No obstante voy a poner un caso concreto para analizar esta
cuestión. En España tenemos a uno de los más ricos del mundo D. Amancio Ortega.
Partiendo de cero ha hecho una inmensa fortuna y si ahora alguien va y le dice
que tiene demasiado dinero y que le van a quitar una parte para repartir con
los más desfavorecidos, supongo que les contestaría de esta forma:
“Miren Vds., a base de trabajo y más
trabajo, imaginación, riesgo y también algo de suerte, en 50 años he conseguido
estar en una situación que no podía imaginarme. He creado, de paso, miles de
puestos de trabajo, que supongo para algo servirán y soy inmensamente rico.
Pero los que me han hecho rico han sido Vds., que compran mis ropas, no por
hacerme un favor, sino porque les interesa su diseño, calidad y precio. Así que
mi riqueza me la he ganado en buena lid,
y si quieren que no sea tan rico tienen la solución en sus manos. No compren
más en mis tiendas y se acabó el problema, pero no olviden que ahora van a
hacer rico al que le compren en
adelante. Por tanto no admito que me digan que
me van a quitar una parte de mi
dinero sólo por el hecho de que tengo mucho. Esos 50 años han pasado igual para
todos y les pregunto ¿qué han hecho Vds.
durante ese tiempo?, pues al igual que yo, podían haber montado algún negocio
que les podía haber catapultado al club mundial de los elegidos.”
Creo que esa respuesta la daría cualquier persona que sólo con
su trabajo honrado haya podido acumular un cierto capital sin pretender los
volúmenes del citado personaje.
Bill Gates se ha enriquecido por la venta de los programas informáticos
que ha creado. Mark Zuckerberg a
base de los que usan el Facebook, Nike con
la venta de zapatillas, ropa deportiva, etc. y así una larga lista. También Messi
y Ronaldo son ricos porque hay millones de personas que ven el fútbol, compran
sus camisetas, etc.
¿Y quiénes son los que les han hecho ricos a todos esos señores?. Pues los pobres. Considero como
pobres cualquiera que no esté dentro de niveles exorbitados de dinero. Por
muchas camisetas, zapatillas, programas informáticos y entradas para el fútbol
que compren los multimillonarios para su uso personal o familiar, supondrán
cuatro perras sobre el volumen total, por tanto, los ricos emergen por el
consumo de los pobres y no por el de los otros ricos.
¿Quién hace rico a Messi?. Pues las miles de personas que van al campo de fútbol,
muchos de ellos con sueldos bajos,
incluso en el paro. La de millones de
todo el mundo que ven por TV los partidos y muchos de ellos son muy pobres y, aunque no paguen
directamente (otros sí lo hacen) por ver el partido, están obligados a ver la
publicidad en la que le intentan vender
ropa deportiva, coches, perfumes, etc. para que se gaste a veces lo que no
tiene y, de paso haga ricos a los anunciantes.
Todo ese montaje hace que unos elegidos lleguen al cénit por la
conjunción de sus propios méritos y por la de millones de personas que compramos
libremente sus productos o servicios, muchas
veces innecesarios. Pero no podemos luego reclamarles nada. Nos han dado
una ropa, un programa informático o han jugado un partido de fútbol, les hemos
pagado y en paz.
Ahora bien, casi todos esos mega ricos se han hecho ellos
mismos durante su vida, no han heredado nada, por lo que, salvo que su riqueza
la hayan obtenido ilegalmente es suya y muy suya.
Otra cosa es que una vez fallecidos, los herederos reciban
una mega herencia que no se han ganado.
Ahí sí que veo que se podría grabar con impuestos esas herencias, pues no es lo
mismo que te lo hayas ganado tú a que te
venga llovido del cielo porque en su día el padre, abuelo o bisabuelo trabajaron
de lo lindo y crearon un imperio.
De todas formas la proliferación de mega ricos es imparable,
sobre todo por la cantidad de empresas que surgen alrededor de internet. Los
que han creado Uber, Airbnb etc. se han forrado. Nos han dado un servicio que
nos parecía interesante, les hemos pagado y Santas Pascuas. Pero además
últimamente estos nuevos mega ricos alcanzan su fortuna en un plazo inferior a
10 años, y a estos les sucederán otros que, con nuevos productos o servicios,
los extiendan por todo el mundo y en un plazo récord se coloquen con fortunas
por encima de los 1.000 millones de € o $.
La pena es que aquí no surge nada interesante, casi todo viene
de Estados Unidos. Allí se va nuestro dinero y allí es donde se crean los
puestos de trabajo. Y no es porque no tengamos imaginación para crear cosas,
sino porque nuestro tejido social, económico y político no está preparado para
fomentar que se produzcan innovaciones por mucho que se hable.
Cuando se critica a presidentes de grandes compañías que ganan 3,
6, 10 millones de euros (y conste que me parece excesivo) pero que dan trabajo
a cientos de miles de personas y no se
dice nada de lo que cobra Messi, Ronaldo, etc. que no crean ni un puesto de
trabajo (en todo caso en Bangladesh
cosiendo camisetas), me parece que algo falla en nuestra sociedad.
Ojalá tuviésemos en España 50 Amancios Ortega, pues el problema
no es que haya muchos mega ricos, sino que haya muchos millones de pobres o
gente con unos ingresos que no les permitan llevar una vida digna.
Por todo lo cual auguro que las diferencias de riqueza van a ir
en aumento. ¡Ojalá me equivoque!