En estos momentos tan duros para la actividad económica en general, y la del comercio minorista en particular, me hago la pregunta del titular.
He
sido toda la vida partidario de no dar subvenciones a ningún tipo de industria
ni comercio (salvo en contadísimas ocasiones). Los negocios tiene que ser
rentables por sí mismos y nadie monta uno pensando en las subvenciones, ahora
que, si se las dan, bienvenidas sean, pero es tirar el dinero del
contribuyente. Eso sí, los Organismos Oficiales tienen que dar facilidades de
todo tipo para que comercio e industrias se establezcan en sus zonas. Sólo se
les pide que no pongan “palos en las ruedas” como los que a continuación
detallo:
Salidas de humos. Muchos locales vacíos no
tienen salidas de humos, que son vitales para que se establezcan muchos
negocios y no pensemos sólo en bares y restaurantes.
Para
tener salida de humos se precisa normalmente la autorización de vecinos, los
cuales no suelen otorgarla pues piensan que van a poner un bar y les va a
molestar. Puede que en ese bloque de viviendas que niega la salida de humos
viva una persona que tiene un bar en otro lugar, pero claro, piensa distinto
según su posición
El
hecho de que en una misma calle, por ejemplo, unos locales tengan salida de
humos y otros no, hace que los precios de venta o alquiler sean mucho más
elevados que los que no la tienen, lo que hace que desistan de montar negocios
que precisen de dicha salida.
Se me ocurre que, igual que a los locales
comerciales se les pide –incluso creo se ordena por ley-, cedan parte de su
espacio para poner ascensores de la Comunidad, obliguen a la Comunidad a
autorizar salida de humos a los bajos. Creo que es justo se beneficien ambas
partes.
Distancias entre bares. Como medida para evitar
la saturación de bares que se produce en algunas zonas de las ciudades, se han
establecido unas normas de distanciamiento mínimo entre establecimientos. Eso
hace que muchas veces sea inviable el montar un bar dentro de esas distancias.
Por tanto los que tienen una licencia como tal tienen un “chollo” de por vida,
pues pueden poner unos precios de alquiler o venta elevados mientras que los
locales de al lado están condenados a seguir cerrados.
Esa
limitación de número de establecimientos de hostelería podría ser de una
cantidad de establecimientos por calle o zona,
pero sin esa limitación de distancia, con lo que automáticamente
estaríamos limitando el precio de los alquileres o venta de los locales que
tienen esa licencia.
Aseos en locales
comerciales. Quisiera sabes quién de vds. ha ido al wc en una mercería, en una
tienda de muebles o en una oficina bancaria. Supongo que nadie, pues todos
entendemos que los wc que tengan serán sólo par uso de sus empleados.
Entonces
para qué se pide, para otorgarles la licencia, que tengan wc para señoras,
caballeros, incluso para discapacitados. Si el propietario no quiere poner wc
tendrá que dejar un tiempo libre para que vayan los empleados a solucionar sus
necesidades a un bar próximo o a unos wc públicos. Si no quiere hacer eso
instalará un wc pero de forma voluntaria.
En
los Centros Comerciales ningún comercio tiene un wc en su local, sino que los
empleados y clientes van a los servicios comunes del Centro, que muchas veces
están a 50, 100m o más del local.
Viviendas en bajos
comerciales. Los tres puntos anteriores son –desde mi punto de vista- unas barreras
que se ponen a la implantación de nuevo comercio así como unas ventajas para
los actuales propietarios de licencias para que puedan especular con las
mismas. Como consecuencia de lo dicho anteriormente y del constante incremento
de las ventas por Internet, tenemos un panorama de lo más triste. Locales
comerciales en venta o alquiler salpican todo el casco urbano de Pamplona y si
no se dan facilidades cada día irá a más.
A la
vista de ese panorama algunos propietarios plantean el poder convertir en
viviendas algunos locales comerciales. Pero, aunque se cumplan las normas
técnicas de conversión, es el Ayuntamiento quien decide dar el visto
bueno, porque puede considerar el local
como ZONA COMERCIAL. Si el propietario – como conozco casos- lleva más de diez
años intentando vender o alquilar un local, pienso yo, que será porque no es
ZONA COMERCIAL pese a lo que diga el Ayuntamiento, y si este lo considera así,
siempre puede alquilárselo o comprarlo al propietario y todos tan amigos.
Si no
se instalan nuevos negocios por las pegas que se ponen y tampoco se facilita la
conversión en viviendas, no tendremos un casco urbano comercial sino que
tendremos un cementerio.
Venta en carritos, kioscos, furgonetas. Otra alternativa, sobre todo ahora que se confina a la hostelería, es que se puedan estableces puestos de venta móviles, para que los bares vendan en la calle lo que no pueden hacer en el interior, puesto que además no todos tienen la posibilidad de tener terraza, Eso que existe desde montón de años en toda Europa y en USA aquí es imposible que lo autoricen.
Solución final. Como dudo que se haga
algo de cuanto propongo, la solución final vendrá de la mano de las grandes
empresas que primero se llevaron el comercio del centro a los Centros
Comerciales de la periferia, y, al cabo de los años, cuando todo el centro esté
muerto irán al Ayuntamiento y le dirán: “Como tienes el centro hecho un
desastre, nosotros estamos dispuestos a invertir para atraer nuevas superficies
de venta que además van a crear xx puestos de trabajo, pero para ello me tienes
que dar……. ( y aquí vendrá un listado de peticiones)” y el Ayuntamiento de
turno le dará, lo que a lo largo de los años negó a los pequeños comerciantes.
Entretanto habrán quedado muchos cadáveres comerciales en el camino.