En la última pagina del Diario de Navarra del domingo 5 de febrero de 2012, venía la noticia de que "La tarjeta sanitaria ya no caduca". Con esta medida dicen que Salud ahorrará 220.000 € anuales que es lo que costaba la renovación de tarjetas anualmente. Visto así parece que la decisión que toman es impecable. Visto de otra forma nos planteamos la de millones de euros que hemos tirado a la basura pues desde hace ya muchos años (en los que las bases de datos han estado disponibles desde cualquier punto) no se justificaba el que la gente, para identificarse ante Sanidad tuviese que llevar encima una tarjeta especial. Bastaba con llevar o saber el número del DNI para poder conocer si el susodicho era beneficiario o no de prestaciones sanitarias. Las tarjetas o carnets identificativos son cosas del pasado, en cuyo momento la única forma de identificarse era portando un documento físico acreditativo. Ahora con los ordenadores en línea con sólo dar nuesto DNI podemos saber a qué club, sociedad, colegio profesional, empresa de fidelización, etc. pertenece esa persona.
Además ahora dicen que "Las prestaciones no están en la tarjeta sino en la base de datos", pero eso no es nuevo, pues desde que se creó la tarjeta santaria ha sido así.
Por tanto, el único mérito que le veo a la medida es que a partir de ahora no van a seguir tirando 220.000 € cada año, que ya es algo.
De todas formas en mi escrito publicado en este blog el 4 de octubre de 2011 con el título de "Tijeretazo Foral en Sanidad" (que publicó Diario de Navarra el 30/10/11), les daba una idea, que, como se ve, no me la han tomado en cuenta y es que pueden eliminar todas las tarjetas sanitarias ya que, como decía anteriormente, con el DNI sobra, por lo que, yo al menos, ya no emitiría más tarjetas sanitarias y contemplaría llevarla en el móvil, que prácticamente no le costaría nada al Gobierno Foral y se podrían marcar el tanto y decir que somos pioneros (palabra que tanto gusta usar) en aplicar esta tecnología a la Sanidad Foral. Además permitiría con coste "cero" el notificar a cada usuario directamente a su móvil cualquier incidencia, cambio de médico, etc. sin costo alguno, pues no se utilizaría los SMS sino otro sistema gratuito.
martes, 7 de febrero de 2012
domingo, 5 de febrero de 2012
La carta del Ayuntamiento que no llegó a los comerciantes
Hace unos días cayó en mis manos un escrito que, según me dijeron, había dirigido el Ayuntamiento de Pamplona a los comerciantes de la ciudad. Sin embargo puesto al habla con algunos de ellos me indicaron no haberla recibido. No obstante reproduzco el contenido de la aludida carta.
“ Queridos conciudadanos - comerciantes:
Ante la grave situación económica en que nos encontramos, este Ayuntamiento quiere reflexionar públicamente sobre la situación del pequeño comercio de nuestra ciudad. No vamos a seguir diciendo lo de siempre “que el comercio es el alma de la ciudad y la que la mantiene viva….” y todas esas cosas, pues lo venimos repitiendo desde hace años sin hacer casi nada al respecto.
Está claro que el comercio tradicional tiene dos competidores: los Centros Comerciales e Internet, y esto no tiene arreglo pues es el cliente el que decide qué tipo de comercio le interesa, y, a la vista está que gran parte de la gente acude a comprar a los CC y cada día más a Internet, en detrimento del comercio tradicional.
Siempre se ha dicho, y nosotros los primeros, que el pequeño comercio tiene que especializarse para sobrevivir. Esa tarea es difícil pues los grandes centros, y no digamos Internet, cada vez están más especializados, por lo que poco queda para la iniciativa a pequeño nivel. A pesar de ello sigue habiendo emprendedores que piensan que hay nichos de mercado que pueden ocupar y se involucran a tope en llevar su idea adelante, y ahí es donde comienza su calvario, siendo nosotros en gran medida responsables de no ser el Cirineo que les eche una mano.
Cuando ese héroe – emprendedor comienza su andadura se tropieza, a nivel municipal, con todo esto: obtención de licencias de obras y actividad que tardan meses, obligaciones de poner en norma las instalaciones eléctricas, incendios, poner un WC para hombres, otro para mujeres y otro para minusválidos, etc. Alguna vez nos han preguntado si esos WC exigidos son para uso del público en general o para los empleados del establecimiento, pues nadie ha visto a ningún cliente de un Banco utilizar los aseos de esos establecimiento, y la pregunta seguía con que, ¿y si es para uso del personal del establecimiento no puede entrar primero una mujer y luego un hombre y si además hacemos un WC para minusválidos, no puede ser usado también por los válidos?. Este ejemplo del WC es un detalle (aunque importante) de la ilógica que existe en nuestra normativa sobre comercios y de la que somos conscientes. Por otra parte, si alguien quiere montar una cafetería, como vende alcohol, entra en una clasificación especial que trata igual a la que cierra a las 22,30h que la que lo hace a las 2 de la madrugada, por lo que, al tener otros requerimientos técnicos, hace que a veces no se acometa el proyecto, se quede una bajera vacía y no se creen 5 o 6 puestos de trabajo.
¿Y qué pasa en un Centro Comercial?. Cuando un comerciante, para poder seguir viviendo, se instala en uno de esos centros (manteniendo o quitando su comercio de la ciudad), los trámites se le aligeran considerablemente. Con darse de alta en el IAE ya es suficiente, puesto que como el CC ya está abierto tiene las licencias de ocupación de todas las tiendas. Los WC no los tiene que hacer cada tienda, pues están centralizados (eso sí a 200 m. o más). Por otra parte, si al cabo de un tiempo un establecimiento de un CC cierra y abre uno nuevo, al CC no le revisan sus instalaciones para que las ponga al día. Por el contrario al comercio de ciudad, cada vez que se pide una licencia se ha de poner en orden con la legislación del momento, lo que hace que esté penalizado respecto al del CC y no digamos frente a Internet.
¿Y los que venden por Internet?. Pues la verdad que estos lo tienen lo más fácil del mundo, pues están situados vete a saber dónde y todas las obligaciones que les exigimos a los comerciantes instalados físicamente en la ciudad, a ellos no les afecta apenas, con lo que, ¿cómo no van a ser más competitivos si sus gastos son infinitamente menores?. Y para colmo el que paga los impuestos en Pamplona es el pequeño comercio, pues las grandes superficies pagan sólo los municipales y el IRPF y los de Internet “se van de rositas”.
Sobre estos temas nos viene a la mente un artículo de José Ignacio Wert (hoy Ministro de Educación y Cultura) diciendo que “se trata de que el comercio tradicional no compita con un brazo atado a la espalda” y otro de Mario Vargas Llosa acerca del barrio de Gamarra en Lima, donde florece un capitalismo popular debido sobre todo a que “por aquí no pasó el Estado ni Gobierno alguno, ni las instituciones financieras formales…”, aunque quizá esto último sea demasiado. Así pues, creemos que la mejor ayuda que podemos dar al pequeño comercio (y además no nos cuesta nada) es, simplemente, no ponerle zancadillas. Por tanto nos comprometemos a establecer una normativa del siglo XXI para un comercio del siglo XXI.
Vuestro Ayuntamiento
Y en esto sonó el despertador......
“ Queridos conciudadanos - comerciantes:
Ante la grave situación económica en que nos encontramos, este Ayuntamiento quiere reflexionar públicamente sobre la situación del pequeño comercio de nuestra ciudad. No vamos a seguir diciendo lo de siempre “que el comercio es el alma de la ciudad y la que la mantiene viva….” y todas esas cosas, pues lo venimos repitiendo desde hace años sin hacer casi nada al respecto.
Está claro que el comercio tradicional tiene dos competidores: los Centros Comerciales e Internet, y esto no tiene arreglo pues es el cliente el que decide qué tipo de comercio le interesa, y, a la vista está que gran parte de la gente acude a comprar a los CC y cada día más a Internet, en detrimento del comercio tradicional.
Siempre se ha dicho, y nosotros los primeros, que el pequeño comercio tiene que especializarse para sobrevivir. Esa tarea es difícil pues los grandes centros, y no digamos Internet, cada vez están más especializados, por lo que poco queda para la iniciativa a pequeño nivel. A pesar de ello sigue habiendo emprendedores que piensan que hay nichos de mercado que pueden ocupar y se involucran a tope en llevar su idea adelante, y ahí es donde comienza su calvario, siendo nosotros en gran medida responsables de no ser el Cirineo que les eche una mano.
Cuando ese héroe – emprendedor comienza su andadura se tropieza, a nivel municipal, con todo esto: obtención de licencias de obras y actividad que tardan meses, obligaciones de poner en norma las instalaciones eléctricas, incendios, poner un WC para hombres, otro para mujeres y otro para minusválidos, etc. Alguna vez nos han preguntado si esos WC exigidos son para uso del público en general o para los empleados del establecimiento, pues nadie ha visto a ningún cliente de un Banco utilizar los aseos de esos establecimiento, y la pregunta seguía con que, ¿y si es para uso del personal del establecimiento no puede entrar primero una mujer y luego un hombre y si además hacemos un WC para minusválidos, no puede ser usado también por los válidos?. Este ejemplo del WC es un detalle (aunque importante) de la ilógica que existe en nuestra normativa sobre comercios y de la que somos conscientes. Por otra parte, si alguien quiere montar una cafetería, como vende alcohol, entra en una clasificación especial que trata igual a la que cierra a las 22,30h que la que lo hace a las 2 de la madrugada, por lo que, al tener otros requerimientos técnicos, hace que a veces no se acometa el proyecto, se quede una bajera vacía y no se creen 5 o 6 puestos de trabajo.
¿Y qué pasa en un Centro Comercial?. Cuando un comerciante, para poder seguir viviendo, se instala en uno de esos centros (manteniendo o quitando su comercio de la ciudad), los trámites se le aligeran considerablemente. Con darse de alta en el IAE ya es suficiente, puesto que como el CC ya está abierto tiene las licencias de ocupación de todas las tiendas. Los WC no los tiene que hacer cada tienda, pues están centralizados (eso sí a 200 m. o más). Por otra parte, si al cabo de un tiempo un establecimiento de un CC cierra y abre uno nuevo, al CC no le revisan sus instalaciones para que las ponga al día. Por el contrario al comercio de ciudad, cada vez que se pide una licencia se ha de poner en orden con la legislación del momento, lo que hace que esté penalizado respecto al del CC y no digamos frente a Internet.
¿Y los que venden por Internet?. Pues la verdad que estos lo tienen lo más fácil del mundo, pues están situados vete a saber dónde y todas las obligaciones que les exigimos a los comerciantes instalados físicamente en la ciudad, a ellos no les afecta apenas, con lo que, ¿cómo no van a ser más competitivos si sus gastos son infinitamente menores?. Y para colmo el que paga los impuestos en Pamplona es el pequeño comercio, pues las grandes superficies pagan sólo los municipales y el IRPF y los de Internet “se van de rositas”.
Sobre estos temas nos viene a la mente un artículo de José Ignacio Wert (hoy Ministro de Educación y Cultura) diciendo que “se trata de que el comercio tradicional no compita con un brazo atado a la espalda” y otro de Mario Vargas Llosa acerca del barrio de Gamarra en Lima, donde florece un capitalismo popular debido sobre todo a que “por aquí no pasó el Estado ni Gobierno alguno, ni las instituciones financieras formales…”, aunque quizá esto último sea demasiado. Así pues, creemos que la mejor ayuda que podemos dar al pequeño comercio (y además no nos cuesta nada) es, simplemente, no ponerle zancadillas. Por tanto nos comprometemos a establecer una normativa del siglo XXI para un comercio del siglo XXI.
Vuestro Ayuntamiento
Y en esto sonó el despertador......
sábado, 4 de febrero de 2012
Las empresas públicas de Navarra
El viernes 3 de febrero venía en Diario de Navarra una nota sobre las trece empresas públicas y sus respectivos gerentes. En primer lugar no queda claro si son realmente 13 o 16, pero para el caso es igual.
Lo que sí me alucina es que ahora sólo se hable de rebajar costos, fijar sueldos fijos y variables, reducir gerentes y consejos de administración, rebajar costes de asesorías y consultorías, primas de seguros, servicios bancarios, publicidad y propaganda, gastos de viaje y seguridad y, finalmente personal. Pero ¿no es eso lo que tiene que hacer constantemente cualquier gerente que se precie? ¿qué han hecho hasta ahora?. Otra cosa que me extraña es que los presupuestos de esas empresas vayan a ser realizados conjuntamente por los diferentes departamentos del ejecutivo, los gerentes y la CPEN, pues parece que cada empresa ha de ser tutelada por esos otros dos organismos, lo que paree no da demasiada autonomía a los gerentes.
También me extraña no haber visto en la prensa los anuncios buscando gerentes para esas 16 empresas. Si se quiere que nos vayamos creyendo que algo va a cambiar, teníamos que haber visto esos anuncios para que cualquier persona interesada pudiera optar a los mismos. El no hacerlo así nos puede inducir a pensar que los puestos se adjudican dentro de unos círculos próximos a partidos, núcleos de poder o contactos.
Curiosamente el domingo 5 de febrero venía también en Diario de Navarra una entrevista con Jesús Pajares, director general de la Corporación Empresarial Pública de Navarra, en la que dice que fue fácil pasar de 38 sociedades a 13, pues lo primero que se hizo es contratar a una empresa externa para que hiciese el plan de ordenación del sector. Yo estaba acostumbrado a que en las empresas fuese la dirección de la misma la que hiciese esos planes, sin embargo en la cosa pública, lo que se hace es encargarlo fuera, y si es a una multinacional de la consultoría mucho mejor, pues así siempre podemos decir "le hemos encargado el estudio a una líder mundial", (lo que va en contra de la rebaja de gastos en asesorías y consultorias ), con lo que nos quitamos la responsabilidad de encima si la cosa va mal, aunque dicho estudio le cueste un montón a las arcas forales (pues son empresas públicas). En dicha entrevista se vuelve a incidir sobre lo mismo: reducción de consejeros, dietas, etc. Me sigo preguntando si eso no se lo tenía que haber planteado cada gerente durante su actividad normal, pues eso es lo más elemental para cualquier persona que dirija una empresa.
De todas formas echo de menos el saber qué venden esas empresas y a quién (seguro que una parte importante es al propio Gobierno de Navarra), en definitiva saber si pueden funcionar en un mercado libre sin los apoyos forales.
El 25/09/09 publiqué en este blog un análisis sobre los resultados de las 35 empresas que componían, a esa fecha, el sector público en Navarra. Si alguien tiene interés se lo puede mirar.
Lo que sí me alucina es que ahora sólo se hable de rebajar costos, fijar sueldos fijos y variables, reducir gerentes y consejos de administración, rebajar costes de asesorías y consultorías, primas de seguros, servicios bancarios, publicidad y propaganda, gastos de viaje y seguridad y, finalmente personal. Pero ¿no es eso lo que tiene que hacer constantemente cualquier gerente que se precie? ¿qué han hecho hasta ahora?. Otra cosa que me extraña es que los presupuestos de esas empresas vayan a ser realizados conjuntamente por los diferentes departamentos del ejecutivo, los gerentes y la CPEN, pues parece que cada empresa ha de ser tutelada por esos otros dos organismos, lo que paree no da demasiada autonomía a los gerentes.
También me extraña no haber visto en la prensa los anuncios buscando gerentes para esas 16 empresas. Si se quiere que nos vayamos creyendo que algo va a cambiar, teníamos que haber visto esos anuncios para que cualquier persona interesada pudiera optar a los mismos. El no hacerlo así nos puede inducir a pensar que los puestos se adjudican dentro de unos círculos próximos a partidos, núcleos de poder o contactos.
Curiosamente el domingo 5 de febrero venía también en Diario de Navarra una entrevista con Jesús Pajares, director general de la Corporación Empresarial Pública de Navarra, en la que dice que fue fácil pasar de 38 sociedades a 13, pues lo primero que se hizo es contratar a una empresa externa para que hiciese el plan de ordenación del sector. Yo estaba acostumbrado a que en las empresas fuese la dirección de la misma la que hiciese esos planes, sin embargo en la cosa pública, lo que se hace es encargarlo fuera, y si es a una multinacional de la consultoría mucho mejor, pues así siempre podemos decir "le hemos encargado el estudio a una líder mundial", (lo que va en contra de la rebaja de gastos en asesorías y consultorias ), con lo que nos quitamos la responsabilidad de encima si la cosa va mal, aunque dicho estudio le cueste un montón a las arcas forales (pues son empresas públicas). En dicha entrevista se vuelve a incidir sobre lo mismo: reducción de consejeros, dietas, etc. Me sigo preguntando si eso no se lo tenía que haber planteado cada gerente durante su actividad normal, pues eso es lo más elemental para cualquier persona que dirija una empresa.
De todas formas echo de menos el saber qué venden esas empresas y a quién (seguro que una parte importante es al propio Gobierno de Navarra), en definitiva saber si pueden funcionar en un mercado libre sin los apoyos forales.
El 25/09/09 publiqué en este blog un análisis sobre los resultados de las 35 empresas que componían, a esa fecha, el sector público en Navarra. Si alguien tiene interés se lo puede mirar.
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