo). Tendríamos que aprender de Donosti, que, a pesar de tener una playa y una ciudad preciosa, están constantemente con fiestas, certámenes, etc. de todo tipo. Si se hubiesen mirado al ombligo (como solemos hacer aquí) no habrían progresado nada, pues una ciudad no se vende sólo con la playa, hay que ayudarla constantemente con otras actividades.
miércoles, 24 de marzo de 2010
El campo se hunde en la bancarrota
Este y otros títulos están apareciendo constantemente en toda la prensa nacional durante los últimos días. Se hace hincapié en las diferencias tan abismales que existen entre los precios que percibe el agricultor y lo que paga el cliente final en el súper o en la tienda de la esquina, que van en su conjunto, según señala D.N. el 22 de marzo, desde un 403% a principios de 2009 a un 416% a finales del mismo año. En unas declaraciones de unos agricultores catalanes señalaban que del beneficio total que se produce desde la compra hasta la venta al cliente final, el agricultor se lleva el 16%, el mayorista el 10% y el punto de venta el 74%.
A primera vista el reparto de esos beneficios parece escandaloso. Si lo analizásemos con números, cosa que raras veces se hace, tendríamos que valorar las funciones de mayoristas y puntos de venta y, por tanto la retribución que deben tener por la misión que realizan y que no se si debería ser la que citan u otra inferior y, a simple vista me inclino por esto último. No obstante estamos en una economía libre y no es de recibo que se solicite al Gobierno que tome “urgentemente medidas eficaces, dentro de un plan de choque que no puede demorarse más”.
El campo tiene que innovar sus sistemas de gestión para poder ser rentable y lo primero que se nos puede venir a la cabeza es utilizar Internet con el fin de eliminar a los intermediarios y enlazarnos directamente productor o fabricante con el cliente final, con lo que teóricamente ese 84% que se quedan mayorista y punto de venta nos lo podríamos repartir amigablemente a razón de un 42% al productor y otro 42% para el cliente final.
Pero para que la eliminación de esos intermediarios sea real, tenemos que asumir nosotros la función del punto de venta. Así pues tendríamos que pedir directamente por Internet a cada fabricante o productor: el pescado, la carne, las frutas y verduras, las conservas, aceites, azúcar, mermeladas, productos de limpieza….Tendríamos que tener a alguien en casa sin moverse para recibir todos esos productos que nos vienen de sitios y con transportes totalmente distintos. De esta forma estaríamos haciendo las mismas funciones que la tienda: pedir a sus proveedores y recibir los productos para que los compre el cliente final, que somos nosotros mismos. Vds. verán si esto es realmente posible hacerlo con todo, yo pienso francamente que no, por lo que tendremos que seguir comprando en el súper o en la tienda de la esquina (que hace un papel enorme).
Yo veo Internet como solución para compras esporádicas: un PC, máquinas fotos, muebles, electrónica, libros, relojes, automóviles, discos …. , que, por otra parte ya son cosas…y en estos casos los clientes finales antes van a ver los productos en vivo y a pedir asesoramiento en las tiendas de fotos, relojerías, etc., y después lo compran por Internet, lo que me parece muy bien, pero conseguiremos que esas tiendas las cierren pues sólo sirven para dar consejos gratis y que la venta la haga otro, pero luego no nos quejemos de que la ciudad está muerta, que no hay comercio, etc., pues nosotros directamente nos lo cargamos.
Pero volvamos al tema de los agricultores que es el que nos ocupa.
Pienso que podría haber una solución intermedia entre el sistema tradicional y el puro y duro de Internet.
La venta por Internet de cada agricultor es idílica pero a la larga no sería rentable pues cada uno tendría que recibir los pedidos, preparar la expedición, efectuar el cobro…., demasiado lío, además se apuntarían a ese sistema montones de agricultores individuales que dispersarían la fuerza que podían tener de actuar unidos.
Así pues la solución la veo de mano de las Cooperativas, que, desde mi punto de vista no se han puesto las pilas para moverse en este tema.
Las Cooperativas a nivel individual o la Agrupación de las mismas recibirían los pedidos de los clientes, estas prepararían sus expediciones, pudiendo efectuarse bien al domicilio del cliente o a un almacén que esas Cooperativas pudiesen tener en la ciudad más próxima al domicilio del cliente. Por Internet se le cobraría el importe del envío y se le diría fecha en que podría recogerlo. De esta forma el cliente de una sola vez recoge a la hora que le venga bien toda una serie de productos que vende esa agrupación de Cooperativas, además al recoger el pedido podría comprar (pues en ese local habría venta al público) los productos que no hubiese pedido y que precisase. Evidentemente el precio del producto comprado por Internet sería más barato que el adquirido en la tienda por razones evidentes (almacenamiento, mano de obra, pérdidas, gastos generales….), pero siempre sería más barato que los adquiridos en tiendas o grandes superficies, lo que obligaría a estas a reducir sus márgenes, no olvidando que la tienda de proximidad que te pone el producto al lado de casa, por lo que no tienes que coger el coche, etc., te da un servicio y te ahorra un dinero o un tiempo, que, evidentemente se lo tienes que pagar en el precio del producto, por lo que, en este mundo hay sitio para todos.
Realmente el ir a recoger el pedido a esa nave ¿no nos ocupa el mismo tiempo que ir los sábados al mercadillo, pero con la ventaja de que tengo el pedido ya preparado y además puedo ir cualquier día de la semana?
Lo que hacen los agricultores que te venden naranjas o los pescadores que hacen lo propio con el marisco, todo ello a través de Internet, me parece de maravilla por cuanto supone iniciativa y trabajo y ante ellos hay que descubrirse, pero no me veo que sistemáticamente esté pidiendo a esos dos y a veinte más, como decía más arriba, pues la cosa se lía enormemente.
Creo que las Cooperativas de agricultores y Cofradías de pescadores serían los organismos ideales para montar el sistema de ventas por Internet para sus asociados. Además tienen sus propias entidades financieras para apoyar los proyectos. En Navarra creo que las Cooperativas no se han adaptado a los tiempos que corren pues de otra forma no entiendo cómo se están produciendo todas estas reclamaciones de los agricultores y nadie (tampoco los sindicatos) dan algún tipo de respuesta a dichas inquietudes.
No se si estaré en lo cierto en cuanto a las proposiciones que hago, pero si sirven para mover el tema y que alguien coja el testigo y se replantee esta renovación de la comercialización agraria ya me daría por satisfecho.
A primera vista el reparto de esos beneficios parece escandaloso. Si lo analizásemos con números, cosa que raras veces se hace, tendríamos que valorar las funciones de mayoristas y puntos de venta y, por tanto la retribución que deben tener por la misión que realizan y que no se si debería ser la que citan u otra inferior y, a simple vista me inclino por esto último. No obstante estamos en una economía libre y no es de recibo que se solicite al Gobierno que tome “urgentemente medidas eficaces, dentro de un plan de choque que no puede demorarse más”.
El campo tiene que innovar sus sistemas de gestión para poder ser rentable y lo primero que se nos puede venir a la cabeza es utilizar Internet con el fin de eliminar a los intermediarios y enlazarnos directamente productor o fabricante con el cliente final, con lo que teóricamente ese 84% que se quedan mayorista y punto de venta nos lo podríamos repartir amigablemente a razón de un 42% al productor y otro 42% para el cliente final.
Pero para que la eliminación de esos intermediarios sea real, tenemos que asumir nosotros la función del punto de venta. Así pues tendríamos que pedir directamente por Internet a cada fabricante o productor: el pescado, la carne, las frutas y verduras, las conservas, aceites, azúcar, mermeladas, productos de limpieza….Tendríamos que tener a alguien en casa sin moverse para recibir todos esos productos que nos vienen de sitios y con transportes totalmente distintos. De esta forma estaríamos haciendo las mismas funciones que la tienda: pedir a sus proveedores y recibir los productos para que los compre el cliente final, que somos nosotros mismos. Vds. verán si esto es realmente posible hacerlo con todo, yo pienso francamente que no, por lo que tendremos que seguir comprando en el súper o en la tienda de la esquina (que hace un papel enorme).
Yo veo Internet como solución para compras esporádicas: un PC, máquinas fotos, muebles, electrónica, libros, relojes, automóviles, discos …. , que, por otra parte ya son cosas…y en estos casos los clientes finales antes van a ver los productos en vivo y a pedir asesoramiento en las tiendas de fotos, relojerías, etc., y después lo compran por Internet, lo que me parece muy bien, pero conseguiremos que esas tiendas las cierren pues sólo sirven para dar consejos gratis y que la venta la haga otro, pero luego no nos quejemos de que la ciudad está muerta, que no hay comercio, etc., pues nosotros directamente nos lo cargamos.
Pero volvamos al tema de los agricultores que es el que nos ocupa.
Pienso que podría haber una solución intermedia entre el sistema tradicional y el puro y duro de Internet.
La venta por Internet de cada agricultor es idílica pero a la larga no sería rentable pues cada uno tendría que recibir los pedidos, preparar la expedición, efectuar el cobro…., demasiado lío, además se apuntarían a ese sistema montones de agricultores individuales que dispersarían la fuerza que podían tener de actuar unidos.
Así pues la solución la veo de mano de las Cooperativas, que, desde mi punto de vista no se han puesto las pilas para moverse en este tema.
Las Cooperativas a nivel individual o la Agrupación de las mismas recibirían los pedidos de los clientes, estas prepararían sus expediciones, pudiendo efectuarse bien al domicilio del cliente o a un almacén que esas Cooperativas pudiesen tener en la ciudad más próxima al domicilio del cliente. Por Internet se le cobraría el importe del envío y se le diría fecha en que podría recogerlo. De esta forma el cliente de una sola vez recoge a la hora que le venga bien toda una serie de productos que vende esa agrupación de Cooperativas, además al recoger el pedido podría comprar (pues en ese local habría venta al público) los productos que no hubiese pedido y que precisase. Evidentemente el precio del producto comprado por Internet sería más barato que el adquirido en la tienda por razones evidentes (almacenamiento, mano de obra, pérdidas, gastos generales….), pero siempre sería más barato que los adquiridos en tiendas o grandes superficies, lo que obligaría a estas a reducir sus márgenes, no olvidando que la tienda de proximidad que te pone el producto al lado de casa, por lo que no tienes que coger el coche, etc., te da un servicio y te ahorra un dinero o un tiempo, que, evidentemente se lo tienes que pagar en el precio del producto, por lo que, en este mundo hay sitio para todos.
Realmente el ir a recoger el pedido a esa nave ¿no nos ocupa el mismo tiempo que ir los sábados al mercadillo, pero con la ventaja de que tengo el pedido ya preparado y además puedo ir cualquier día de la semana?
Lo que hacen los agricultores que te venden naranjas o los pescadores que hacen lo propio con el marisco, todo ello a través de Internet, me parece de maravilla por cuanto supone iniciativa y trabajo y ante ellos hay que descubrirse, pero no me veo que sistemáticamente esté pidiendo a esos dos y a veinte más, como decía más arriba, pues la cosa se lía enormemente.
Creo que las Cooperativas de agricultores y Cofradías de pescadores serían los organismos ideales para montar el sistema de ventas por Internet para sus asociados. Además tienen sus propias entidades financieras para apoyar los proyectos. En Navarra creo que las Cooperativas no se han adaptado a los tiempos que corren pues de otra forma no entiendo cómo se están produciendo todas estas reclamaciones de los agricultores y nadie (tampoco los sindicatos) dan algún tipo de respuesta a dichas inquietudes.
No se si estaré en lo cierto en cuanto a las proposiciones que hago, pero si sirven para mover el tema y que alguien coja el testigo y se replantee esta renovación de la comercialización agraria ya me daría por satisfecho.
jueves, 26 de noviembre de 2009
Más tarjetas a la cartera
El jueves 19 de noviembre leí que la Fundación Laboral de la Construcción ha sacado la Tarjeta Profesional de la Construcción (TPC) que será obligatoria a partir de 2011.
En ese documento se acredita la formación recibida por un trabajador del sector de la construcción en materia de prevención de riesgos laborales, su categoría profesional, períodos de ocupación en las distintas empresas en las que haya trabajado anteriormente, etc.
Me he metido en la web www.trabajoenconstrucción.com y he visto que dicha tarjeta es la típica: foto, nombre, número y caducidad. Por el anverso se ve que no hay chip y el reverso no viene y supongo no tendrá banda magnética, por lo que me pregunto ¿dónde está toda esa información de : formación recibida en prevención de riesgos laborales, categoría profesional, períodos de ocupación en las distintas empresas en las que ha trabajado?. Pues supongo que en una base de datos que estará centralizada en la Fundación Laboral de la Construcción.
O sea, que para que una empresa, o el organismo que sea, quiera conocer la historia de la persona que porta esa tarjeta está obligada a meterse en la web de la Fundación Laboral para conocer esos datos, pues en la tarjeta no viene ni uno.
Entonces me pregunto ¿Qué necesidad tenemos de dotar de una nueva tarjeta a cada trabajador de la construcción?. ¿No será mucho más fácil y barato que dicho señor cuando haya de demostrar esa formación, las empresas en las que ha trabajado, etc. dé su nombre y DNI y, entrando en la web citada le saldrán todos los datos?.
Quizá esta noticia pase desapercibida para casi todo el mundo, pero yo, que estoy especialmente sensibilizado en estos temas, lo veo más como una falta total de descoordinación, visión elemental de organización y falta de consideración hacia el usuario final, en el que nadie piensa y se le carga de tarjetas hasta tener que llevar una cartera como un acordeón.
Bueno pues aquí no termina el tema. El Domingo 22 de noviembre y en un periódico nacional venía todo un reportaje sobre la evolución de las tarjetas bancarias, señalando que para el 31 de diciembre de 2010 todas las tarjetas bancarias y sus lectores en los TPV´s de los comercios y los cajeros automáticos llevarían el sistema EMV (que no es sino las iniciales de Europea Mastercharge y Visa). Ese tema lo vengo leyendo desde hace fácil 10 años y nunca se llevaba a cabo pues, al parecer, a los americanos no les interesaba pues estaban encantados con sus tarjetas de banda magnética. Los franceses que fueron los inventores del chip aplicado a dichas tarjetas, hace unos cuantos años que lo tienen incorporado y operativo.
Pero ¡ojo al dato!, en el mismo artículo decían que la última novedad es el pago sin contacto, incluso con el móvil. O sea, que se va a poner en marcha una tecnología –el chip-, que ya está anticuada. Y es que en este mundo de las TIC´s hay que tomar las decisiones a toda velocidad, pues si te paras mucho a pensarlo, ya hay algo más evolucionado, con lo que siempre estás estudiando nuevas cosas y nunca llegas a aplicarlas.
Sigamos con el tema. El segundo grupo bancario español, cuyo nombre no voy a dar, pero que tiene cuatro letras y dos de ellas repetidas, como alarde de innovación ha sacado cuatro tarjetas para pagar Antes – Ahora – Después y A tu ritmo. A mi criterio faltan otras dos: una para antes del vermouth y otra para después de la siesta. Como ven todo lo hacen pensando en la comodidad del usuario final….
El comercio de Pamplona, que lleva un tiempo estudiando implantar la “tarjeta de fidelización”, espero que, a pesar de su nombre, no nos obligue a llevar otra tarjeta física más encima y lo solucione con otros sistemas, que los hay, pues de lo contrario podríamos, en un breve plazo de tiempo, llegar a tener 6 tarjetas más en nuestras carteras, las cuales irán teniendo la forma de un bandoneón (que tiene una longitud de fuelle mayor que el de la acordeón).
Pero aún hay más tela que cortar. También en la prensa nacional antes citada, casualmente el mismo día venía una página entera promocionando el uso del DNI electrónico (o sea el que lleva el chip incorporado), para que alguien lo use, pues digan lo que digan, prácticamente no hay aplicaciones que corran para su uso, aparte de que todos los españolitos tendríamos que tener un lector de dicho carnet, cosa que, no tiene apenas nadie.
Relacionado con todo esto, hace varios años vino a la CEN a dar una charla el responsable de le creación del DNI electrónico (que dicho de paso les costón un montón de años el crearlo). En un aparte le pregunté cómo no habían incorporado al DNI el carnet de conducir con lo que ya nos quitábamos uno de encima. Lo único que saqué en claro de esa charla fue que nos regalaron un lector de tarjeta chip a cada uno de los asistentes y conocer de primera mano que cada Ministerio iba a su bola, por lo que de integrar carnets nada de nada.
Ahora me hace gracia el leer que la nueva ley de tráfico prevé que, entre otras cosas, los infractores puedan pagar las multas con tarjeta de crédito en el momento de la infracción, pudiendo beneficiarse de un descuento del 50% en determinadas condiciones. Para poner las multas y cobrarlas, supongo los agentes estarán equipados con una PDA o similar que enlazará con la base de datos de Tráfico.
Entonces, para qué quiero llevar un carnet de conducir si con sólo presentar el DNI pueden saber los agentes en el instante si tengo carnet de conducir, de qué tipo, cuándo vence, cuántos puntos tengo, qué sanciones he tenido, etc.
En fin, que si alguien se preocupase por el tema podríamos tener como máximo tres tarjetas: Una la que contenga todas los carnets estatales (DNI, Conducir…), otra las tarjetas autonómicas (Sanitaria, Ayuntamientos, Gobiernos y todas sus instalaciones) y una tercera que aglutinase todas las privadas, que aunque son más difíciles de incorporar en una sola, pues existen multitud de intereses particulares que lo dificultarían, sin embargo poco a poco, y aún a su pesar, se podrían ir juntando en una sola.
La Tarjeta Ciudadano promovida por el Gobierno de Navarra tiene que ser la que aglutine todas las tarjetas autonómicas (sí, incluso la Sanitaria) y muchas de las privadas, pero hay que trabajarlo. Es la oportunidad que tenemos en Navarra de iniciar, de verdad, un proyecto pionero (como tanto gusta decir ahora) y además tenemos una fábrica de tarjetas sin contacto en Peralta, con lo que ya tenemos algo recorrido. Y no nos olvidemos que en la feria “Cartes 2009” celebrada en París se han presentado como futuros medios de pago, entre otros, la tarjeta sin contacto.
Además el potenciar esta Tarjeta Ciudadano no implica prácticamente ninguna inversión, frente a las previstas para el Circuito de velocidad de Los Arcos, Pabellón Arena, Museo de Sanfermines…. que vete a saber lo que al final nos costarán y cuándo (si llega ese momento) podrán ser rentables o poco gravosos.
Mientras todo esto no ocurra, de mayor yo quiero ser fabricante de tarjetas, pues el porcentaje de crecimiento tiende al infinito.
En ese documento se acredita la formación recibida por un trabajador del sector de la construcción en materia de prevención de riesgos laborales, su categoría profesional, períodos de ocupación en las distintas empresas en las que haya trabajado anteriormente, etc.
Me he metido en la web www.trabajoenconstrucción.com y he visto que dicha tarjeta es la típica: foto, nombre, número y caducidad. Por el anverso se ve que no hay chip y el reverso no viene y supongo no tendrá banda magnética, por lo que me pregunto ¿dónde está toda esa información de : formación recibida en prevención de riesgos laborales, categoría profesional, períodos de ocupación en las distintas empresas en las que ha trabajado?. Pues supongo que en una base de datos que estará centralizada en la Fundación Laboral de la Construcción.
O sea, que para que una empresa, o el organismo que sea, quiera conocer la historia de la persona que porta esa tarjeta está obligada a meterse en la web de la Fundación Laboral para conocer esos datos, pues en la tarjeta no viene ni uno.
Entonces me pregunto ¿Qué necesidad tenemos de dotar de una nueva tarjeta a cada trabajador de la construcción?. ¿No será mucho más fácil y barato que dicho señor cuando haya de demostrar esa formación, las empresas en las que ha trabajado, etc. dé su nombre y DNI y, entrando en la web citada le saldrán todos los datos?.
Quizá esta noticia pase desapercibida para casi todo el mundo, pero yo, que estoy especialmente sensibilizado en estos temas, lo veo más como una falta total de descoordinación, visión elemental de organización y falta de consideración hacia el usuario final, en el que nadie piensa y se le carga de tarjetas hasta tener que llevar una cartera como un acordeón.
Bueno pues aquí no termina el tema. El Domingo 22 de noviembre y en un periódico nacional venía todo un reportaje sobre la evolución de las tarjetas bancarias, señalando que para el 31 de diciembre de 2010 todas las tarjetas bancarias y sus lectores en los TPV´s de los comercios y los cajeros automáticos llevarían el sistema EMV (que no es sino las iniciales de Europea Mastercharge y Visa). Ese tema lo vengo leyendo desde hace fácil 10 años y nunca se llevaba a cabo pues, al parecer, a los americanos no les interesaba pues estaban encantados con sus tarjetas de banda magnética. Los franceses que fueron los inventores del chip aplicado a dichas tarjetas, hace unos cuantos años que lo tienen incorporado y operativo.
Pero ¡ojo al dato!, en el mismo artículo decían que la última novedad es el pago sin contacto, incluso con el móvil. O sea, que se va a poner en marcha una tecnología –el chip-, que ya está anticuada. Y es que en este mundo de las TIC´s hay que tomar las decisiones a toda velocidad, pues si te paras mucho a pensarlo, ya hay algo más evolucionado, con lo que siempre estás estudiando nuevas cosas y nunca llegas a aplicarlas.
Sigamos con el tema. El segundo grupo bancario español, cuyo nombre no voy a dar, pero que tiene cuatro letras y dos de ellas repetidas, como alarde de innovación ha sacado cuatro tarjetas para pagar Antes – Ahora – Después y A tu ritmo. A mi criterio faltan otras dos: una para antes del vermouth y otra para después de la siesta. Como ven todo lo hacen pensando en la comodidad del usuario final….
El comercio de Pamplona, que lleva un tiempo estudiando implantar la “tarjeta de fidelización”, espero que, a pesar de su nombre, no nos obligue a llevar otra tarjeta física más encima y lo solucione con otros sistemas, que los hay, pues de lo contrario podríamos, en un breve plazo de tiempo, llegar a tener 6 tarjetas más en nuestras carteras, las cuales irán teniendo la forma de un bandoneón (que tiene una longitud de fuelle mayor que el de la acordeón).
Pero aún hay más tela que cortar. También en la prensa nacional antes citada, casualmente el mismo día venía una página entera promocionando el uso del DNI electrónico (o sea el que lleva el chip incorporado), para que alguien lo use, pues digan lo que digan, prácticamente no hay aplicaciones que corran para su uso, aparte de que todos los españolitos tendríamos que tener un lector de dicho carnet, cosa que, no tiene apenas nadie.
Relacionado con todo esto, hace varios años vino a la CEN a dar una charla el responsable de le creación del DNI electrónico (que dicho de paso les costón un montón de años el crearlo). En un aparte le pregunté cómo no habían incorporado al DNI el carnet de conducir con lo que ya nos quitábamos uno de encima. Lo único que saqué en claro de esa charla fue que nos regalaron un lector de tarjeta chip a cada uno de los asistentes y conocer de primera mano que cada Ministerio iba a su bola, por lo que de integrar carnets nada de nada.
Ahora me hace gracia el leer que la nueva ley de tráfico prevé que, entre otras cosas, los infractores puedan pagar las multas con tarjeta de crédito en el momento de la infracción, pudiendo beneficiarse de un descuento del 50% en determinadas condiciones. Para poner las multas y cobrarlas, supongo los agentes estarán equipados con una PDA o similar que enlazará con la base de datos de Tráfico.
Entonces, para qué quiero llevar un carnet de conducir si con sólo presentar el DNI pueden saber los agentes en el instante si tengo carnet de conducir, de qué tipo, cuándo vence, cuántos puntos tengo, qué sanciones he tenido, etc.
En fin, que si alguien se preocupase por el tema podríamos tener como máximo tres tarjetas: Una la que contenga todas los carnets estatales (DNI, Conducir…), otra las tarjetas autonómicas (Sanitaria, Ayuntamientos, Gobiernos y todas sus instalaciones) y una tercera que aglutinase todas las privadas, que aunque son más difíciles de incorporar en una sola, pues existen multitud de intereses particulares que lo dificultarían, sin embargo poco a poco, y aún a su pesar, se podrían ir juntando en una sola.
La Tarjeta Ciudadano promovida por el Gobierno de Navarra tiene que ser la que aglutine todas las tarjetas autonómicas (sí, incluso la Sanitaria) y muchas de las privadas, pero hay que trabajarlo. Es la oportunidad que tenemos en Navarra de iniciar, de verdad, un proyecto pionero (como tanto gusta decir ahora) y además tenemos una fábrica de tarjetas sin contacto en Peralta, con lo que ya tenemos algo recorrido. Y no nos olvidemos que en la feria “Cartes 2009” celebrada en París se han presentado como futuros medios de pago, entre otros, la tarjeta sin contacto.
Además el potenciar esta Tarjeta Ciudadano no implica prácticamente ninguna inversión, frente a las previstas para el Circuito de velocidad de Los Arcos, Pabellón Arena, Museo de Sanfermines…. que vete a saber lo que al final nos costarán y cuándo (si llega ese momento) podrán ser rentables o poco gravosos.
Mientras todo esto no ocurra, de mayor yo quiero ser fabricante de tarjetas, pues el porcentaje de crecimiento tiende al infinito.
Cómo crear entre 90.000 y 180.000 puestos de trabajo en un tiempo record
Por motivos personales y también profesionales he conocido un poco el tema de la legislación sobre socorristas en las piscinas, tanto privadas (en urbanizaciones) como públicas (clubs deportivos).
A partir de determinados metros cuadrados de lámina de agua (superficie de la piscina) obliga la actual legislación a tener un socorrista presente siempre que esté abierta la piscina.
La obligatoriedad del socorrista supongo es para el caso de que si a alguien le de algún desmayo o algo parecido dentro del agua, exista una persona que pueda salvarle. Partimos de la base de que, salvo niños pequeños, el que se mete en una piscina es porque sabe nadar.
Con esta legislación el Estado y las Autonomías han conseguido crear un buen número de puestos de trabajo a costa de los propietarios de esas urbanizaciones o de los socios de esos clubs. Creo que esta decisión ha venido a cuento por las reclamaciones que hayan podido presentar frente a ellos los familiares de los que han tenido cualquier percance y una vez tenida la desgracia, pretenden sacar el máximo posible de dinero demandando a los propietarios de las piscinas (también estas cosas las importamos de EEUU).
Con estas decisiones se consigue crear puestos de trabajo de servicios (no productivos) y encarecer los gastos de los que soportan dicha normativa (véase las noticias sobre situación de los clubs deportivos privados en Diario de Navarra 5-11-2009). El costo anual de socorristas para atender una piscina abierta entre las 8 y las 21 horas ronda los 95.000€ anuales.
Si seguimos creando este tipo de puestos de trabajo, estén seguros de que llegaremos al pleno empleo. Y esto me recuerda un viaje que hice a Rumanía hace unos 30 años, donde nos decían que allí no había paro, lo que me explicaba al ver que había cantidad de gente barriendo con una escoba las carreteras (ojo, no las calles). Es como si ves que un equipo de personas está barriendo el puerto de Velate. Así, evidentemente, no existe el paro.
Pues bien, les voy a dar una idea a nuestras Administraciones para mitigar el paro en lo posible con la creación de los siguientes puestos de trabajo.
Como el espíritu de la ley que regula los socorristas en las piscinas es la de que la gente no se ahogue, y, habida cuenta que no hay que discriminar a nadie, no podemos sólo proteger del posible ahogo a los que tienen más posibles y son socios de un club o tienen piscina en su urbanización, sino también a los más pobres que se pegan un chapuzón en cualquier playa, río o pantano, y que, por diversos motivos, puedan ahogarse.
Así pues propongo las siguientes medidas a tomar para toda la costa española, pues según creo no está prohibido bañarse en cualquier sitio y a cualquier hora:
1. Poner un socorrista cada 300 metros, y dado que la costa española tiene aproximadamente 7.880 kilómetros, nos da 26.266 socorristas y por tres turnos para cubrir las 24 horas, habríamos creado 78.798 puestos de trabajo de una tacada, más el personal para cubrir vacaciones y bajas, con lo que es fácil que podríamos alcanzar los 90.000 puestos de trabajo (y no cuento con los socorristas que habría que poner en todos los ríos y pantanos, lo que fácilmente nos llevaría al doble, o sea 180.000 puestos de trabajo nuevos).
2. Si no queremos poner tres turnos, tendríamos que vallar toda la costa para que la gente no saltase la misma y se bañase, lo que comportaría además del gasto de 7.880 kilómetros de valla el poner unos vigilantes con sus motos todo terreno cada 1.000 metros, con lo que estaríamos creando un nuevo y exitoso “Plan E”, creando riqueza (colocar vallas, vender motos, uniformes, etc.) y puestos de trabajo de servicios (que son los que valen).
Como ven esto es un absurdo. Creo que nuestros legisladores deberían pensar un poco más las cosas, y, entiendo que todo se puede compaginar utilizando criterios justos y razonables.
Entiendo que una piscina esté vallada para que no se puedan meter por descuido niños que no saben nadar, aunque la responsabilidad es de sus padres, que son los que tienen que vigilar a sus hijos, y no de la urbanización o del club.
Y eso se solventa con una valla que esté cerrada con una puerta cuyo pestillo esté a una altura que no puedan alcanzar los niños que, teóricamente, no saben nadar.
Si me apuran se puede dar un carnet de que se sabe nadar (y soy el enemigo público nº 1 de más carnets y tarjetas), como se da un carnet de conducir y no por eso se le pone a cada conductor una persona fija de copiloto por si tiene un desmayo al volante poder ser atendido de inmediato y, quizá salvarle la vida.
A partir de ahí si a alguien le da un achuchón en la piscina, playa o río, entrará dentro de lo que a uno le puede pasar por la calle. Estando paseando te puede dar un infarto o un mareo (te caes y te atropella un coche) y no por eso vamos a poner a una persona detrás para ayudarte en esos casos.
El día 12 de octubre estaba en la playa de la Barceloneta y a eso de las 6 de la tarde por megafonía se avisó de que la playa dejaba de estar vigilada y por tanto el que se bañase lo hacía bajo su responsabilidad. Pues eso se podría hacer también en las piscinas, que una parte estuviese cubierta por socorristas y el resto del tiempo el que se bañase lo haría bajo su entera responsabilidad.
Pero aquí tragamos todo…. Así que, ánimo, a seguir creando todo este tipo de puestos de trabajo, y no se olviden que, si a pesar de todo no se logra el pleno empleo, siempre queda el recurso de darnos una escoba …..
A partir de determinados metros cuadrados de lámina de agua (superficie de la piscina) obliga la actual legislación a tener un socorrista presente siempre que esté abierta la piscina.
La obligatoriedad del socorrista supongo es para el caso de que si a alguien le de algún desmayo o algo parecido dentro del agua, exista una persona que pueda salvarle. Partimos de la base de que, salvo niños pequeños, el que se mete en una piscina es porque sabe nadar.
Con esta legislación el Estado y las Autonomías han conseguido crear un buen número de puestos de trabajo a costa de los propietarios de esas urbanizaciones o de los socios de esos clubs. Creo que esta decisión ha venido a cuento por las reclamaciones que hayan podido presentar frente a ellos los familiares de los que han tenido cualquier percance y una vez tenida la desgracia, pretenden sacar el máximo posible de dinero demandando a los propietarios de las piscinas (también estas cosas las importamos de EEUU).
Con estas decisiones se consigue crear puestos de trabajo de servicios (no productivos) y encarecer los gastos de los que soportan dicha normativa (véase las noticias sobre situación de los clubs deportivos privados en Diario de Navarra 5-11-2009). El costo anual de socorristas para atender una piscina abierta entre las 8 y las 21 horas ronda los 95.000€ anuales.
Si seguimos creando este tipo de puestos de trabajo, estén seguros de que llegaremos al pleno empleo. Y esto me recuerda un viaje que hice a Rumanía hace unos 30 años, donde nos decían que allí no había paro, lo que me explicaba al ver que había cantidad de gente barriendo con una escoba las carreteras (ojo, no las calles). Es como si ves que un equipo de personas está barriendo el puerto de Velate. Así, evidentemente, no existe el paro.
Pues bien, les voy a dar una idea a nuestras Administraciones para mitigar el paro en lo posible con la creación de los siguientes puestos de trabajo.
Como el espíritu de la ley que regula los socorristas en las piscinas es la de que la gente no se ahogue, y, habida cuenta que no hay que discriminar a nadie, no podemos sólo proteger del posible ahogo a los que tienen más posibles y son socios de un club o tienen piscina en su urbanización, sino también a los más pobres que se pegan un chapuzón en cualquier playa, río o pantano, y que, por diversos motivos, puedan ahogarse.
Así pues propongo las siguientes medidas a tomar para toda la costa española, pues según creo no está prohibido bañarse en cualquier sitio y a cualquier hora:
1. Poner un socorrista cada 300 metros, y dado que la costa española tiene aproximadamente 7.880 kilómetros, nos da 26.266 socorristas y por tres turnos para cubrir las 24 horas, habríamos creado 78.798 puestos de trabajo de una tacada, más el personal para cubrir vacaciones y bajas, con lo que es fácil que podríamos alcanzar los 90.000 puestos de trabajo (y no cuento con los socorristas que habría que poner en todos los ríos y pantanos, lo que fácilmente nos llevaría al doble, o sea 180.000 puestos de trabajo nuevos).
2. Si no queremos poner tres turnos, tendríamos que vallar toda la costa para que la gente no saltase la misma y se bañase, lo que comportaría además del gasto de 7.880 kilómetros de valla el poner unos vigilantes con sus motos todo terreno cada 1.000 metros, con lo que estaríamos creando un nuevo y exitoso “Plan E”, creando riqueza (colocar vallas, vender motos, uniformes, etc.) y puestos de trabajo de servicios (que son los que valen).
Como ven esto es un absurdo. Creo que nuestros legisladores deberían pensar un poco más las cosas, y, entiendo que todo se puede compaginar utilizando criterios justos y razonables.
Entiendo que una piscina esté vallada para que no se puedan meter por descuido niños que no saben nadar, aunque la responsabilidad es de sus padres, que son los que tienen que vigilar a sus hijos, y no de la urbanización o del club.
Y eso se solventa con una valla que esté cerrada con una puerta cuyo pestillo esté a una altura que no puedan alcanzar los niños que, teóricamente, no saben nadar.
Si me apuran se puede dar un carnet de que se sabe nadar (y soy el enemigo público nº 1 de más carnets y tarjetas), como se da un carnet de conducir y no por eso se le pone a cada conductor una persona fija de copiloto por si tiene un desmayo al volante poder ser atendido de inmediato y, quizá salvarle la vida.
A partir de ahí si a alguien le da un achuchón en la piscina, playa o río, entrará dentro de lo que a uno le puede pasar por la calle. Estando paseando te puede dar un infarto o un mareo (te caes y te atropella un coche) y no por eso vamos a poner a una persona detrás para ayudarte en esos casos.
El día 12 de octubre estaba en la playa de la Barceloneta y a eso de las 6 de la tarde por megafonía se avisó de que la playa dejaba de estar vigilada y por tanto el que se bañase lo hacía bajo su responsabilidad. Pues eso se podría hacer también en las piscinas, que una parte estuviese cubierta por socorristas y el resto del tiempo el que se bañase lo haría bajo su entera responsabilidad.
Pero aquí tragamos todo…. Así que, ánimo, a seguir creando todo este tipo de puestos de trabajo, y no se olviden que, si a pesar de todo no se logra el pleno empleo, siempre queda el recurso de darnos una escoba …..
viernes, 25 de septiembre de 2009
Robótica e innovación
En El Pais del 24 de septiembre (CiberP@is), venía un artículo sobre el desarrollo de la robótica en España.
Me quedé impresionado al saber cómo se ha avanzado en proyectos de robótica y que hay más de 60 grupos de I+D en distintas Universidades, pero sobran los dedos de una mano para contar los inversores que van a apostar por ellos hasta el final , es decir, su producción industrial.
El futuro de la robótica, tal como lo plantean, parece impresionante, y en ello tendríamos que estar. Ahora bien, “En España falta mentalidad, no dinero” explica Oriol Torres, uno de los responsables de Reem B. “Ahora somos conocidos a nivel internacional, pero el proyecto corresponde a los Emiratos Arabes. Si no hay apuesta local, nunca se conseguirán resultados”
Y es que ahí está el problema. Como capacidad, los españoles somos tan capaces como los alemanes o americanos, por poner un ejemplo. Podemos tener investigadores e innovadores del mayor nivel, pero cuando estos van a contarle sus proyectos al inversor, normalmente este no entiende nada, pues, en general, le falta visión , y es por eso que los investigadores se tienen que ir a exponer sus proyectos a otros países en los que los receptores de la información sean capaces de valorarla y, en consecuencia, invertir en desarrollarla industrialmente.
Aquí sólo somos capaces de comprar lo que otros hacen.
Tan importante como crear algo novedoso es tener gente que sepa ver el futuro de esas creaciones e invertir en ellas. Aquí seguimos con el “que inventen otros”… y así nos va.
Y esto vale sobre todo para Navarra, pues somos de lo más conservador y menos innovador que conozco…. (salvo alguna excepción, por supuesto)
Me quedé impresionado al saber cómo se ha avanzado en proyectos de robótica y que hay más de 60 grupos de I+D en distintas Universidades, pero sobran los dedos de una mano para contar los inversores que van a apostar por ellos hasta el final , es decir, su producción industrial.
El futuro de la robótica, tal como lo plantean, parece impresionante, y en ello tendríamos que estar. Ahora bien, “En España falta mentalidad, no dinero” explica Oriol Torres, uno de los responsables de Reem B. “Ahora somos conocidos a nivel internacional, pero el proyecto corresponde a los Emiratos Arabes. Si no hay apuesta local, nunca se conseguirán resultados”
Y es que ahí está el problema. Como capacidad, los españoles somos tan capaces como los alemanes o americanos, por poner un ejemplo. Podemos tener investigadores e innovadores del mayor nivel, pero cuando estos van a contarle sus proyectos al inversor, normalmente este no entiende nada, pues, en general, le falta visión , y es por eso que los investigadores se tienen que ir a exponer sus proyectos a otros países en los que los receptores de la información sean capaces de valorarla y, en consecuencia, invertir en desarrollarla industrialmente.
Aquí sólo somos capaces de comprar lo que otros hacen.
Tan importante como crear algo novedoso es tener gente que sepa ver el futuro de esas creaciones e invertir en ellas. Aquí seguimos con el “que inventen otros”… y así nos va.
Y esto vale sobre todo para Navarra, pues somos de lo más conservador y menos innovador que conozco…. (salvo alguna excepción, por supuesto)
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