miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cataluña independiente. ¿Por qué no?


Este artículo lo envié para su publicación el 8 de septiembre de 2015,  a Diario de Navarra y no me lo publicó

Llevamos unos cuantos años a vueltas con el tema de Cataluña. Que si España nos roba, que si nosotros aportamos más, que somos una Nación, que nos tratan como súbditos, que mejor nos iría por nuestra cuenta, que tenemos derecho a decidir, que tenemos que implantar nuestro idioma a todos los que viven aquí, que dentro de Europa seríamos de lo mejor, que otros estados de nuestras dimensiones y población están en la UE….

Mientras tanto el nacionalismo ha ido en aumento y está echando pulsos constantes al Gobierno Central: intento de referéndum de autodeterminación, embajadas en el extranjero, estudio de implantación de una Agencia Tributaria Catalana y de un Banco Oficial, etc. etc. y la última la convocatoria para el 27-S que se pretende sea plebiscitaria.

Por otra parte el Gobierno Central  no  ha respondido con contundencia  (tampoco lo ha hecho Europa) y, dando por supuesto que alcanzasen la independencia, se ha limitado a decir que: sería inconstitucional, que Europa no lo permitiría (eso habría que verlo), que iban a salir del euro, que a las empresas les iría peor, etc. Otros  también han planteado un tema importante y es el de en qué liga iba a jugar el Barcelona.

A cualquier nacionalista le resbalan los argumentos que pueda dar el Gobierno o cualquier otro (Merkel, Cameron, F. González, Borrell….) pues en el nacionalismo puede más el sentimiento que el razonamiento. Sólo tienen en cuenta su objetivo final y todas las consecuencias que pueda tener ni las consideran, por eso la carta de Felipe González sirve para poco, pues los nacionalistas la ignoran y los que no lo son han  tenido tiempo suficiente para entrever las posibles consecuencias de esa pretendida independencia.

Pero me pregunto, ¿ sería malo que fuesen independientes?. Yo este caso lo comparo con un matrimonio que decide separarse porque no pueden vivir ya juntos. ¿Hay que poner pegas a ese divorcio o hay que darle una salida rápida para que no genere más problemas a ambas partes?. Pienso que lo segundo es más inteligente. Si Cataluña no se siente bien dentro de España pues se les deja que decidan ellos lo que quieren hacer y con lo que salga que inicien una nueva etapa libre de ataduras. Y si a ellos les va bien, al resto también, pues ya no tendríamos más crispaciones, el telediario duraría menos tiempo  y nos seguiríamos relacionando como lo haríamos con cualquier otra nación. El mundo no se hundirá, las empresas tampoco (simplemente se adaptarán a la nueva situación) y significará una nueva etapa dentro de la Historia. Antes las naciones se formaban a base de guerras o bodas, es decir “por las malas o por las buenas”. En estos momentos la ruptura de una nación puede hacerse también “por las malas o por las buenas”. Los nacionalistas quizá estarían dispuestos a ir “por las malas” pero el resto pienso que ni por asomo se meterían en una refriega, y los nacionalistas lo saben, por eso estiran de la cuerda al máximo para obtener sus reivindicaciones, así que no queda más remedio que hacerlo “por las buenas”.

Ahora está la otra parte que es la que dice que España es indivisible. Estamos hartos de saber que las cosas no se pueden hacer hasta que se hacen, por tanto lo de que sea indivisible no me lo creo. Otra cosa es que crear dos o tres naciones más no es lo más aconsejable en este período histórico en que es preciso ser más fuerte, y por tanto es la unión de naciones y no su disgregación lo más lógico, pero, como decía antes, eso ni se lo plantean los separatistas, por tanto no hay que desgastarse.

Personalmente y a nivel empresarial, tuve una situación que considero paralela a la política que estamos tratando. Propuse que una delegación comercial que tenía dentro de mi ámbito de responsabilidad, fuese desgajada de la empresa y los trabajadores fundasen una  sociedad para no estar “explotados” por la misma.  De esta forma ellos felices y yo mucho más. La dirección me dijo que eso podría ser un reclamo y que otras delegaciones podían pedir lo mismo, con lo que a nivel comercial toda la red pasaría a ser de empresas privadas constituidas por antiguos trabajadores.  Mi respuesta fue: “Ojalá lo pidan todos”. No se me hizo caso, pero  a la vuelta de cuatro años (yo ya no estaba en la empresa), desapareció toda la red comercial que pasó a empresas propias de los trabajadores. Como decía antes, cualquier cosa es imposible hasta que se hace.

Para cuatro días que vamos a vivir nos estamos complicando la vida de una forma inimaginable. Que Cataluña o cualquier otro que tenga la necesidad de ser una Nación independiente, si quieren sus ciudadanos libremente, que lo sea, pues el objetivo para todos debería ser el alcanzar la mayor felicidad en todos los ámbitos. Si Cataluña llegase a ser independiente  quizá con los años comenzaría un proceso expansionista (integración de aragoneses, valencianos, baleares, -los franceses no se dejarían- etc.) y luego de otros más, hasta quizá llegar a que todo el actual territorio español fuese Cataluña y la capital Barcelona, que a lo mejor es el objetivo final que persiguen (sobre todo después que el Quijote parece lo escribió un catalán),  pues yo creo que  todo el mundo lo que quiere es alcanzar el máximo poder….. y lo más importante: el Madrid jugaría en la liga catalana.

Particularmente desearía que se independizasen para que el tema quedase zanjado definitivamente, pues si ahora no lo consiguen, seguirían insistiendo en ello constantemente, con el consiguiente empeoramiento de las relaciones mutuas.


No hay comentarios: