El presente año 2010 terminará con más de 118.000 procesos judiciales para ejecución de inmuebles con garantía hipotecaria. Es la cifra más elevada de la historia y se debe en su mayoría a la negativa a refinanciar la deuda por parte de las entidades bancarias.
A los bancos no les ejecuta nadie pero ellos sí que lo hacen. La indefensión del ciudadano es cada vez mayor.
De la misma manera que a muchos bancos se les está ayudando para solucionar sus problemas, pienso que para ayudar al ciudadano se debieran congelar esas ejecuciones que le ponen al borde del abismo, pero que, al parecer a nadie preocupa.
No se en qué va a terminar todo esto, pero mucho me temo que en un desastre, en el que al final, siempre ganarán los mismos. Se dice que después de esta crisis las cosas van a cambiar, pero me pregunto, ¿quién va cambiar las cosas?, ¿los mismos que han provocado el cataclismo?, porque yo no veo sabia nueva que aparezca en el terreno político y en la que se pueda confiar. Entre tanto la sociedad sigue indolente y sólo se mueve para ver el fútbol. Tendremos pues lo que nos merecemos.
martes, 14 de diciembre de 2010
miércoles, 27 de octubre de 2010
El futuro del transporte de personas y mercancías
El pasado 10 de abril se publicó en DN que, después de la firma del convenio para la construcción del AVE, se firmaría “un nuevo acuerdo para la integración del proyecto de nodo intermodal en Pamplona, una terminal y plataforma logística para el transporte de mercancías por ferrocarril y carretera”.
De cara al futuro de Navarra, lo que me parece importantísimo no es que vaya a llegar el TAV, sino que, aún con unos cuantos años de retraso, se decida implantar dicha plataforma logística, y lo digo porque los datos de que “en la actualidad, sólo el 2% de las mercancías se transportan en este medio de locomoción” los conocía cualquiera que iba por una autopista y constataba cómo un carril, y, a veces, dos, eran de uso privativo de los camiones, planteándonos ahora que algo habrá que hacer para quitar de las carreteras gran parte de ese 98% del tráfico de mercancías.
Así pues, me parece de maravilla que el Gobierno de Navarra acometa esa iniciativa. Ahora bien, todo es cuestión de cómo se plantee y cómo se vaya a llevar a cabo. Yo, particularmente, lo plantearía con una visión a largo plazo y con una imaginación a tope, para poder entrever cómo queremos o prevemos que vaya a ser el transporte de mercancías y también el de pasajeros en el futuro, pues ambos cada vez van a estar más interrelacionados.
El objetivo sería el de eliminar al máximo el tráfico de mercancías y personas por carretera. Actualmente no estamos gestionando bien ese tráfico. Se deja a todo el mundo la libertad para que vaya con un camión desde Pamplona hasta Viena, Madrid, Berlín…. o que coja el coche para irse a Roma, Venecia, Vigo … No hay restricciones a nada y la consecuencia es que las carreteras cada vez más van a tope de circulación, y, cuantas más autovías se hacen, más coches las utilizan, por lo que nunca se soluciona el tema. Por otra parte cada camión lleva un conductor y en cada turismo van, de media, una o dos personas. Si todo ese tráfico fuese en tren, con un solo maquinista llevaría 30 o 40 camiones, o 500 personas. Fíjense el ahorro en conductores, combustible, el tráfico que se quita de la carretera y, por tanto la posible disminución de accidentes, etc.
Actualmente existe la tecnología como para que los camiones y turismos puedan ir de un sitio a otro sin conductor. Cámaras de todo tipo instaladas en los vehículos, gps, frenos automáticos si vamos a colisionar con otro vehículo, velocidad de crucero, control para que no nos salgamos de nuestro carril, etc. etc. Pero no creo que sea por ahí por donde haya que ir, pues suponiendo que aplicásemos dicha tecnología a los transportes de mercancías por carretera, lo único que conseguiríamos es ahorrar los conductores, y eso, francamente no lo veo factible, pues de momento no creo que nadie se arriesgue a dejar a un camión que circule sólo a pesar de que lleve toda la tecnología del mundo a bordo. Los aviones cada vez más vuelan de forma automática, pero casi seguro que no subiríamos a bordo si supiésemos que no va un piloto, que puede tomar los mando en un apuro. Por tanto hay que buscarle otra solución al transporte de mercancías y esa es el tren.
Así pues, si analizásemos el trafico de la autopista de Pamplona a Barcelona veríamos que (son datos imaginarios pero no creo anden lejos de la realidad) el 75% del tráfico iría a la zona de influencia de Barcelona, el 10% a la zona de Zaragoza y el resto se repartiría entre Tudela, Lérida, Tarragona, etc., con lo que, si subiésemos a un tren todos esos camiones y los bajásemos del mismo en las estaciones de destino, eliminaríamos un tráfico de las autopistas que podrían quizá suponer un 30% o más, con lo que cualquier esfuerzo en ese sentido sería extraordinario.
Del mismo modo si analizamos el destino de todos los turismos que van por dicha autopista, podríamos llegar a conclusiones parecidas.
Pero en el caso de turismos, la solución no la veo en subir los coches a un vagón, sino en que el pasajero vaya en tren y en la estación de destino alquile un coche.
¿Cómo veo pues el futuro de los transportes ?.
Pues el transporte de mercancías terrestre básicamente por tren para distancias superiores a los 200 km..
Y el de personas según sigue:
Dentro de la ciudad y zonas circundantes hasta, digamos, 200 km.: coche eléctrico de alquiler.
Distancias entre 200 y 600 km. tren y coche de alquiler.
Distancias superiores a 600/800 km. avión y coche de alquiler.
Así pues, pienso que el Gobierno de Navarra tiene un reto importante como es el de implantar un sistema de futuro para el transporte de mercancías por ferrocarril. Las vías están colocadas las 24 horas del día y, por tanto, tenemos que ir a saturar el tráfico por las mismas. Si los coches pueden ir solos por la carretera, ya me dirán vds. si no pueden ir los trenes que lo tienen infinitamente más fácil, con lo que todo el esfuerzo que se realice en lograr sistemas e instalaciones que maximicen la utilización del ferrocarril redundará en beneficio del transporte por carretera, el cual se verá descargado de los camiones que la transitan sino también de los vehículos de turismo y no habrá que construir más autopistas…
Ahora bien, la implantación de ese nodo logístico lo establecería con vistas a, en un futuro, exportar ese “saber hacer” a otros lugares. Grandes compañías privadas españolas están gestionando autopistas en EEUU, aeropuertos en Gran Bretaña, etc. ¿Por qué una empresa pública Navarra no puede ser capaz de cosas similares?. Evidentemente que eso pasa por poner al frente de ese proyecto a gente capaz de leer en la bola de cristal cuál va a ser ese futuro.
De cara al futuro de Navarra, lo que me parece importantísimo no es que vaya a llegar el TAV, sino que, aún con unos cuantos años de retraso, se decida implantar dicha plataforma logística, y lo digo porque los datos de que “en la actualidad, sólo el 2% de las mercancías se transportan en este medio de locomoción” los conocía cualquiera que iba por una autopista y constataba cómo un carril, y, a veces, dos, eran de uso privativo de los camiones, planteándonos ahora que algo habrá que hacer para quitar de las carreteras gran parte de ese 98% del tráfico de mercancías.
Así pues, me parece de maravilla que el Gobierno de Navarra acometa esa iniciativa. Ahora bien, todo es cuestión de cómo se plantee y cómo se vaya a llevar a cabo. Yo, particularmente, lo plantearía con una visión a largo plazo y con una imaginación a tope, para poder entrever cómo queremos o prevemos que vaya a ser el transporte de mercancías y también el de pasajeros en el futuro, pues ambos cada vez van a estar más interrelacionados.
El objetivo sería el de eliminar al máximo el tráfico de mercancías y personas por carretera. Actualmente no estamos gestionando bien ese tráfico. Se deja a todo el mundo la libertad para que vaya con un camión desde Pamplona hasta Viena, Madrid, Berlín…. o que coja el coche para irse a Roma, Venecia, Vigo … No hay restricciones a nada y la consecuencia es que las carreteras cada vez más van a tope de circulación, y, cuantas más autovías se hacen, más coches las utilizan, por lo que nunca se soluciona el tema. Por otra parte cada camión lleva un conductor y en cada turismo van, de media, una o dos personas. Si todo ese tráfico fuese en tren, con un solo maquinista llevaría 30 o 40 camiones, o 500 personas. Fíjense el ahorro en conductores, combustible, el tráfico que se quita de la carretera y, por tanto la posible disminución de accidentes, etc.
Actualmente existe la tecnología como para que los camiones y turismos puedan ir de un sitio a otro sin conductor. Cámaras de todo tipo instaladas en los vehículos, gps, frenos automáticos si vamos a colisionar con otro vehículo, velocidad de crucero, control para que no nos salgamos de nuestro carril, etc. etc. Pero no creo que sea por ahí por donde haya que ir, pues suponiendo que aplicásemos dicha tecnología a los transportes de mercancías por carretera, lo único que conseguiríamos es ahorrar los conductores, y eso, francamente no lo veo factible, pues de momento no creo que nadie se arriesgue a dejar a un camión que circule sólo a pesar de que lleve toda la tecnología del mundo a bordo. Los aviones cada vez más vuelan de forma automática, pero casi seguro que no subiríamos a bordo si supiésemos que no va un piloto, que puede tomar los mando en un apuro. Por tanto hay que buscarle otra solución al transporte de mercancías y esa es el tren.
Así pues, si analizásemos el trafico de la autopista de Pamplona a Barcelona veríamos que (son datos imaginarios pero no creo anden lejos de la realidad) el 75% del tráfico iría a la zona de influencia de Barcelona, el 10% a la zona de Zaragoza y el resto se repartiría entre Tudela, Lérida, Tarragona, etc., con lo que, si subiésemos a un tren todos esos camiones y los bajásemos del mismo en las estaciones de destino, eliminaríamos un tráfico de las autopistas que podrían quizá suponer un 30% o más, con lo que cualquier esfuerzo en ese sentido sería extraordinario.
Del mismo modo si analizamos el destino de todos los turismos que van por dicha autopista, podríamos llegar a conclusiones parecidas.
Pero en el caso de turismos, la solución no la veo en subir los coches a un vagón, sino en que el pasajero vaya en tren y en la estación de destino alquile un coche.
¿Cómo veo pues el futuro de los transportes ?.
Pues el transporte de mercancías terrestre básicamente por tren para distancias superiores a los 200 km..
Y el de personas según sigue:
Dentro de la ciudad y zonas circundantes hasta, digamos, 200 km.: coche eléctrico de alquiler.
Distancias entre 200 y 600 km. tren y coche de alquiler.
Distancias superiores a 600/800 km. avión y coche de alquiler.
Así pues, pienso que el Gobierno de Navarra tiene un reto importante como es el de implantar un sistema de futuro para el transporte de mercancías por ferrocarril. Las vías están colocadas las 24 horas del día y, por tanto, tenemos que ir a saturar el tráfico por las mismas. Si los coches pueden ir solos por la carretera, ya me dirán vds. si no pueden ir los trenes que lo tienen infinitamente más fácil, con lo que todo el esfuerzo que se realice en lograr sistemas e instalaciones que maximicen la utilización del ferrocarril redundará en beneficio del transporte por carretera, el cual se verá descargado de los camiones que la transitan sino también de los vehículos de turismo y no habrá que construir más autopistas…
Ahora bien, la implantación de ese nodo logístico lo establecería con vistas a, en un futuro, exportar ese “saber hacer” a otros lugares. Grandes compañías privadas españolas están gestionando autopistas en EEUU, aeropuertos en Gran Bretaña, etc. ¿Por qué una empresa pública Navarra no puede ser capaz de cosas similares?. Evidentemente que eso pasa por poner al frente de ese proyecto a gente capaz de leer en la bola de cristal cuál va a ser ese futuro.
martes, 21 de septiembre de 2010
Ratón plegable y su incorporación al PC portátil
Les voy a dar una idea gratis a los fabricantes de ordenadores portátiles.
Los PC`s portátiles tienen, a mi modo de ver un fallo y es el de que no tienen ratón. Hay que mover el cursor deslizando el dedo por esa plaquita que no se cómo se llama. Esa labor es bastante incómoda e imprecisa, por lo que mucha gente se lleva el ratón para trabajar, sobre todo si el trabajo es prolongado y se usa el ratón con frecuencia.
Microsoft acaba de sacar el Arc Touch que es un ratón inalámbrico y más o menos plegable pero que también es independiente del PC.
¿Por qué (y me lo llevo planteando hace años), en el espacio actual de la placa sobre la que movemos el puntero, no embuten ese ratón inalámbrico que se dobla?
Al abrir el portátil, extraeríamos el ratón de ese lugar y funcionaríamos con él fuera del teclado.
Al terminar lo volveríamos a su sitio y ya está.
Puede que la idea no sea ninguna tontería y la dejo en el aire por si algún fabricante la quiere tomar en consideración.
Los PC`s portátiles tienen, a mi modo de ver un fallo y es el de que no tienen ratón. Hay que mover el cursor deslizando el dedo por esa plaquita que no se cómo se llama. Esa labor es bastante incómoda e imprecisa, por lo que mucha gente se lleva el ratón para trabajar, sobre todo si el trabajo es prolongado y se usa el ratón con frecuencia.
Microsoft acaba de sacar el Arc Touch que es un ratón inalámbrico y más o menos plegable pero que también es independiente del PC.
¿Por qué (y me lo llevo planteando hace años), en el espacio actual de la placa sobre la que movemos el puntero, no embuten ese ratón inalámbrico que se dobla?
Al abrir el portátil, extraeríamos el ratón de ese lugar y funcionaríamos con él fuera del teclado.
Al terminar lo volveríamos a su sitio y ya está.
Puede que la idea no sea ninguna tontería y la dejo en el aire por si algún fabricante la quiere tomar en consideración.
Búsqueda de líderes "por anuncio"
Ordenando mis papeles encuentro un recorte de Diario de Navarra del 25 de junio pasado en el que, el presidente del PP en Navarra, Santiago Cervera afirma que “cualquier persona que crea en el proyecto del PP y que esté dispuesta a decir yo quiero ser Presidente del Gobierno de Navarra, puede ser el candidato”.
A esto le responde el actual presidente Sr. Sanz con “¿Lo van a buscar por Internet, van a poner un anuncio sobre quién quiere ser?
Como ciudadano pienso que mejor nos iría si se reclutasen muchos políticos por vía internet, head hunters o anuncios en la prensa. Quizá nos sorprenderíamos con recibir curriculums de gente de alto nivel y con experiencia demostrada en gestión de grandes empresas que, por el motivo que fuera, quieran aportar su experiencia a la colectividad.
De todas formas lo que insinúa el PP seguro que no lo hará, pues todos los partidos políticos se reparten los cargos entre sus círculos de partido, amistades, etc. con lo que de entrar sabia nueva libre de compromisos, nada de nada.
A esto le responde el actual presidente Sr. Sanz con “¿Lo van a buscar por Internet, van a poner un anuncio sobre quién quiere ser?
Como ciudadano pienso que mejor nos iría si se reclutasen muchos políticos por vía internet, head hunters o anuncios en la prensa. Quizá nos sorprenderíamos con recibir curriculums de gente de alto nivel y con experiencia demostrada en gestión de grandes empresas que, por el motivo que fuera, quieran aportar su experiencia a la colectividad.
De todas formas lo que insinúa el PP seguro que no lo hará, pues todos los partidos políticos se reparten los cargos entre sus círculos de partido, amistades, etc. con lo que de entrar sabia nueva libre de compromisos, nada de nada.
viernes, 27 de agosto de 2010
RECORTE SALARIAL A PENSIONISTAS Y FUNCIONARIOS
Hace un par de meses aproximadamente el Gobierno Central tomó una serie de medidas para contener el gasto público y, en consecuencia, el déficit. Las principales han sido las más fáciles de tomar y al mismo tiempo, desde mi punto de vista, las más injustas: Congelación de pensiones y rebaja del sueldo de funcionarios.
La primera de ellas me parece simplemente una apropiación indebida, ya que el fondo que tiene la S.S. destinado a cubrir las pensiones pertenece a los pensionistas, y la rentabilidad que pueda generar (pues no creo que lo tengan debajo del colchón) tendría que revertir a los mismos vía revalorización de sus pensiones.
En cuanto a la rebaja del sueldo de los funcionarios si lo que se pretende es que el gasto descienda un 5%, hay dos formas de llegar a ello, la primera es la de “café para todos” rebajándoles ese 5% promedio. La otra es la de reducir el número de funcionarios en un porcentaje tal que su monto total sea equivalente al 5% de la masa salarial de los mismos. Para simplificar supongamos que ello nos llevase a eliminar el 10% de funcionarios, lo que supondría que al 90% restante no se les tocaría el salario. Evidentemente, esta segunda opción es la más difícil de llevar a cabo pues implica que los responsables tengan que tomar medidas en cuanto a mejorar la productividad del funcionariado en, al menos, ese 10%. Por otra parte el tomar la primera medida les permite a dichos responsables no significarse, pues el recorte nos lo ha impuesto “Madrid”. Asumir la segunda implica ir a cada funcionario que sobra y prescindir de él, lo que es más duro. Cualquier persona que haya tenido responsabilidades gerenciales sabe perfectamente que mejorar un 10% o más la productividad del personal no es una tarea imposible de alcanzar, ya que, a su vez, esa mejora se puede obtener por dos caminos, uno la de que se trabaje más y otra que mejoremos los sistemas organizativos para que obtengamos lo mismo con menos personas. ¿Quién de nosotros no ha constatado cómo se trabaja y a qué ritmo en muchos servicios de los Ayuntamientos, Diputaciones y Gobiernos (nacional y autonómicos)?. Las salidas para el almuerzo y otras cosas y su duración, las bajas médicas y absentismo en general. ¿Quién de nosotros no conoce alguno de estos casos? Por otra parte el rebajar un 5% los salarios es coyuntural y puede que cuando la recuperación económica se vaya produciendo se vuelva a los salarios iniciales y a sus posteriores revalorizaciones, mientras que una rebaja del 10% del número de funcionarios es una renta que se nos queda para siempre. Por tanto es ahí donde hay que incidir y es precisamente de lo que nunca se habla. Además el tomar la medida de reducir funcionarios hace que mantengamos a los que de verdad son efectivos y trabajan, por lo que no se iría contra los buenos, sino contra los malos. De esta forma lo buenos funcionarios pensaría que ya era hora de que se premiase a los que cumplen con su trabajo y no que a todos se les tratase por igual. Así como en una empresa privada despiden a los trabajadores que no son productivos, lo mismo debería pasar en la Administración; en contrapartida la contratación de los mismos debería ser – como he expresado en otros artículos de opinión- similar a las empresas privadas: títulos académicos adecuados, tests diversos, etc. y nada de examinarles de nuevo ni de pedirles que se sepan la Constitución y reglamentos de todo tipo que se les van a olvidar - salvo que por su función los vayan a aplicar- al día siguiente. Jamás he visto que para entrar de administrativo en una empresa haya una lista de miles de personas, y en la Administración ocurre, luego por algo será. El plantearse una reducción de funcionarios no es un tema nuevo, pues en nuestro país y en la época del reinado de Felipe IV con el Conde-Duque de Olivares, y, ante la inminente quiebra de Castilla, ya se proponía “reducir en dos tercios el número de escribanos, recolectores de impuestos y alguaciles”. En estos últimos meses esa necesidad de reducción ya se ha planteado en Francia y en estos últimos días es Rusia la que pretende reducir en un 20% sus funcionarios. En los momentos de crisis es cuando mejor se pueden hacer estas reformas ya que se admite lo que en ocasiones normales sería imposible de aceptar. Por eso a veces hay crisis que se provocan para poder tomar medidas drásticas, aunque no creo que la actual se haya provocado con este fin.
Finalmente remarcar que con la solución actual tenemos descontentos al 100% de los funcionarios, mientras que con la medida que propongo se tendría descontentos sólo al 10%, y el 90% restante se afanaría más en su trabajo por la cuenta que le traería.
La primera de ellas me parece simplemente una apropiación indebida, ya que el fondo que tiene la S.S. destinado a cubrir las pensiones pertenece a los pensionistas, y la rentabilidad que pueda generar (pues no creo que lo tengan debajo del colchón) tendría que revertir a los mismos vía revalorización de sus pensiones.
En cuanto a la rebaja del sueldo de los funcionarios si lo que se pretende es que el gasto descienda un 5%, hay dos formas de llegar a ello, la primera es la de “café para todos” rebajándoles ese 5% promedio. La otra es la de reducir el número de funcionarios en un porcentaje tal que su monto total sea equivalente al 5% de la masa salarial de los mismos. Para simplificar supongamos que ello nos llevase a eliminar el 10% de funcionarios, lo que supondría que al 90% restante no se les tocaría el salario. Evidentemente, esta segunda opción es la más difícil de llevar a cabo pues implica que los responsables tengan que tomar medidas en cuanto a mejorar la productividad del funcionariado en, al menos, ese 10%. Por otra parte el tomar la primera medida les permite a dichos responsables no significarse, pues el recorte nos lo ha impuesto “Madrid”. Asumir la segunda implica ir a cada funcionario que sobra y prescindir de él, lo que es más duro. Cualquier persona que haya tenido responsabilidades gerenciales sabe perfectamente que mejorar un 10% o más la productividad del personal no es una tarea imposible de alcanzar, ya que, a su vez, esa mejora se puede obtener por dos caminos, uno la de que se trabaje más y otra que mejoremos los sistemas organizativos para que obtengamos lo mismo con menos personas. ¿Quién de nosotros no ha constatado cómo se trabaja y a qué ritmo en muchos servicios de los Ayuntamientos, Diputaciones y Gobiernos (nacional y autonómicos)?. Las salidas para el almuerzo y otras cosas y su duración, las bajas médicas y absentismo en general. ¿Quién de nosotros no conoce alguno de estos casos? Por otra parte el rebajar un 5% los salarios es coyuntural y puede que cuando la recuperación económica se vaya produciendo se vuelva a los salarios iniciales y a sus posteriores revalorizaciones, mientras que una rebaja del 10% del número de funcionarios es una renta que se nos queda para siempre. Por tanto es ahí donde hay que incidir y es precisamente de lo que nunca se habla. Además el tomar la medida de reducir funcionarios hace que mantengamos a los que de verdad son efectivos y trabajan, por lo que no se iría contra los buenos, sino contra los malos. De esta forma lo buenos funcionarios pensaría que ya era hora de que se premiase a los que cumplen con su trabajo y no que a todos se les tratase por igual. Así como en una empresa privada despiden a los trabajadores que no son productivos, lo mismo debería pasar en la Administración; en contrapartida la contratación de los mismos debería ser – como he expresado en otros artículos de opinión- similar a las empresas privadas: títulos académicos adecuados, tests diversos, etc. y nada de examinarles de nuevo ni de pedirles que se sepan la Constitución y reglamentos de todo tipo que se les van a olvidar - salvo que por su función los vayan a aplicar- al día siguiente. Jamás he visto que para entrar de administrativo en una empresa haya una lista de miles de personas, y en la Administración ocurre, luego por algo será. El plantearse una reducción de funcionarios no es un tema nuevo, pues en nuestro país y en la época del reinado de Felipe IV con el Conde-Duque de Olivares, y, ante la inminente quiebra de Castilla, ya se proponía “reducir en dos tercios el número de escribanos, recolectores de impuestos y alguaciles”. En estos últimos meses esa necesidad de reducción ya se ha planteado en Francia y en estos últimos días es Rusia la que pretende reducir en un 20% sus funcionarios. En los momentos de crisis es cuando mejor se pueden hacer estas reformas ya que se admite lo que en ocasiones normales sería imposible de aceptar. Por eso a veces hay crisis que se provocan para poder tomar medidas drásticas, aunque no creo que la actual se haya provocado con este fin.
Finalmente remarcar que con la solución actual tenemos descontentos al 100% de los funcionarios, mientras que con la medida que propongo se tendría descontentos sólo al 10%, y el 90% restante se afanaría más en su trabajo por la cuenta que le traería.
jueves, 13 de mayo de 2010
Banca y sueldos multimillonarios
Ya en el siglo XVI, había en Italia “Monti di Pieta” perfectamente arraigados, cuya finalidad era conceder crédito a la gente humilde a intereses no usurarios. Los Bancos son meros depositarios del dinero de la gente. Sin nuestro dinero no existirían. Su gestión ha de ser conservadora, y no deberían meterse en aventuras financieras que les puedan llevar a, en un momento dado, no poder devolver sus depósitos a los impositores. Por eso ahora se comenta mucho lo de que la banca era aburrida. Paul Krugman dice que, hablando de la experiencia de Canadá, “parece corroborar la opinión de que para que la banca sea segura tiene que ser aburrida, es decir, limitar la medida en que los Bancos pueden asumir riesgos”. Hace unos meses leí que Obama perseguía un sector financiero más aburrido, “más estricto y conservador”, decía el texto.
EEUU solía tener un sistema bancario aburrido, pero la liberalización de la era Reagan hizo las cosas peligrosamente interesantes y se comenzaron a diseñar una serie de productos que nadie los entendía pero que tampoco osaban decirlo por no parecer ser unos “carcas” financieramente hablando. Se primaba el corto plazo y se hacía lo que fuese para aumentar los resultados. Los primeros interesados en ello eran los altos directivos pues se beneficiaban directamente de unos sueldos y primas astronómicos que pagaba el Banco (o sea, los accionistas).
Recordemos las indemnizaciones percibidas por Amusátegui, Corcóstegui, Goirigolzarri y ahora las pensiones de Sáez y Botín (y eso de lo que nos enteramos). El que se les pague a dichos directivos esas cifras tan fuera de órbita la justifican (entre otras cosas) en que el Banco ha crecido en valor bursátil y por tanto los accionistas tienen sus títulos revalorizados. Eso es verdad pero, no nos olvidemos de que si un accionista vende sus acciones y gana un dinero es porque otro accionista se lo paga. Así pues el beneficio se lo proporciona el nuevo comprador, el Banco no suelta un euro.
Una directiva de un banco americano decía que tenían que pagar esas sumas tan elevadas porque si no, esos directivos, se irían a otras compañías. Yo me pregunto cuántas empresas en el mundo podrán pujar por directivos a los que se paguen esas cantidades.
Por otra parte los directivos de los Bancos y otras grandes empresas ¿vds. creen que son los mejores?. Pues yo no. Son simplemente los que están en ese puesto, y lo están por una serie de condicionantes, muchos de los cuales no son los de ser los mejores o los más honestos, etc. Puede ser porque son los que se ciñen a lo que les mandan de más arriba a cambio de, entre otras cosas, esas remuneraciones. Por tanto si se pagasen unos salarios acordes con la responsabilidad, pero no estratosféricas, no tengamos cuidado pues tendríamos una larga cola de gente preparada y honesta que podría dirigir perfectamente esas compañías sin percibir esas remuneraciones tan desorbitadas.
Con independencia de lo que hicieron, y siguen haciendo, lo grave del caso es que los Bancos (que gestionan nuestro dinero), son dirigidos por una pequeña élite de accionistas y directivos que, representando un pequeño porcentaje del capital, dominan las Asambleas Generales y como consecuencia nombran los Consejos de Administración. Se aprovechan de que el accionariado está muy diseminado, con lo que, con una participación pequeña, dominan toda la gestión.
Cuando ha llegado la actual crisis mundial, muchas entidades bancarias han tenido que ser salvadas por los Estados, con lo que se ha llegado a socializar las pérdidas y privatizar los beneficios.
Así pues, personalmente creo que el primer paso para enderezar el tema bancario podría ser que el Estado entrase sin ningún reparo en el accionariado de Bancos o empresas estratégicas, tomando posiciones que le permitan estar sentado en los Consejos de Administración para, en consecuencia, ser partícipe de las decisiones que se tomen en los mismos, y ello no con afán interventor o fiscalizador, como a buen seguro se le achacaría, sino como defensor de los intereses de los ciudadanos, pues una quiebra de un gran Banco o empresa estratégica, a buen seguro iba repercutir al erario público, como está sucediendo con los problemas de la banca en la actualidad. Una vez ahí, el representante del Estado estaría al corriente de las políticas del banco, del establecimiento de retribuciones a directivos, etc. (Obama estudia en convertirse en accionista de los bancos para desbloquear los créditos y dar confianza a los inversores..)
Y como no hay nada nuevo bajo el sol, cito dos párrafos de un artículo de Ramiro de Maeztu publicado en el diario El Sol en el año 1925.
“Un gran banco es exactamente el sitio donde una persona vana y superficial puede hacer infinito daño en corto tiempo y antes de que se le descubra. Si tiene la suerte de empezar en tiempos de bonanza, es casi seguro que no se le sorprenderá hasta que llegue la hora de los aprietos, y entonces harán falta cifras gordas para contar el mal que ha hecho.
Parecen palabras de hoy- cita Maeztu- escritas en España. Tienen más de medio siglo, y salieron de pluma inglesa”.
Y esta otra cita del mismo artículo que da en el clavo de la crisis inmobiliaria actual de España.
“El capitalismo no se desarrolla sino con el desarrollo de la riqueza. De nada sirve que aumente el valor de los solares. Eso no significa sino que tendrá que pagar más renta el inquilino y que venderá más caro el comerciante. Lo único que importa es que aumente y mejore la producción de cosas necesarias; pan, carne, legumbres, pieles, telas, casas y cultura. No tendremos banqueros de alto estilo sino cuando esta verdad se les haga evidente y entiendan que, en general, no deben fomentar otros negocios que los que tiendan a aumentar y mejorar la producción”
Saquen vds. las consecuencias.
EEUU solía tener un sistema bancario aburrido, pero la liberalización de la era Reagan hizo las cosas peligrosamente interesantes y se comenzaron a diseñar una serie de productos que nadie los entendía pero que tampoco osaban decirlo por no parecer ser unos “carcas” financieramente hablando. Se primaba el corto plazo y se hacía lo que fuese para aumentar los resultados. Los primeros interesados en ello eran los altos directivos pues se beneficiaban directamente de unos sueldos y primas astronómicos que pagaba el Banco (o sea, los accionistas).
Recordemos las indemnizaciones percibidas por Amusátegui, Corcóstegui, Goirigolzarri y ahora las pensiones de Sáez y Botín (y eso de lo que nos enteramos). El que se les pague a dichos directivos esas cifras tan fuera de órbita la justifican (entre otras cosas) en que el Banco ha crecido en valor bursátil y por tanto los accionistas tienen sus títulos revalorizados. Eso es verdad pero, no nos olvidemos de que si un accionista vende sus acciones y gana un dinero es porque otro accionista se lo paga. Así pues el beneficio se lo proporciona el nuevo comprador, el Banco no suelta un euro.
Una directiva de un banco americano decía que tenían que pagar esas sumas tan elevadas porque si no, esos directivos, se irían a otras compañías. Yo me pregunto cuántas empresas en el mundo podrán pujar por directivos a los que se paguen esas cantidades.
Por otra parte los directivos de los Bancos y otras grandes empresas ¿vds. creen que son los mejores?. Pues yo no. Son simplemente los que están en ese puesto, y lo están por una serie de condicionantes, muchos de los cuales no son los de ser los mejores o los más honestos, etc. Puede ser porque son los que se ciñen a lo que les mandan de más arriba a cambio de, entre otras cosas, esas remuneraciones. Por tanto si se pagasen unos salarios acordes con la responsabilidad, pero no estratosféricas, no tengamos cuidado pues tendríamos una larga cola de gente preparada y honesta que podría dirigir perfectamente esas compañías sin percibir esas remuneraciones tan desorbitadas.
Con independencia de lo que hicieron, y siguen haciendo, lo grave del caso es que los Bancos (que gestionan nuestro dinero), son dirigidos por una pequeña élite de accionistas y directivos que, representando un pequeño porcentaje del capital, dominan las Asambleas Generales y como consecuencia nombran los Consejos de Administración. Se aprovechan de que el accionariado está muy diseminado, con lo que, con una participación pequeña, dominan toda la gestión.
Cuando ha llegado la actual crisis mundial, muchas entidades bancarias han tenido que ser salvadas por los Estados, con lo que se ha llegado a socializar las pérdidas y privatizar los beneficios.
Así pues, personalmente creo que el primer paso para enderezar el tema bancario podría ser que el Estado entrase sin ningún reparo en el accionariado de Bancos o empresas estratégicas, tomando posiciones que le permitan estar sentado en los Consejos de Administración para, en consecuencia, ser partícipe de las decisiones que se tomen en los mismos, y ello no con afán interventor o fiscalizador, como a buen seguro se le achacaría, sino como defensor de los intereses de los ciudadanos, pues una quiebra de un gran Banco o empresa estratégica, a buen seguro iba repercutir al erario público, como está sucediendo con los problemas de la banca en la actualidad. Una vez ahí, el representante del Estado estaría al corriente de las políticas del banco, del establecimiento de retribuciones a directivos, etc. (Obama estudia en convertirse en accionista de los bancos para desbloquear los créditos y dar confianza a los inversores..)
Y como no hay nada nuevo bajo el sol, cito dos párrafos de un artículo de Ramiro de Maeztu publicado en el diario El Sol en el año 1925.
“Un gran banco es exactamente el sitio donde una persona vana y superficial puede hacer infinito daño en corto tiempo y antes de que se le descubra. Si tiene la suerte de empezar en tiempos de bonanza, es casi seguro que no se le sorprenderá hasta que llegue la hora de los aprietos, y entonces harán falta cifras gordas para contar el mal que ha hecho.
Parecen palabras de hoy- cita Maeztu- escritas en España. Tienen más de medio siglo, y salieron de pluma inglesa”.
Y esta otra cita del mismo artículo que da en el clavo de la crisis inmobiliaria actual de España.
“El capitalismo no se desarrolla sino con el desarrollo de la riqueza. De nada sirve que aumente el valor de los solares. Eso no significa sino que tendrá que pagar más renta el inquilino y que venderá más caro el comerciante. Lo único que importa es que aumente y mejore la producción de cosas necesarias; pan, carne, legumbres, pieles, telas, casas y cultura. No tendremos banqueros de alto estilo sino cuando esta verdad se les haga evidente y entiendan que, en general, no deben fomentar otros negocios que los que tiendan a aumentar y mejorar la producción”
Saquen vds. las consecuencias.
El mus y la globalización
Me comentaron hace algún tiempo - no se si será o no verdad - que en el Hogar Navarro de Barcelona se reunían todos los sábados cuatro amigos para jugar al mus. Uno (Jordi) era funcionario de un Ayuntamiento, otro (Javier) era programador en una empresa de software, el tercero (Antonio) trabajaba en una textil próxima a Barcelona y el último (Paco) era jefe de almacén de una empresa de componentes del automóvil.
Un día Antonio llegó preocupado porque, según dijo, su empresa atravesaba serias dificultades debido a la fuerte competencia de los textiles fabricados en la India. “Claro, allí trabajan por dos duros y además tienen la posibilidad (cosa que no ocurría antes) de tener las mismas máquinas que nosotros, por lo que no podemos competir con ellos y sólo nos queda rebajarnos el sueldo”.
Los otros tres compañeros asentían pero internamente pensaban que lo de la globalización no estaba mal pues podían comprar ropa de diseño a precios muy buenos y que “no se le podían poner puertas al campo”.
A los pocos sábados el que venía hecho polvo era Paco, pues comentó que como resultado de la incorporación de los países del Este a la U.E. los fabricantes de automóviles y de sus componentes comenzaban a montar fábricas en Chequia, Hungria, etc., y, “como están dispuestos a cobrar cuatro cuartos” mucho me temo que mi empresa monte un ERE y me manden a la calle.
Jordi y Javier también asentían a lo que decía Paco, pero internamente les parecía de maravilla la globalización porque además de comprar ropa por cuatro euros, también podían comprar vehículos baratos y de calidad similar a la de los europeos (no como antes, que dejaban bastante que desear).
Un par de meses más tarde era Javier el que venía desolado porque su empresa la habían cerrado pues no había forma de competir con los precios del soft que ponían los indios y ahora los argentinos –que encima tienen el mismo idioma que nosotros-, con lo que el mercado español se decantaba cada vez más por estos últimos.
El Jordi callaba y asentía tímidamente, pero internamente se sentía seguro, pues el Ayuntamiento del que era funcionario seguiría en su sitio, su sueldo se incrementaría con el IPC o como mucho se congelaría, y si procuraba no “cargarse” al alcalde, tenía un puesto para toda la vida. Para él la globalización era un chollo, sólo le suponía ventajas.
A nivel individual cada uno vamos a lo nuestro, porque “qué podemos hacer”. Sólo nos preocupamos de lo que nos interesa individualmente y lo de los demás no nos preocupa, es problema de ellos. Pero cuando el problema lo tenemos nosotros y pedimos ayuda, nos vemos solos.
Así pues, con nuestra actitud egoísta, aunque entendible individualmente hablando, facilitamos el que se haya ido a una globalización brutal. El resultado es que, a corto plazo, a las empresas que han propiciado esa globalización les va muy bien, pero a la larga lo padecerán pues dónde van a vender la ropa, o los coches, o el soft, si la economía española se ha ido a pique y no hay poder adquisitivo para comprar nada de nada.
La globalización, en cuanto a salarios, no es sino un sistema de vasos comunicantes que hace que los bajos salarios de India o China hagan que bajen los salarios de España si se quiere competir con ellos, lo que, desde el punto de vista humano está muy bien, pero seguro que no pensamos lo mismo cuando por causa de ello nos vayamos al desempleo.
A todo esto, el Jordi tampoco está tranquilo, pues se comenta que van a poner de Alcalde a un ejecutivo procedente de una multinacional, que, ante la situación económica del Ayuntamiento, tiene previsto recortar gastos, eliminando funcionarios, externalizando todo tipo de servicios, incluso, se comenta, tiene hasta la idea de deslocalizar hasta el propio Ayuntamiento.
¿Y qué solución tiene todo esto? Pues francamente difícil, ya que en los entornos económicos mundiales siguen mandando los que defienden el libre mercado a todo trapo y algunas corrientes opuestas que optan por un cierto proteccionismo, son ridiculizadas por los primeros, aunque estas ideas sean defendidas por importantes personajes de la economía mundial.
¿Y a todo esto que hace el Estado español todo este tiempo?
Pues plegarse a los designios de las grandes compañías internacionales y grupos de presión y no defender los intereses de su País, pues según las teorías liberales el Estado no debe interferir en nada (salvo cuando hay que salvar el sistema bancario, o alguna empresa con miles de trabajadores –las pequeñas que se las apañen- pues si no montan un bollo).
Claro que una cosa es decirlo en este escrito y otra estar en el Gobierno, con todas las presiones de todo tipo que deben tener, pero entre una cosa y otra algo más podrían hacer. Sobre todo tener ideas propias y claras, que es lo que no abunda.
Un día Antonio llegó preocupado porque, según dijo, su empresa atravesaba serias dificultades debido a la fuerte competencia de los textiles fabricados en la India. “Claro, allí trabajan por dos duros y además tienen la posibilidad (cosa que no ocurría antes) de tener las mismas máquinas que nosotros, por lo que no podemos competir con ellos y sólo nos queda rebajarnos el sueldo”.
Los otros tres compañeros asentían pero internamente pensaban que lo de la globalización no estaba mal pues podían comprar ropa de diseño a precios muy buenos y que “no se le podían poner puertas al campo”.
A los pocos sábados el que venía hecho polvo era Paco, pues comentó que como resultado de la incorporación de los países del Este a la U.E. los fabricantes de automóviles y de sus componentes comenzaban a montar fábricas en Chequia, Hungria, etc., y, “como están dispuestos a cobrar cuatro cuartos” mucho me temo que mi empresa monte un ERE y me manden a la calle.
Jordi y Javier también asentían a lo que decía Paco, pero internamente les parecía de maravilla la globalización porque además de comprar ropa por cuatro euros, también podían comprar vehículos baratos y de calidad similar a la de los europeos (no como antes, que dejaban bastante que desear).
Un par de meses más tarde era Javier el que venía desolado porque su empresa la habían cerrado pues no había forma de competir con los precios del soft que ponían los indios y ahora los argentinos –que encima tienen el mismo idioma que nosotros-, con lo que el mercado español se decantaba cada vez más por estos últimos.
El Jordi callaba y asentía tímidamente, pero internamente se sentía seguro, pues el Ayuntamiento del que era funcionario seguiría en su sitio, su sueldo se incrementaría con el IPC o como mucho se congelaría, y si procuraba no “cargarse” al alcalde, tenía un puesto para toda la vida. Para él la globalización era un chollo, sólo le suponía ventajas.
A nivel individual cada uno vamos a lo nuestro, porque “qué podemos hacer”. Sólo nos preocupamos de lo que nos interesa individualmente y lo de los demás no nos preocupa, es problema de ellos. Pero cuando el problema lo tenemos nosotros y pedimos ayuda, nos vemos solos.
Así pues, con nuestra actitud egoísta, aunque entendible individualmente hablando, facilitamos el que se haya ido a una globalización brutal. El resultado es que, a corto plazo, a las empresas que han propiciado esa globalización les va muy bien, pero a la larga lo padecerán pues dónde van a vender la ropa, o los coches, o el soft, si la economía española se ha ido a pique y no hay poder adquisitivo para comprar nada de nada.
La globalización, en cuanto a salarios, no es sino un sistema de vasos comunicantes que hace que los bajos salarios de India o China hagan que bajen los salarios de España si se quiere competir con ellos, lo que, desde el punto de vista humano está muy bien, pero seguro que no pensamos lo mismo cuando por causa de ello nos vayamos al desempleo.
A todo esto, el Jordi tampoco está tranquilo, pues se comenta que van a poner de Alcalde a un ejecutivo procedente de una multinacional, que, ante la situación económica del Ayuntamiento, tiene previsto recortar gastos, eliminando funcionarios, externalizando todo tipo de servicios, incluso, se comenta, tiene hasta la idea de deslocalizar hasta el propio Ayuntamiento.
¿Y qué solución tiene todo esto? Pues francamente difícil, ya que en los entornos económicos mundiales siguen mandando los que defienden el libre mercado a todo trapo y algunas corrientes opuestas que optan por un cierto proteccionismo, son ridiculizadas por los primeros, aunque estas ideas sean defendidas por importantes personajes de la economía mundial.
¿Y a todo esto que hace el Estado español todo este tiempo?
Pues plegarse a los designios de las grandes compañías internacionales y grupos de presión y no defender los intereses de su País, pues según las teorías liberales el Estado no debe interferir en nada (salvo cuando hay que salvar el sistema bancario, o alguna empresa con miles de trabajadores –las pequeñas que se las apañen- pues si no montan un bollo).
Claro que una cosa es decirlo en este escrito y otra estar en el Gobierno, con todas las presiones de todo tipo que deben tener, pero entre una cosa y otra algo más podrían hacer. Sobre todo tener ideas propias y claras, que es lo que no abunda.
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